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Los disparados precios de los bajos céntricos desplazan al comercio local a la periferia

Un espacio en alquiler en las calles del centro de Santiago no baja de 2.000 euros al mes y, en A Coruña, de 1.500

Alquilar un bajo con la idea de montar un negocio en Santiago, A Coruña o Vigo es cosa seria. Como es de suponer, si lo que se quiere es prestar un servicio o vender al público es necesario encontrar una buena ubicación, céntrica, en calles peatonales por las que transcurra cuanta mayor cantidad de personas mejor. Y, para que esto sea posible, ya advertimos: no hay locales de tamaño medio por debajo de los 1.500/2.000 euros al mes. A este gasto fijo habría que sumar otros como la cuota de autónomo, luz, agua... En conclusión, los comienzos son muy duros.

Desde EL CORREO hemos intentado recopilar varias ofertas de bajos comerciales en el centro de las tres grandes ciudades gallegas publicadas en Idealista. Agárrense que vienen curvas. Para empezar, es necesrio tener en cuenta cuáles son las zonas más concurridas de cada una. Para ningún buen conocedor de Compostela resulta una sorpresa decir que las zonas de compras por excelencia (más allá de las pequeñas tiendas, muchas de ellas de recuerdos y más enfocadas al turismo, del casco histórico) son Plaza Galicia, Xeral Pardiñas, Montero Ríos, Doutor Teixeiro, Plaza Roja, República del Salvador, Rúa Nova, Rúa do Vilar, Rúa de San Pedro, Rúa da Caldeirería, Rúa do Preguntoiro y Rúa Cervantes, a las que se suma el Casco Histórico en O Franco.

SANTIAGO. Comenzando el análisis por Plaza Galicia, encontramos un bastante generoso establecimiento de 300 metros cuadrados por un coste de 2.100 euros al mes, lo que supondría pagar 7 euros por metro cuadrado. ¿Parece caro? El coste lo impone una zona en la que solo grandes compañías como Massimo Dutti, Zara, Women’ Secret, Sargadelos, La Pepita Burguer Bar, Banco Santander y hoteles (el Universal, el Mar Azul y el Compostela) pueden permitirse el alquiler de bajos, junto a negocios de toda la vida, como una armería y una ferretería.

Ya una calle más abajo, en Xeral Pardiñas, los precios asustan. Un local de 170 metros cuadrados estaría disponible para alquilar por 4.750 euros por mes (27,94 euros por metro cuadrado); y otro de 100, por 5.500 (55 euros por metro cuadrado). ¿Por qué las diferencias? Todo depende del número de escaparates, del acceso a pie de calle, de si hace esquina, e incluso de si está más al principio o más al final de la calle. Al igual que en Plaza Galicia, estos precios solo pueden costearlos franquicias como Purificación García, CaixaBank, joyerías como Isabel Suárez, Rolex o Jael, Banco Sabadell, Mango, Casa del Libro o Sfera.

Continuando por Montero Ríos, hallamos un bajo de 6.475 euros al mes, eso sí, con unos enormes 648 metros cuadrados, lo que dejaría el metro cuadrado en 9,99 euros. Sigue siendo bastante, por encima de la media de lo que cuesta un establecimiento comercial en la ciudad, pero para el entorno privilegiado, asequible. Eso sí, depende para quién. Por supuesto el comercio local tiene difícil competir en este espacio con firmas ya asentadas como Zara, Joya 36, Arenal, Décimas, Gadis, Carlos Conde Peluqueros o alguna clínica médica.

Por su parte, en Doutor Teixeiro aparecen numerosas ofertas, bueno, ‘ofertas’. Un local de 140 metros cuadrados por 5.200 euros al mes (37,14 euros por metro cuadrado); otro de 230 metros también por 5.200 euros (22,61 el metro cuadrado); otro de 135 metros por 1.600 euros al mes (11,85 el metro cuadrado); y otro de 200 metros cuadrados por 2.900 euros al mes (14,50 euros el metro). Incluso la opción más barata es cara para el emprendedor medio. Así, los bajos de la calle están ocupados por marcas como Women’ Secret, Vodafone, Pull & Bear, Springfield, General Óptica, Natura o Stradivarius, así como algún laboratorio clínico y hotel (Lux).

