La CHMS rechaza la sanción de la Xunta por el vaciado de embalses y presenta recurso

Tras la mayor polémica que se vivió en Galicia el pasado verano por el extremo vaciado de los embalses de Cenza, As Portas, Salas (Ourense) y Belesar (Lugo) llegaron al fin las primeras consecuencias. El Gobierno autonómico impuso ayer varias multas por valor de 200.000 euros a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (órgano responsable y dependiente del Ejecutivo central), así como a Naturgy e Iberdrola (gestoras ambas de estos pantanos).

La sanción, que llegó por la “mala praxis” de las tres partes implicadas al no haber notificado “de modo oficial” a la Administración gallega el desecado de las cuatro infraestructuras acuáticas, fue confirmada este martes por Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda. Al ser preguntada al respecto en rueda de prensa, la máxima responsable en este ámbito destacó que la cosa podría ir más allá de estos expedientes (que se tramitaron en base a la ley de pesca continental) pues el proceso de la Xunta “sigue abierto”.

En este sentido, conforme relató, el “descenso abrupto” del nivel de los embalses --que ha cifrado en torno al 70 por ciento-- podría conllevar multas de hasta 2 millones de euros si hay “afectación grave” a la fauna y la flora, una cuestión que hay que analizar “en un tiempo prolongado”.

CRÍTICAS CONTRA EL ORGANISMO DE QUIROGA. En declaraciones a los medios de comunicación sobre esta polémica entre la Consellería y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y presidido por José Antonio Quiroga, Vázquez dijo que el vaciado de los embalses fue “un fenómeno que no era meteorológico”, sino debido a “actuaciones de ciertas empresas” y de esta entidad.

Al respecto, afeó a la institución dirigida por el socialista gallego que intentase “por todos los medios decir que no tenía nada que ver”, al tiempo que criticó que “nunca se supo bien” qué pasó con el expediente que había abierto. “La conclusión es que fueron de la mano de las empresas y no se abrió ningún tipo de expediente”, dijo la conselleira.

Destacando que el antedicho desecado “alteró el transcurrir de nuestros ríos, ya que el vaciado abrupto del 70 por ciento supone que las condiciones nunca van a ser óptimas desde el punto de vista ictícola (en referencia a los peces) ni del patrimonio natural”, la responsable de Medio Ambiente defendió la actuación de su departamento, que lo que hizo fue “analizar la situación” y ver que “no se trasladó la información ni se hizo la solicitud pertinente” sobre las condiciones del citado vaciado “de modo oficial”.

Por este hecho, que como recordó Vázquez se enmarcó en “un momento atípico” del verano en el que la luz alcanzó “un precio exacerbado”, el expediente sancionador de la Administración autonómica ha concluido con una multa de 200.000 euros: 50.000 por cada uno de los cuatro embalses que tendrán que pagar a partes iguales tanto la Confederación Hidrográfica como las gestoras de cada uno.

De este modo, el Miteco deberá abonar 100.000 €, mientras que Naturgy --empresa concesionaria de Salas y Belesar-- e Iberdrola --As Portas y Cenza-- pagarán 50.000 €.

“MUY GRAVE” UTILIZAR EL AGUA COMO ARMA DE DEMAGOGIA POLÍTICA. A estas sanciones, que llegan a pesar de que la CHMS alegó que había avisado en los meses de junio y julio al servicio provincial de Medio Ambiente en Ourense y a la Consellería de Presidencia a través del 112 de Galicia, salió al paso la propia Confederación Hidrográfica evidenciando que en la información que ofrece la Consellería “se da por hecho una sanción firme” (estando en periodo de alegaciones) y afirmando que la recurrirán.

“La conselleira anuncia la sanción no solo antes de que concluya el plazo para formular alegaciones por la CHMS, sino incluso antes de que este Organismo de cuenca cuente con toda la información que ha valido a la Administración Autonómica para sostener su tesis acusatoria, información de la que priva a la confederación, lo que puede ser causa de indefensión”, subrayó Quiroga, indicando que la Miño-Sil no pudo hacer nada para evitar el descenso de nivel de las aguas, pues hasta septiembre no llegó la modificación que habilitó a su institución para determinar un régimen mínimo y máximo de caudales medio. Por ello, conforme concluyó, “es muy grave que se utilice el agua como arma de demagogia política”.

IMPORTE IRRISORIO. Ante la medida de la Xunta también se pronunció el Bloque Nacionalista Galego, que tildó de “absolutamente ridículas” las sanciones de 25.000 euros por embalse. En esta línea, la portavoz nacionalista de Energía, Noa Presas, puso como ejemplo que Iberdrola ganó 2.400 millones en el primer semestre de 2021.