La eólica que tramita el Ministerio abre un frente más entre la Xunta y Moncloa
Conde defiende definir con industria y sector pesquero el futuro de los parques marinos
El vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, advierte de que “no es el momento de hablar de proyectos” de eólica marina, sino de sus “condicionantes” para establecer “las bases” de su futuro desarrollo. Así lo transmitió a los medios en Friol (Lugo), después de que Iberdrola pidiese al Ministerio de Transición Ecológica el alcance ambiental de dos parques frente a la costa gallega, en el área de A Mariña lucense. Justo en el día en que la Consellería de Medio Ambiente se lamentaba ante el Gobierno central de que éste “siga insistiendo en que se evalúen proyectos de parques eólicos que, por su localización, están fuera de las áreas de desarrollo previstas”.
Por un lado, Conde apuntaba a un observatorio que constituirá la comunidad y a “una fase de diálogo de consenso” con el ánimo de “identificar cuáles son los condicionantes que tiene que tener el desarrollo” de la eólica marina en Galicia”, trabajando con la industria y el sector de la pesca en busca de garantías “desde el punto de vista medioambiental” y en lo relativo a “la compatibilidad” con la actividad extractiva.
En esta línea, apostó por sentar las bases del sector "en colaboración con el ministerio" y avisó de que "aún no se ha desarrollado el plan sectorial que va a identificar en qué áreas se puede desarrollar la eólica marina". "Por tanto no es el momento de hablar de proyectos, sino de los condicionantes que tanto el ministerio como los sectores, en concreto, el pesquero, entendemos que hay que introducir", incidió. A partir de ahí, agregó, se podrán "lanzar proyectos concretos", pero ahora "no se está en ese momento", y la Xunta defiende un desarrollo "ordenado" de la eólica marina.
Por otra parte, desde el departamento de Medio Ambiente de la Xunta lanzaban un comunicado en el que recordaban que "la regla general para instalar un parque eólico en Galicia es la de que se sitúe en un área de desarrollo eólico contemplada en el plan sectorial y, con base en esto, en los últimos meses, el Gobierno ya informó desfavorablemente un total de 35 proyectos estatales que no cumplen la condición".
Frente a esto, la consellería reprueba que "representantes de la Administración central siguen trasladando a la Xunta diferentes cuestiones con la pretensión de que se aceleren los informes que fueron solicitando para poder agilizar los proyectos de estas zonas, y de competencia estatal, que quieren instalarse en la comunidad".
El director general de Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica, Ismael Aznar, y otros representantes del Gobierno central trataron este asunto en una reunión telemática esta semana con miembros de Medio Ambiente y de la Vicepresidencia segunda de la Xunta.
Según Medio Ambiente, los integrantes del Ejecutivo gallego señalaron que "el aumento exponencial de peticiones para la instalación de eólicos es una consecuencia directa de las modificaciones introducidas por el Gobierno central en la legislación básica estatal, que exigen que los proyectos eólicos cumplan unos plazos administrativos muy ajustados". "Es algo que impacta día a día en el volumen de trabajo", subrayan.
La Xunta considera precisa una información ambiental "clara y que no sea equívoca para los promotores". Y, según critica, el mapa de sensibilidad ambiental publicado por el ministerio "suministra datos parciales y que pueden llevar a error". Como ejemplo, cita la zona de sensibilidad máxima, en la que está incluida la Red Natura, donde "se informa a los promotores que los eólicos no están recomendados, cuando realmente los proyectos dispuestos en estas áreas en Galicia están prohibidos".
Por último, el Gobierno gallego incide en que la línea mantenida por la comunidad es "hacer compatible el desarrollo eólico con la protección del patrimonio natural", y por eso, dice, "se va a reforzar la información ambiental que ya incluye el plan básico autonómico, con el fin de añadir referencias sobre zonas incompatibles con estos elementos".
El PPdeG, mayoritario en la Parlamento de Galicia, rechazó este jueves una iniciativa del PSdeG, respaldada por el BNG, para frenar la proliferación de molinos de captación de energía eólica y evitar su implantación en zonas naturales. El diputado del PSdeG Pablo Arangüena, autor de la iniciativa, destacó ante una comisión el Parlamento de Galicia que su formación es partidaria de “la eólica sí, pero no así”, alegando que la legislación de 1997 no se ajustada a la realidad actual y el déficit de protección de zonas naturales favorece la instalación de parques de explotación eólica en lugares de naturaleza vulnerables.
