La CEG insiste en que se copie a Madrid con el fin del impuesto de patrimonio
La patronal demanda rebajas fiscales para atraer inversión y evitar las deslocalizaciones // Insisten en que se dé una homologación del mapa impositivo frente a competencia desleal
Es imprescindible un “marco fiscal claro, transparente y competitivo”. Así lo reclama la CEG, que indica que por un lado debe ofrecer a las empresas “la seguridad jurídica que éstas necesitan, evitando situaciones que pongan en riesgo la viabilidad e incluso la supervivencia de las mismas”; y, por otro, “que garantice no solo la estabilidad y desarrollo de planes a largo plazo de las compañías gallegas y que evite la deslocalización hacia regiones o países con una fiscalidad más beneficiosa, sino también atrayendo inversores y emprendedores”.
La en los últimos tiempos hiperactiva Confederación de Empresarios de Galicia –es así desde que que Juan Manuel Vieites se aupó a su presidencia– considera imprescindible que se identifique a la comunidad gallega como el lugar idóneo para poner en marcha proyectos “con la mayor rapidez y con un régimen fiscal atractivo” tanto para la empresa como para los promotores y sus trabajadores.
La patronal gallega va más allá y cree necesario apostar por un sistema fiscal mucho más simplificado y armonizado a nivel nacional “a fin de salvaguardar la libre competencia y la unidad de mercado”, modificando e incluso eliminando del sistema tributario español alguno de los impuestos que afectan directamente a la continuidad de muchas empresas.
En lo que se refiere al impuesto de sucesiones y donaciones, los incentivos fiscales a la transmisión en la empresa familiar –que suponen más del 90 % del tejido empresarial gallego– en sucesiones y donaciones requieren “despejar cuanto antes su correcta interpretación y aplicación, tanto en relación con los requisitos que dan derecho al mismo y su cuantificación”.
Demandan dotar de “seguridad jurídica a la empresa” y permitir el pleno aprovechamiento de la bonificación contemplada por la normativa actual. Apuntan que, en muchos casos, constituye una condición imprescindible para su supervivencia y reducir así la elevada conflictividad existente que dio lugar en los últimos tiempos a un ingente trabajo por parte del Tribunal Económico Administrativo de Galicia que ha estimado 8 de cada 10 recursos planteados por el contribuyente.
Sobre el de patrimonio, reiteran que “España es el único país de la UE que lo mantiene como tal, desincentivando, en su configuración actual, la inversión en empresas productivas y pudiendo exigir al contribuyente más de lo que el propio patrimonio es capaz de generar”. Es por ello que la CEG cree necesario replantearse el modelo a nivel estatal y desde luego y con independencia de ello, Galicia debe seguir el ejemplo de otras comunidades como Madrid, donde la cuota cuenta ya con una bonificación del 100 %.
Por último, la organización empresarial gallega manifiesta su desacuerdo con la “solución” de las distintas administraciones para revertir la situación del importante aumento de la deuda pública derivado del intento de aminorar los efectos de la crisis provocada por la COVID-19, modificaciones impositivas que acompañan a los Presupuestos Generales para 2021 e implican una subida considerable de la presión fiscal sobre los contribuyentes en general y sobre las empresas en particular, sin ayudar a dinamizar la economía.
En la actual coyuntura ven más efectivo “reducir la presión fiscal” como otros países del entorno, facilitando la regeneración de actividad económica y preservando la capacidad de recuperación e inversión empresarial.