La recuperación del sector aeronáutico se pospone a 2023

Los pesimistas pronósticos que desde marzo sobrevuelan sobre el sector aeronáutico gallego, que en 2020 dejarán la herida provocada por la caída del 15 por ciento en la facturación con respecto a 2019, llevan a los responsables de las empresas que forman parte del consorcio a fijar a finales del año 2023 la recuperación, si se da el apoyo de las administraciones.

El escenario marcado por la escasa actividad en los dos próximos ejercicios como consecuencia de la caída de los contratos fue dibujado ayer en la asamblea general ordinaria celebrada por el Consorcio Aeronáutico Gallego, CAG, en Vigo.

La reunión estuvo marcada por la preocupación de los empresarios ante la “incertidumbre” por el futuro a medio plazo del sector ante el “fuerte impacto” en la cartera de pedidos provocada por la crisis sanitaria de la covid-19.

El presidente de CAG, Enrique Mallón, recalcó que la aeronáutica- que en 2019 generó un negocio de 138 millones de euros- es una de las industrias más afectadas” por la crisis sanitaria. Anticipó que el futuro a medio plazo está marcado por “un parón total e insólito en el tráfico aéreo durante los últimos meses”, recordando que en estos momentos sigue sin restablecerse la normalidad al cien por cien- “Esto tiene, sin duda, un profundo impacto en toda la cadena de suministro”, lamentó Mallón al señalar que afectar tanto a los fabricantes, como a las empresas de suminisros de todos los niveles, desde el Tier 1 al 3.

El presidente de Asime profundizó en la situación al señalar que las perspectivas de crecimientos de la aeronáutica gallega, fijadas en un 2 por ciento en los últimos años tanto en empleo como en facturación, se “han perdido” por la “previsible caída de pedidos internacionales”. Recordó que el auge del sector se vinculó a las exportaciones, ya que en 2019 crecieron un 70 por ciento.

Los actores del sector coinciden en la necesidad urgente de diversificar los nichos de mercado e ir mas allá de la aviación comercial.