La sangría en la banca gallega supera 3.000 empleos en la última década

Sobre la mesa, Galicia se enfrente a casi un centenar, 92, salidas tras consumarse la integración de Bankia en Caixabank, a las que hay que añadir algunas más, en concreto 111, que se recogen en el expediente de regulación de empleo (ERE) que ha presentado también el BBVA.

Contra éste último proceso de reducción de empleo, que en toda España afectará a 3.448 trabajadores, salieron a protestar convocados por todos los sindicatos más de sies mil profesionales en 15 ciudades, entre ellas las cuatro provincias gallegas. Sefi Romero, secretaria nacional de CIG-Banca, destacó a EL CORREO GALLEGO que entre los años 2010 y 2019 se destruyeron en Galicia 2.748 puestos de trabajo en los bancos. De ellas, en torno a dos mil serían de las antiguas cajas de ahorros. La reducción fue continua, por lo que a la sangría que continuó en 2020 se le añadirían ahora las 203 salidas planteadas en estos dos recortes, por lo que ya se habrían superado las tres mil bajas en poco más de una década.

Otro dato elocuente que nos ofrece CIG Banca es que “entre o 31 de decembro de 2010 e a mesma data de 2019 pecharon en Galicia 555 oficinas de bancos, 460 das antigas caixas”, según Romero.

Los profesionales de la comunidad estuvieron entre los más activos en la primera concentración conjunta convocada a las 18.00 horas del lunes contra el despido colectivo que se negocia en BBVA. Comisiones Obreras las calificó de “éxito rotundo”. A los 1.700 asistentes en Barcelona, 900 en Madrid o 700 en Sevilla, se sumaron en Galicia 400 en A Coruña, 150 en Vigo, 85 en Lugo y 60 en Ourense.

“Una clara demostración de unidad de la plantilla y sus representantes sindicales, que nos da fuerza para afrontar una negociación que empezó el pasado día 6 de mayo con la entrega del informe técnico y que continuará el próximo miércoles día 12 de mayo. La plantilla y las organizaciones sindicales han hablado y BBVA debe escucharnos, porqué no estamos dispuestos a callar ante esta mayúscula injusticia”, señaló el sindicato en un comunicado.

Desde Comisiones también reprochaban al banco su intención de cerrar centenares de oficinas, “dejando en riesgo de exclusión financiera a amplios sectores sociales, como el de las personas mayores”. El secretario general de CC.OO. Servicios, Chema Martínez, criticó que se trata de un ERE “desproporcionado” que afecta a la atención al público y a una plantilla “que no se merece ese maltrato, máximo cuando los directivos del banco se han subido los sueldos”.

“No es tiempo de hacer estas operaciones y menos en un momento en que queremos salir de una crisis pandémica en la que también los bancos tienen que colaborar, no solo en la preservación del empleo sino también en canalizar inversiones y préstamos a familias, empresas y ciudadanos y ciudadanas”, manifestó frente a una de las sedes del banco.