Los afectados piden que la Audiencia de A Coruña fije el juicio contra Coté

Tras la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo a José Manuel López Pérez, conocido como Coté, a cuatro años y medio de cárcel por intrusismo y estafa en un caso abierto en Vinaroz (Castellón), la presidenta de la Asociación de Afectados de Intrusismo Médico Sanitario, Esther Fontán, mostró ayer su satisfacción.

Lo hizo, acompañada de los abogados Rubén Veiga y Teresa Vasco del bufete Xeito ante los periodistas en la plaza de A Palloza, y frente al edificio de la Audiencia Provincial, el tribunal que debe señalar la nueva fecha para el juicio de una causa similar en A Coruña, que ya fue pospuesto dos veces.

“Nos hubiera gustado que fueran más años de cárcel pero estamos contentos porque supone la constatación de lo que veníamos diciendo desde el primer momento: estamos ante un delincuente, un estafador y un intruso, y por fin lo podemos decir con la boca muy grande porque lo dice el Supremo”, declaró Fontán, quien recordó que “llevamos 12 años y 4 meses esperando en Galicia por una sentencia así”.

“Dos veces nos han aplazado el juicio, el pasado año y ahora en abril por causa de la pandemia”, apuntó, por lo que le pide “al presidente de la Audiencia Provincial que por favor a las 140 personas que estamos esperando por este juicio se nos atienda ya”.

“Necesitamos ese juicio”, porque “al igual que nuestros compañeros de Vinaroz queremos pasar página, olvidarnos de este individuo aunque las consecuencias nos vayan a acompañar de por vida, y necesitamos verlo a donde lo manda el Tribunal Supremo, a la cárcel”, afirmó, y manifestó: “Para nosotros será un momento importante poder verle entrar en la cárcel”.

Además, como advertencia, comentó que el ingreso en prisión “sea cuanto antes porque para nuestra tranquilidad”, porque “vamos a repetir lo mismo que hemos dicho en otras ocasiones: hay un riesgo de fuga y tenemos miedo de que llegue a ocurrir”, aseguró la portavoz de los afectados gallegos.

Insistió Fontán en su petición a la Audiencia de A Coruña de que aunque “sea vía telemática, y en los días que sea necesario, poner fecha a este juicio que ya lo merecemos 12 años y 4 meses después los pacientes de aquella clínica infernal”, para poder “decir lo mismo que los de Vinaroz, que se acabó, sobre todo los que en aquellos momentos fuimos acusados de faltarle al honor”.

“Estamos ante un delincuente, un estafador, un intruso, una persona que ha causado mucho dolor físico y síquico y por fin ha llegado el momento de que pague por lo que ha hecho”, apostilló.

No obstante, el recorrido de este largo proceso, previsiblemente no acabará en el tribunal coruñés, ya que puede ser recurrido en casación al Supremo. Al respecto el abogado Ruben Veiga anunció que pedirá “inmediatamente la ejecución de la sentencia” de Vinaroz porque “es firme, y cualquier recurso extraordinario no paraliza su entrada en prisión”.

Argumentó que “ante una petición de 300 años por la Fiscalía en este procedimiento y más de 900 por parte de la acusación particular, donde hay más de 140 perjudicados, se deben tomar medidas de forma inmediata porque esta persona puede evadirse a la acción de la justicia”. Este juicio se iba a celebrar en abril, mayo y junio en dos sesiones semanales.