La incidencia actual en Galicia es baja, pero hace un año era prácticamente nula
A tres días del inicio del verano y las ganas de playa, sol y fiesta ya planean sobre las vidas de todos los gallegos. Aunque estos días el tiempo no está siendo nada halagüeño, venimos de semanas de calor intenso que han hecho que muchos ya se hayan animado a visitar los arenales de Galicia. Parece que este año no será como el anterior, que habrá más flexibilidad de medidas y, quién sabe, si podremos gozar de estar al aire libre ya sin mascarilla. Además, las verbenas y el ocio nocturno volverán a la actividad y la oferta de ocio será más amplia. Todos atribuimos este avance en la desescalada al bajo impacto del COVID en estos momentos sobre la comunidad, pues los casos activos llevan un mes en descenso progresivo y en los hospitales los ingresados rondan el medio centenar. Pero, ¿realmente estamos tan bien? Y, sobre todo, ¿estamos mejor que el verano pasado?
Sorprendentemente, viendo las medidas de esta año y las del anterior –playas parceladas, prohibición de fiestas, limitación al turismo...–, lo cierto es que en estos momentos estamos bastante peor que en junio de 2020. Analicemos la situación pormenorizadamente. A catorce días, ahora Galicia registra una incidencia de 40,31 casos por cada cien mil habitantes. Es la tercera comunidad con el valor más bajo, solo estando mejor Ceuta (38) y la Comunidad Valenciana (39,55). La media española está en 98,78 –recién descendida de los 100 casos–, por lo que estamos en menos de la mitad de esa cifra. Mientras tanto, todavía hay cuatro comunidades por encima de los cien casos por cada cien mil habitantes: Andalucía (179,71), La Rioja (171,61), País Vasco (131,23) y Navarra (110,41).
Todas las demás se encuentran en el umbral entre los 50 y los 100 casos, a excepción de Galicia, las ya citadas y Baleares (41,31) y Murcia (46,52). ¿Gran registro, no? Retrocedamos un año en el tiempo, remontándonos hasta junio de 2020. Las incidencias en aquel momento eran irrisorias en todas las comunidades, y Galicia, a catorce días, estaba mejor que nadie, registrando tan solo 0,89 casos por cada cien mil habitantes. Ocho veces menos que la media española, que en aquel momento era de 8,87. Y, las autonomías con peor situación no superaban una IA de 30, tan siquiera: Cataluña (27,72), Madrid (20,68), Castilla-La Mancha (15,99) y Castilla y León (15,29). Gran diferencia en doce meses. Estamos ahora cuarenta veces peor, ya que duplicamos por cuarenta la incidencia a catorce días de aquel entonces.
Si nos centramos en los casos por cada cien mil habitantes a siete, es decir, a una semana vista, Galicia acumula 18,25 de incidencia. Baja así hasta el cuarto puesto en el ránking de comunidades con menor IA en ese periodo, estando en mejor lugar Ceuta (11,88), la Comunidad Valenciana (17,60) y Melilla (9,19). Teniendo en cuenta que la media española se sitúa en 43,09, estamos casi tres veces mejor.
De hecho, hay cuatro comunidades por encima de los cincuenta casos a siete días: Andalucía (79,02); La Rioja (64,08); País Vasco (55,03); y Navarra (52,33). Estando por encima de la media nacional también Canarias (44,81), Castilla y León (43,47) y Cataluña (42,90).
Parecen datos inmejorables, pero lo cierto es que no lo fueron. En junio de 2020 la comunidad gallega tenía tan solo 0,33 casos por cada cien mil habitantes a una semana vista, estando la media española en 3,36. En mejor lugar que la nuestra estaban, todavía, tres autonomías más: Andalucía (0,33), Murcia (0,27) y Ceuta (directamente sin contagiados). Como contrapunto, en la parte opuesta estaban Madrid (8,01), Cataluña (7,01) y Castilla y León (5,38). Así que ninguna de ellas superaba siquiera los diez casos.
En conclusión, podemos decir que aunque en estos momentos las cosas no están mal, y evolucionan favorablemente aunque a un ritmo muy pausado, hace un año estaban mucho mejor.