La ‘Dama Roja’ en medio de una endiablada encrucijada

Encrucijada: situación difícil o comprometida en que hay varias posibilidades de actuación y no se sabe cuál de ellas escoger. El diccionario de la Real Academia Española no deja lugar a dudas sobre la posición en la que se encuentra Yolanda Díaz, la vicepresidenta segunda de un gobierno de coalición en el que hay muchas cuentas pendientes, hablando siempre desde el punto de vista meramente político.

La también ministra de Trabajo, por si tenía dudas, lo habrá podido comprobar esta última semana en la que se convirtió en protagonista (involuntaria) de la permanente disputa de Unidas Podemos y PSOE o, si queremos personalizar, entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez.

En esta especie de conjunción planetaria en apenas 48 horas se estrenaban dos libros que, a pesar de que muy pocos los leyeron, están dando mucho que hablar. Cronológicamente abría fuego el fundador de Podemos con Verdades a la cara. Recuerdos de los años salvajes, un volumen coordinado por el periodista Aitor Riveiro, y le seguía Yolanda Díaz. La Dama Roja, de los también colegas Manuel Sánchez y Alexis Romero. Por supuesto que los protagonistas, que apenas se dirigen la palabra actualmente y se intercambian mensajes vía medios de comunicación, no acudieron a las presentaciones de sus rivales.

EL ENVENENADO MENSAJE DEL PRESIDENTE. Pero antes de las presentaciones ya se había encargado Pedro Sánchez de remover el avispero. Lo hizo hablando del avance del PP de Alberto Núñez Feijóo y los pactos de gobierno que le quedaban a la izquierda de cara al futuro. El presidente no quiso referirse a Unidas Podemos como aliado y se limitó a hablar del “futuro espacio político de Yolanda Díaz” como posibilidad real, dando por descontado que de la actual coalición se descolgará UP, tanto por su pérdida de peso electoral como por las escasas ganas que tiene el líder socialista de seguir sufriendo afrentas antes, durante y después de los consejos de ministros.

Esa alusión al “futuro espacio político de Yolanda Díaz” sirvió a Pablo Iglesias para centrar su intervención del pasado martes en señalar que la vicepresidenta primera es un producto de Podemos. “Si ahora hay una figura con proyección como Yolanda Díaz es porque hubo un núcleo (en Podemos) que en un momento determinado se posicionó en contra de la progresía mediática y dijo que había que gobernar, gobernar y gobernar”, dijo Iglesias que en las páginas de su libro, en el que dejó por escrito algunas pinceladas que nada gustaron a su antigua amiga y protegida.

Yolanda se enfadó mucho, y se sintió traicionada, cuando conoció lo que Pablo había escrito sobre ella. Especialmente el capítulo en el que señala que “hoy es evidente que Yolanda está radiante como vicepresidenta y líder del espacio. Se gusta y eso se ve, ha definido su propio estilo de figura independiente que puede ser muy útil para los objetivos de UP”.

CHOQUE DIRECTO . La vicepresidenta se encontraba en Galicia cuando conoció las palabras de Iglesias y no dudó en responderle directamente con un “los liderazgos los deciden los ciudadanos en las urnas”, preludio de lo que ocurriría en la presentación de La Dama Roja, cita en la que compareció la plana mayor de UP (excepto Ione Belarre, la secretaria general de Podemos) con el único objetivo de dejar claro que la protagonista, como dice el fundador, es un producto de los morados, un mantra que se encargan de repetir en la formación.

A la cita no acudió nadie de la parte socialista del gobierno, pero sí una representación, digamos, singular del PSOE: los exministros José Luis Ábalos y José Blanco y Eduardo Madina, que fue rival de Sánchez en las Primarias, que dejó la frase que todos esperaban: “No soy el único en el PSOE al que le gusta Yolanda Díaz”.

Por cierto, mientras Verdades a la cara. Recuerdos de los años salvajes es un volumen dirigido, tutelado, controlado y corregido por Pablo Iglesias, la vicepresidenta confesó que todavía no lo había leído y sus autores revelaron que apenas estuvieron “dos horas en el despacho de Yolanda Díaz para contrastar con ella la información recabada”.

EL FUTURO ESPACIO POLÍTICO. Entre libro y libro y la polémica cruzada entre Sánchez, Iglesias y Díaz muy poco se habló de ese proyecto que lidera la política ferrolana que lleva tiempo hibernado, primero por la pandemia, después por la situación y ahora sin motivo aparente. Salvo el acto de Valencia en el que coincidieron con Yolanda Ada Colau, Mónica Oltra o Mónica García, pocos paso más se dieron.

Yolanda entabló conversaciones con Íñigo Errejón para sumarlo a la causa mientras que Colau y Oltra dieron medio paso a un lado ante sus problemas judiciales. Esta semana mantuvo un encuentro en Santiago con dos exalcaldes de As Mareas, Xulio Ferreiro y Martiño Noriega y la portavoz de CA, Marta Lois, pero cuesta mucho que de ahí vaya a rascar algo, habida cuenta de los fracasos cosechados en las últimas autonómicas y municipales.

Las cabezas visibles de Podemos en Galicia, Antón Gómez Reino y Ángela Rodríguez, son fieles al tándem Ione Belarra-Irene Montero y si se cumple aquello de que “los liderazgos los deciden los ciudadanos en las urnas” Yolanda habrá de asumir que las experiencias previas no le son nada prometedoras . Como muy bien se encargó de aclarar Ana Pontón. Otra dama roja.