La economía social reclama consideración en el reparto de fondos de recuperación

La economía social también se apunta al reparto de fondos de recuperación para superar la crisis derivada de la pandemia. Reclaman “especial consideración” y que “este eido teña protagonismo nos plans de recuperación económica e no reparto dos fondos”, ya que consideran que pueden ser uno de los motores para salir de este bache económico.

La profesora María Bastida es una de las autoras del informe A Economía Social como modelo de desenvolvemento para Galicia, junto con el profesor Alberto Vaquero. En la presentación del estudio resaltó la importancia de la economía social en el contexto postpandémico. Afirmó que tiene “maior capacidade de adaptación e axuste”, que contribuye a “levar a actividade a todo o territorio”, que permite “crear estruturas sólidas fora dos sectores ocupados” y que “favorece o arraigo e a fixación de poboación”.

En 2021, pese a las dificultades de cuantificación y la falta de información, había en Galicia 1.455 cooperativas, 1.463 sociedades laborales, once centros especiales de empleo, y trece empresas de inserción laboral. Suponen el diez por ciento del PIB de la comunidad autónoma.

Además, Bastida destacó que las cooperativas de trabajo asociado cuentan con muchas mujeres y que tienen, entre sus valores, el objetivo de la sostenibilidad.

Por eso, y debido a según aseguró la profesora que “pode mitigar os efectos da crise económica da Covid”, y porque “a Axenda 2030 segue ahí, e a economía social pode contribuir a lograr obxectivos” como la distribución, el equilibrio territorial o la igualdad, el director del Foro Económico, Santiago Lago, afirmó que “é relevante e deberá recibir unha atención especial”.

Los autores del informe insisten en el doble rol que puede jugar en la recuperación, tanto en la actividad económica como en el mercado laboral, y plantean una serie de recomendaciones.

Por una parte, que se refuercen las líneas para la incorporación de personas trabajadoras, y “contrarrestar a tendencia a atomización no marco da propiedade”. También reclaman que se fomenten los procesos de concentración de sociedades y cooperativas de segundo grado.

En el informe destacan los casos de Coren y de Clun, cuyo secretario general, Juan Gallástegui, puso en valor “o traballo e a aportación a Galicia” de las cooperativas. “Non son un vestixio do pasado, senón a garantía de futuro para Galicia e o rural”.

Una tercera recomendación tiene que ver con el apoyo a la internacionalización, “para un mellor crecemento”. Indican que “convén deseñar unha batería de boas prácticas, de modo que se dé a conocer su actividad entre la sociedad, que con frecuencia ignora cuál es la aportación de la economía social. En este sentido, Bastida puso el foco en lograr “máis visbilidade entre a xuventude” y fomentar entre ellos el autoempleo.

Por último, señalan la necesidad de mejorar la cuantificación y la valoración de la actividad que desempeñan, y una mejor interlocución entre entidades.

Con este informe, “por fin se presta atención á economía social” que, según Bastida, ha de ser uno de los motores de recuperación para salir de la crisis pandémica, y por ello reclama que haya “especial consideración”.