La Audiencia deja en libertad al empresario que la Policía consideraba nexo entre los cárteles colombianos y el clan Santórum

Duro golpe a la investigación del alijo de los más de cuatro mil kilos de cocaína incautados a bordo del remolcador Karar. La Audiencia Provincial de Pontevedra acordó estimar el recurso de apelación presentado por Fidel Fernández Barroso, un empresario del sector náutico de Vigo que fue apresado por agentes antidroga, por su presunta relación con Juan Carlos Santórum, el líder de la banda de lancheros que se iba a encargar de la droga y que logró huir cuando iba a ser detenido. Consideran los magistrados que no existen pruebas, ni indicios suficientes para mantenerlo en prisión provisional.

Los agentes antidroga y la titular del juzgado de Instrucción nº3 de Vigo consideraban que Fernández Barroso era el “nexo de unión entre los proveedores de la droga (los cárteles sudamericanos) y el clan de los Santórum. el empresario reconoció que conocía al arousano pero debido a que le había adquirido alguna lancha y que era cliente de su establecimiento en Vigo. Pero de lo investigado hasta la fecha, de acuerdo con la opinión de la sala de la Audiencia Provincial, no puede establecerse esa relación de tipo presuntamente delictivo. Aunque los agentes del Greco de la Policía Nacional y de Vigilancia Aduanero pretendían que se le relacionara en base a unas reuniones a las que habría asistido, la propia jueza instructura, en el auto de envío a prisión, se limitó a reseñar la participación de Barroso como intermediario algo que no se sustenta con los informes policiales que obra en la causa.

La misma sala de la Audiencia también decretó la puesta en libertad de Ismael Cores, un marinero que pasaba por formar parte del grupo de pilotes de planeadoras a sueldo de Juan Carlos Santórum y que habría participado en alguna reunión preparatoria de esta operación.

Recordar que el alijo de 4.500 kilos de cocaína incautado en el remolcador Karar, con bandera de pabellón de Togo y propiedad de una empresa de Panamá, que fue abordado a las 6.30 de la madrugada del 25 de abril, a 400 millas de Vigo, por agentes del GEO, Aduanas y por la patrullera Tornado de la Armada, como consecuencia de la investigación desarrollada por la Policía Nacional y la Agencia Tributaria. La operación se saldó con 28 detenidos, de los que 15 formaban parte de la tripulación integrada por 13 ciudadanos de Bangladesh, uno de Nepal y el gallego Manuel Blanco Gestido; y 13 personas en Galicia, entre los que se encontraban varios miembros de la familia Santórum, como Ricardo Santórum (hermano de Juan Carlos), Emilio Rodríguez Castro y su hermana Vanessa (pareja y cuñado del líder del grupo) el grovense José Yamondú Reboiras y Braulio Vázquez. La operación fue el resultado de una “larga, ardua y difícil” investigación, según los máximos responsables policiales, que ahora sufre una importante vía de agua con la puesta en libertad de Fidel Fernández.