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La firma lucense, que cumple 60 años, vive su expansión internacional con proyectos en Etiopía y Puerto Rico TEXTO Brais Fdez.

Grupo Migan, líder mundial en suministro de hostelería

Como consecuencia de la crisis sanitaria de la covid-19, son tiempos difíciles para las empresas, especialmente aquellas del sector de la hostelería, uno de los principales nichos del Grupo Migan. Para hacer frente a la ralentización del mercado nacional, la entidad lucense ha expandido sus horizontes hacia nuevos países, en los que están llevando a cabo inversiones importantes, intentando diversificar riesgos y apostando por el comercio exterior como garante de la estabilidad empresarial y motor de crecimiento, confiando en que el incremento de las exportaciones permita hacer frente a la actual coyuntura.

Como ejemplo de esta expansión, cabe destacar dos grandes proyectos en los que la firma está inmersa: el nuevo centro comercial IKEA en San Juan (Puerto Rico) y la sede central del Commercial Bank of Ethiopía en Adís Abeba (Etiopía). Ambos, de características muy diversas por la legislación de cada mercado, suponen un gran impulso de la cifra de negocio, pues suponen una facturación cercana a los cinco millones de euros, lo que permite prever un gran crecimiento del grupo para el 2021.

Así, el nuevo IKEA de San Juan, capital puertorriqueña, supone un gran reto empresarial por varios motivos, como la legislación local, que se rige principalmente por la normativa americana, respecto a las certificaciones necesarias para poder obtener las licencias de actividad, una vez finalizada la instalación y antes de la puesta en marcha. Estos trámites afectan a aspectos como la Certificación NSF International, más enfocada en materia de limpieza y seguridad alimentaria (exige esquinas redondeadas, prohibición de uso de remaches en zonas de contacto con alimentos, grifos a pared, altura de los estantes, encimeras sin juntas, bisagras especiales, cristales securizados...). Otro caso son las Certificaciones UL y ETL, específica para todos los equipos que disponen de componentes eléctricos o gas, que condiciona distintos aspectos de la fabricación como los cables usados, enchufes, cuadros de mandos, sistemas de alarmas, elementos de iluminación...

Este gran desafío, que implica no poder colaborar con los proveedores habituales, pues la normativa americana es muy particular y proteccionista, supone un enorme esfuerzo comercial, y las negociaciones para lograr el suministro mucho más laborioso. Además, el material fabricado por Migan en España debía cumplir con todos los reglamentos, por lo que han tenido que modificar los planos de fabricación y componentes para poder adaptarse a las exigencias.

La logística también les está suponiendo otra dificultad, pues debido a la crisis sanitaria no pudieron desplazarse para llevar a cabo la toma de medidas e inspección inicial, y por ello han tenido que recurrir a personal local para la elaboración de los planos de fabricación. Actualmente, los viajes desde España a Estados Unidos y Puerto Rico se encuentran limitados por la prohibición de volar desde el espacio Schengen o por las proclamaciones presidenciales que suspenden la emisión de determinados visados estadounidenses.

Otro aspecto importante relacionado con el transporte, ha sido el tiempo de tránsito marítimo de los contenedores, con una media de treinta días desde que se carga en Lugo hasta su entrega en destino, lo que les ha obligado a acelerar la producción para poder cumplir los plazos sin penalizaciones.

El otro gran proyecto internacional para el 2021 es el complejo CBE Tower, que albergará la sede central Commercial Bank of Ethiopia. Este se compone de tres torres, una de 198 metros de altura y 49 pisos, que se convertirá en el edificio más alto del país; y otras dos de nueve, que albergarán la sede bancaria, oficinas, restaurantes, centros de convenciones... Para ello, el grupo lucense equipará las cocinas, buffets, cámaras frigoríficas, extracciones de humos, zonas de lavado de vajilla, lavandería industrial y restaurantes de seis plantas.

Este es muy diferente al anterior, pues la regulación técnica no es tan exigente, pero tiene otros aspectos que añaden complejidad, como la escasez de proveedores con sede en Adís Abeba, lo que obliga a tener previstas las necesidades desde España, y reduce márgenes por el incremento del coste del transporte. Asimismo, el porcentaje de mano de obra local cualificada es muy bajo, por lo que también les resultó difícil buscar apoyo en la zona.

Este último tiene una especial importancia para Migan, pues supone el inicio de las relaciones comerciales con la constructora china State Construction Engineering Corporation (Cscec), que se encuentra entre las tres más grandes del mundo y que realiza obras en todo el continente, con la que ya se está colaborando en otros proyectos en Guinea Ecuatorial y Nigeria, lo que les permite tener una expectativa de crecimiento del volumen de negocio en el ámbito internacional para el futuro próximo, lo que ayudará a consolidar a la firma lucense como un referente mundial en el sector del equipamiento hotelero.

08 jul 2021 / 01:00
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