La Xunta concede 218 ayudas a la reducción de jornada para fomentar la corresponsabilidad parental
El Diario Oficial de Galicia (DOG) ha publicado este martes la resolución de la convocatoria para las 218 ayudas a la reducción de jornada con el objetivo de fomentar la conciliación familiar y la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en el cuidado de los hijos.
Las ayudas pretenden favorecer la implicación de los hombres en el ámbito doméstico y el cuidado de los niños. Por eso, de las 218 ayudas, 164 han recaído sobre hombres y 54 en mujeres, ya que también se puede acceder a ellas en el caso de formar parte de una familia monoparental o con progenitores del mismo sexo.
Desde el Gobierno gallego, aseguran que estas medidas son una de sus prioridades, en esta línea, han anunciado que destinarán 16 millones de euros en 2022 en el ámbito laboral para fomentar la corresponsabilidad en la conciliación.
La cuantía de estas ayudas oscila entre los 1.700 y los 3.700 euros, por un tiempo máximo de ocho meses y que se calcula en función del porcentaje de duración y reducción de la jornada laboral, así como de la cantidad de hijos a cargo del solicitante.
Para recibir esta subvención, el solicitante debe estar a cargo de un menor de 3 años o de un menor de 12 años en el caso de que este tenga una discapacidad de más del 33 %, además, la reducción de jornada debe ser al menos del 12,5 % y haber optado a ella entre el 1 de julio de 2020 y el 30 junio de 2021.
Además, también están disponibles para personas que han adoptado a una niña o niño, o que dan acogida familiar permanente o preadoptiva. En el caso de la adopción, no pueden haber transcurrido tres años desde la fecha de la decisión administrativa o judicial que determina la adopción.
Las personas que reciben la ayuda tienen que ser trabajadoras por cuenta ajena, tanto de empresa privada como de las administraciones públicas, o pertenecer como socios o socias a cooperativas, siempre que se acojan al régimen de la Seguridad Social.
Este tipo de medidas tienen la finalidad de fomentar la corresponsabilidad en los hogares gallegos y un reparto equilibrado en tareas, como el cuidado de los hijos, que siguen recayendo mayoritariamente en las mujeres.