Guía práctica para unas canteras más ‘amables’ con el paisaje

¿Cómo integrar paisajísticamente una cantera para conseguir el equilibrio necesaria entre la actividad minera y la protección del entorno natural que la rodea? Racionalizar el empleo de la iluminación exterior para evitar la contaminación lumínica; instalar las naves, depósitos o cintas transportadoras a lugares poco visibles desde el exterior o ‘esconder’ la zona de extracción mediante plantaciones y construcciones adaptadas a la arquitectura de la zona son algunas de las propuestas que hace para ello el noveno título de la Colección da Paisaxe Galega, una guía de buenas prácticas para la integración paisajística del sector minero que ayer presentó la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez.

El manual recomienda que los viales y aparcamientos de servicio se dispongan en lugares en los que se minimicen los movimientos de tierras y que no incidan sobre cursos de agua o vegetación de interés. Las construcciones en torno a las canteras deberían adaptarse a la arquitectura de la zona en cuanto a materiales y colores. Y también se aboga por emplear la minería de transferencia, es decir, ir llenando huecos a medida que se abren los nuevos; o localizar los lugares de extracción en sitios poco visibles desde los aledaños, como laderas ocultas. La guía propone también suavizar las formas de las escombreras para que semejen montes o montículos naturales.

La guía, presentada por Vázquez Mejuto, que estará disponible en la web de la Consellería, es la novena de las diez que conforman parte de la Colección da Paisaxe Galega y fue elaborada en base a un convenio entre las consellerías de Medio Ambiente y Economía, la Universidade de Vigo y la Cámara Oficial da Minería de Galicia. Se trata, dijo Vázquez, de un valioso manual técnico en esta temática, que arroja luz y propone criterios que hacen más compatible el aprovechamiento de los recursos mineros con la protección de los valores paisajísticos.