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La transición ecológica gallega, una oportunidad sostenible para crecer

Conde evidencia que Galicia busca implicar al tejido productivo, al ecosistema de I+D+i y a la ciudadanía para la implantación de su nuevo modelo industrial

El vicepresidente primero y conselleiro de Economía, Industria e Innovación, Francisco Conde, destacó este viernes que la comunidad gallega afronta la transición ecológica como una oportunidad para el crecimiento sostenible y la implantación de un nuevo modelo industrial basado en el conocimiento, la innovación y la sostenibilidad.

Conde, que asistió a una mesa sobre los retos de la transición ecológica dentro de la III Jornada de Finanzas Sostenibles organizada por Abanca en Santiago de Compostela, dijo que la Xunta de Galicia busca implicar al tejido productivo, a todo el ecosistema de I+D+i y a la ciudadanía en la consecución de los objetivos del Pacto Verde Europeo.

Para avanzar en este ámbito, avanzando en la descarbonización y haciendo de Galicia un polo energético innovador, viene de activarse la Agenda Energética de Galicia, que prevé una inversión de 633,5 millones hasta 2024, y una movilización de más de 1.560 millones de euros.

Esta hoja de ruta, tal y como apuntó el responsable de Economía, Industria e Innovación, prevé introducir en el mix energético gallego nuevas fuentes de energía como el hidrógeno verde o la eólica marina, desarrollando proyectos para la obtención, por ejemplo, de biocombustibles. También se abre la puerta a nuevas formas de autoconsumo, como las comunidades energéticas locales.

Frente a la falta de planificación del Gobierno central a la hora de abordar la transición ecológica, que puede poner en riesgo más de 16.000 empleos industriales en Galicia, el vicepresidente primero apuntó que la Xunta toma la iniciativa buscando alternativas y captando proyectos industriales para Ferrolterra.

Así las cosas, hizo referencia a la biofábrica de Ence, la planta de hidrógeno de Reganosa y EDPR, y la fábrica de neumáticos de Sentury.

ESCOTET PIDE INVOLUCRARSE PARA IMPEDIR LA CATÁSTROFE: “no tenemos que aceptar que la tierra está condenada”. Por su parte, el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, hizo un llamamiento a involucrarse para que el cambio climático no se convierta en “una catástrofe recurrente”, pues todavía “no es irreversible”. “La última palabra no está dicha”, sentenció.

“¿Qué podemos hacer los ciudadanos, las comunidades y las organizaciones para dar un giro al curso que llevan los hechos?”, se cuestionó en su intervención con la que ha comenzado la III Jornada de Finanzas Sostenibles que acogió la capital gallega. “No tenemos por qué aceptar que la tierra está condenada”, dijo.

De este modo, avisó de que “todavía está abierta la posibilidad de que en el transcurso de esta década se logre impedir que la gravedad de hoy se convierta en una condición de recurrente catástrofe”.

Y añadió de que vienen unos “años decisivos para el mundo”, en donde “las cosas no andan bien en el planeta”, pero dijo las “responsabilidades de Abanca” para “sensibilizar” y cuestionarse: “Qué más podemos hacer”. En esta línea, valoró que “son inagotables” las oportunidades que hay.

Las emergencias climáticas son cada vez más iracundas, advierte el presidente de Abanca

Santiago. “Superar el estado de cosas de hoy no solo es posible, es imperativo urgente y vital, porque lo que está en juego no es otra cosa que la vida de millones y millones de personas”, aseveró este viernes el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, indicando que en la reunión internacional celebrada hace un mes en Estocolmo sobre medio ambiente se aportaron datos “difícilmente más alarmantes”, como que cada año mueren por contaminación nueve millones de personas.

El máximo responsable de la compañía gallega alertó de que las emergencias climáticas son “cada vez más iracundas”, con cambios “acelerados y extremos”, lo que supone una “amenaza” para la vida de 3.000 millones de personas.

A ello se suman otras amenazas como la guerra en Ucrania, pues señaló que “no debe tranquilizar” los 3.500 kilómetros que separan a Santiago de Kiev: los problemas en las cadenas de suministro tienen un “alcance planetario”.

El presidente de Abanca lamentó que todavía no se han dado los pasos de la “magnitud necesaria”. Con este fin llama a educar e involucrarse “más y mejor”. “Muy a menudo experimento la sensación de que la sociedad no termina de percibir en su magnitudes ciertas ni lo que ha ocurrido ni lo que podría ocurrir”.

Del mismo modo, hizo hincapié en la importancia de la digitalización, con usos como pueda ser el control del almacenamiento del agua, con el llamado Internet de las cosas como una herramienta vital, y también reflexionó sobre que 2.900 millones de ciudadanos no tienen acceso a Internet.

CRITERIOS DE SOSTENIBILIDAD DE la compañía gallega. Por otro lado, Juan Carlos Escotet recordó “con orgullo” que Abanca salió al mercado en 2014 bajo criterios de sostenibilidad, una marca “en la primera línea del movimiento de la responsabilidad social empresarial”.

A modo de ejemplo, se refirió a las iniciativas internacionales de sostenibilidad a las que se adhirió Abanca. También citó proyectos de la entidad como el de Redes Vivas, que recupera redes de pesca del fondo marino para su reciclaje y uso en la práctica deportiva. redacción

02 jul 2022 / 00:00
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