a sus demandas sobre los ecoesquemas de la PAC
Reclama, junto a otras tres comunidades cantábricas, la
inmediata celebración de una reunión bilateral con el MAPA
Galicia y las demás comunidades de la Cornisa Cantábrica –Asturias, Cantabria y País Vasco– reclaman al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) la celebración inmediata de una reunión bilateral sobre la aplicación de los ecoesquemas de la PAC porque creen que el Gobierno no ha atendido sus demandas en este sentido.
Así lo asegura la Xunta en una nota de prensa sobre la reunión técnica, por videoconferencia, celebrada este miércoles entre las autonomías y el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda.
En representación de Galicia, la delegación fue encabezada por el secretario general técnico de la Consellería de Medio Rural, Nicolás Vázquez.
Según el Gobierno gallego, las cuatro comunidades coincidieron en manifestar su desacuerdo con las propuestas del Ministerio por no recoger ninguna de las peticiones remitidas en repetidas ocasiones a Madrid, la última de ellas por escrito a finales de julio pasado.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, aseguró ayer que el plan de diseño para la aplicación de la próxima programación de la Política Agrícola Común (PAC) 2023-2027 va “bien” y destaco el “buen espíritu de trabajo” entre el Gobierno y las comunidades para cerrar el Plan Estratégico Nacional antes de que finalice el año.
Galicia ve precipitada la intención del MAPA de cerrar las negociaciones sobre el primer pilar de la PAC el próximo 22 de septiembre, para convocar luego en el mes de octubre una Conferencia sectorial, ya que considera que antes se tiene que atender sus demandas de configurar unos ecoesquemas adaptados a las peculiaridades de la Cornisa cantábrica.
Entre las reclamaciones de estas autonomías está la de una mayor adaptación de los ecoesquemas –nuevas ayudas complementarias que primarán las prácticas agroganaderas sostenibles– a los sistemas productivos de la España húmeda.
La comunidad gallega considera que esos requisitos no pueden ser exigencias adicionales para los agricultores y ganaderos ya que, según la Xunta, los gallegos están haciendo una custodia del territorio por la vía del cultivo de su base territorial para luchar, además, contra el abandono rural, uno de los grandes retos que enfrenta el campo gallego.