Arangüena destacó que los socialistas gallegos impulsaron en 2009 un plan de desarrollo de energías alternativas que el PPdeG de Alberto Núñez Feijóo “paralizó” al llegar al poder en la Xunta, y señaló que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia y el Tribunal Supremo consideraron esa postura como una “desviación de poder”. Añadió que tras la llegada al poder del PSOE en el Gobierno central, en 2018 hubo una reanudación de la explotación de las energías alternativas pero dijo que Feijóo trata de aprovechar para atribuir las concesiones a las “empresas amigas del PP”.
El parlamentario indicó que su iniciativa trata de evitar que se puedan “repetir errores del pasado” y advirtió de la necesidad de tomar medidas para evitar que se instalen molinos en lugares que deberían ser incluidos en la Red Natura, de protección natural promovida por la Unión Europea. Así, denunció que Galicia tiene solo un 12 % de sus territorio inscrito en zonas de protección natural, lo que supone “menos de la mitad que la media española” y muy por debajo de la media europea, pese a los compromisos de Feijóo para ampliar esa cobertura.
En ese sentido, consideró necesario evitar la concesión de proyectos en zonas susceptibles de ser incluidas en la Red Natura, ya que indicó que algunos de los proyectos aspirantes a explotación de energía eólica parecen ingeniosamente “fraccionados” como parte de una estrategia premeditada.
El diputado tendió la mano para buscar un consenso en el texto, que fue rechazado por la diputada del PPdeG Marta Novoa, quien lanzó una serie de acusaciones a la oposición para concluir que la actual legislación establece una “tramitación ambiental garantista” y aseguró que la Xunta examinará los proyectos presentados y “se tramitarán si cumplen” la legislación vigente.
Más crítico fue el diputado del BNG Luis Bará, que acusó al PP y a la Xunta de connivencia no solo con grandes empresas de energía, sino con fondos de inversión interesados en la “gran oportunidad de negocio” en ese ámbito. Especialmente, porque “la Xunta les pone la alfombra roja” e incluso “facilita la tramitación” para ese sistema de explotación de energías alternativas en el que Galicia juega un “papel extractivo” en la planificación de multinacionales dispuestas a la “ocupación abusiva e intensiva del territorio”.
Bará advirtió de que ha sido convocada para el próximo sábado en Santiago de Compostela, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, una amplia manifestación de protestas contra la proliferación de parques eólicos.
Añadió que se trata de “una revuelta de la gente del rural” y subrayó que eso no afecta solo a los partidos de oposición, sino también a los votantes del PP, por lo que indicó a los diputados de esa formación “están preocupados porque eso está entrando en su electorado”. El parlamentario del BNG apuntó que un informe del Ayuntamiento de Lalín, un feudo del PP, es “demoledor” sobre el desarrollo de los parques eólicos y pronosticó que esa formación conservadora podría tener graves dificultades para convencer a sus electores, más allá de ofrecer alguna medida “cosmética”.
··· Además de criticar la invasión eólica de megaparques, el diputado del BNG en el Congreso Nestor Rego abogó por la nacionalización de las grandes compañías eléctricas para que la energía “sean un bien bajo control público” y se eviten “despropósitos” como el nuevo sistema de fraccionamiento horario para la factura de la luz. “Es un despropósito que se recomiende el consumo de 12,00 a 08,00 horas”, aseveró el parlamentario en declaraciones a los medios este jueves en Lugo, donde junto a la petición de nacionalización instó a crear ya la tarifa eléctrica específica para Galicia.
“No entendemos por qué Galicia, que ya pagó los costes sociales y ambientales en la producción de energía en términos de centrales térmicas, de hidroeléctricas y ahora parques eólicos; tengamos que pagar el coste del transporte a quien consume nuestra energía a 600 kilómetros de distancia. El coste del transporte tiene que retirarse de la factura”, remarcó.
En relación a este tema, Néstor Rego ha animado a que se participe en la “gran movilización” convocada este sábado en Santiago en protesta “por el expolio eólico o expolio colonial”. “Hablamos de grandes empresas españolas que pretenden instalar megaparques con gran afectación porque destruyen nuestro medio natural y afectan, sobre todo, a tierras de producción agraria y ganadera”, apostilló Rego. “Después, los beneficios de las eólicas se van fuera de Galicia, se pagan los impuestos en Madrid dejando aquí miseria, dejando una pequeñísima parte por el uso de estas tierras”, censuró finalmente el parlamentario del BNG en la Cámara baja.