“Hay que estar unidos, quién piense sólo en salvar lo suyo está muy equivocado”

¿Cómo ha golpeado el confinamiento, la hibernación y ahora la crisis provocada por la pandemia a los centros especiales de empleo?

El confinamiento obligó a muchos de los centros especiales de empleo de iniciativa social, al igual que muchas otras empresas, a paralizar su actividad al no ser considerada esencial. Sin embargo, la capacidad de adaptación y flexibilidad, los principios, valores y prioridades relacionadas con el mantenimiento de empleo, nos está permitiendo aguantar en mejores condiciones las dificultades que estamos atravesando. La resiliciencia que nos ha dado nuestro pasado de lucha contra las adversidades juega a nuestro favor en estas circunstancias pero, evidentemente, sí que estamos sufriendo las consecuencias de la pandemia.

¿En qué medida?

Desde la declaración del estado de alarma hasta la primera quincena de septiembre se registró un descenso del 56 % en la contratación de trabajadores con discapacidad frente al mismo periodo de 2019. Las personas mayores de 55 años son las más afectadas, con una bajada del 71 %. Son datos escalofriantes.

¿Han tenido muchos problemas de contagio en sus centros?

No, tan sólo hemos tenido cinco casos de trabajadores con la covid, que hemos detectado enseguida. Esto, más que a la suerte, lo atribuyo al gran trabajo realizado en medidas preventivas, al seguimiento puntual que hacemos en cada uno de nuestros centros y a la distribución de material específico que se encargó de gestionar Cegasal. Tengo que reconocer que en esta baja incidencia del virus tuvo mucho que ver la ayuda de la Xunta para la contratación de una profesional en labores de asesoramiento técnico-jurídico en relación al coronavirus. Sus directrices han sido fundamentales para evitar situaciones de riesgo.

¿Pagan las personas con discapacidad un sobrecoste laboral ?

En septiembre hubo una comunicación de la Comisión Europea a la Eurocámara y al Consejo, era un informe sobre prospectiva estratégica de 2020 que llevaba por título Trazar el rumbo hacia una Europa más resiliente. Este documento, que pretende servir de guía para las políticas de la UE ante la crisis de la covid, ya advierte de que la atención a personas con discapacidad se ve afectada en mayor medida por la situación actual y constituye una vulnerabilidad tanto en materia sanitaria como social. Un buen ejemplo de lo que está pasando son los datos que le aporté antes sobre contratación privada.

¿Qué problemas y barreras ha reforzado el coronavirus?

Con el aluvión de cuestiones que están gestionando administraciones y empresas es muy complicado intentar sensibilizar a los dirigentes para que incrementen la carga de trabajo a los centros especiales de empleo de iniciativa social. Esto supone un retroceso sobre el crecimiento que veníamos experimentando en los últimos años, aunque espero que en los próximos meses la situación se estabilice.

¿Qué medidas le propusieron en su primer encuentro a la nueva conselleira de Emprego e Igualdade?

El encuentro fui muy positivo porque percibí interés, aunque también es cierto que venimos de una situación, con el anterior equipo, de gran entendimiento. Como no podía ser de otra forma, a la nueva conselleira le tendí la mano y le expliqué que se estaban dando pasos pero que aún queda mucho por hacer. Ella sabe que somos un referente a nivel nacional en la economía social y que puede contar con nuestro apoyo.

¿Y cómo continuará el vínculo con Francisco Conde, que ahora que es vicepresidente económico?

Los centros especiales de empleo tienen una función social pero también son empresas, por lo que esperamos que esa confianza que depositó Francisco Conde en nosotros en su anterior etapa se traduzca ahora en nuevas vías de colaboración con los departamentos que dirige. Por el momento lo que le hemos solicitado es que se reactive de forma urgente la Mesa de Seguimiento de la Ley de Contratación Pública, más necesaria hoy que nunca.

¿Deben las empresas de Cegasal tener cabida en planes con fondos europeos para la reconstrucción?

Por supuesto que sí, además de los fondos destinados a la creación y mantenimiento del empleo en los centros especiales de empleo, tenemos que poder acceder también a aquellas subvenciones dirigidas a la readaptación productiva, la digitalización, la economía circular... A este respecto pienso que es necesario estar más unidos que nunca y aquel que piense sólo en salvar lo suyo está muy equivocado, peor aún si piensan salvar lo suyo perjudicando por el camino a los demás.

¿Porque también son empresas?

Sí, guste o no, los CEEIS son empresas, que tienen que estar en el mercado y tienen que estar en el mercado para generar recursos y mantener las plantillas. Más aún cuando más de 80 % de las mismas cuenta con trabajadores que no tienen posibilidades en la empresa ordinaria, antes pocas y ahora menos, con independencia del tipo y grado de discapacidad. Cuando se está en el paro sin posibilidades reales de encontrar trabajo, todos somos iguales. Habrá fondos europeos y los utilizaremos sin perder de vista nuestra función social y nuestra responsabilidad empresarial.

La evolución previa a la pandemia parecía buena, con cada vez más empresas y administraciones que acataban la reserva de empleo para personas con discapacidad que fija la ley. ¿Eso se ha frenado?

Todo se ha ralentizado con la situación que vivimos. Es innegable que ha habido un freno en la contratación entre las administraciones que estaban cumpliendo, un parón que entendimos, pero hay que seguir adelante y continuaremos vigilantes. En este sentido, hemos avanzado en nuestra relación con la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp), cuyo presidente, Alberto Varela, ha entendido el importante papel de las empresas que representamos a la hora de defender a los trabajadores con discapacidad. Nuestro interés son y serán siempre las personas.

Si la unión hace la fuerza... ¿Cúantas empresas y de qué sectores se integran en Cegasal?

Cegasal representa a treinta y dos centros especiales de empleo con actividades en sectores tan diferentes como artes gráficas, textil, alimentación, jardinería, medioambiente, reciclaje o moda, entre otros.

¿Hay más empresas que quieran convertirse en asociadas?

Ahora mismo estamos estudiando la incorporación de otras tres que, si cumplen con todos los requisitos, entrarán en breve. Queremos crecer, sí, pero no a cualquier precio. No queremos perder de vista nuestro objetivo y nuestra misión principal que es la de ofrecer una salida laboral a personas que por diversas circunstancias lo tienen muy difícil.