Mientras tanto, Plaza Roja únicamente es para unos pocos, con la oferta de un local de 235 metros cuadrados por 5.500 euros al mes (23,40 euros el metro cuadrado). En esta zona están asentados Abanca, Bershka, Goiko Grill y la tradicional cafetería compostelana Crystal.

En la República del Salvador, hallamos un pequeño bajo que se podría estudiar para emprender: 1.500 euros al mes por un local de 41 metros cuadrados (36,59 euros el metro). Para un pequeño kiosko o una heladería con mostrador a la calle podría funcionar. En la zona se encuentra Tous, Kiko Milano, Adolfo Domínguez, Orange, Zara Home, Clínicas Dorsia y el hotel Windsor.

Entre las demás calles, también transitadas aunque no tan bien situadas como las anteriores, que están en pleno centro, se encontraría la Rúa do Vilar. En ella se puede arrendar un establecimiento de 353 metros cuadrados por 3.208 euros al mes (9,09 euros el metro). En la Caldeirería, un local de 137 metros cuadrados puede alquilarse por 2.500 euros al mes (18,25 euros el metro); uno de 213 metros, también por 2.500 (11,74 euros el metro); y otro de 107 por 1.800 (16,82 euros el metro). En el Preguntoiro, un bajo de 295 metros cuadrados costaría unos 2.800 euros por mes (34,15 euros el metro). Y en la Rúa Cervantes, uno de 295, 12.000 euros al mes (40,65 euros el metro); y otro de 100 metros, 2.800 (28 euros el metro).

A CORUÑA. Eso sí, es importante comentar que este problema no es únicamente cosa de Santiago, aunque sí es cierto que es en la capital gallega donde los precios más se disparan. Le seguirían en más alto coste A Coruña y Vigo. La zona comercial de A Coruña por excelencia discurre entre la Rúa Nova, la Rúa Olmos, la Calle Real, la Riego del Agua, la Rúa Galera y Torreiros. En tres de ellas (Rúa Nova, Galera y Torreiro) no hay locales disponibles.

En la Rúa Olmos aparece uno de 150 metros cuadrados por 4.000 euros al mes (26,67 euros el metro). En esa calle se encuentran fundamentalmente negocios de restauración. En la Calle Real, cinco ofertas captan la atención: un bajo de 133 metros cuadrados por 1.800 euros al mes (13,53 euros el metro); otro de 60 metros por 580 (9,67 euros el metro); otro pequeño de 27 metros cuadrados por 1.190 euros (44,07 el metro); otro de 174 por 950 euros al mes (5,46 euros el metro) –peor ubicado, al final de la calle– y un último de 73 metros cuadrados por 1.450 euros (19,86 euros el metro). En esta calle se ubican en la actualidad muchas tiendas ampliamente conocidas como Inside, Yves Rocher, Chuches Xiana, Abanca, Tiger Copenhage, Misako, Caffè Vechio, Juguetería Din y Don o La casa de las carcasas.

Finalmente, en la calle Riego del Agua, tres locales están entre los anuncios de Idealista: uno de 50 metros por 500 euros al mes (10 euros por metro cuadrado); otro de 80 metros por 1.650 (20,62 euros el metro); y otro de 67 metros por 950 euros al mes (14,18 el metro cuadrado). Allí estarían ya Calzedonia, Burguer King o Galipizza, entre otros.

VIGO. Ya pasando a la ciudad de Vigo, la tercera en discordia en precios, cabe resaltar tres importantes zonas comerciales en ella: Príncipe, Gran Vía y la calle Urzáiz. Se trata de amplias avenidas con kilómetros de extensión, por lo que allí donde se concentra la mayor cantidad de establecimientos comerciales pertenecientes a marcas reconocidas es donde más cuestan los locales en alquiler. Sin embargo, hacia el final de las calles, donde el tránsito peatonal ya es menor, pueden encontrarse ofertas interesantes.

En concreto, en la calle Príncipe aparece un local de 265 metros cuadrados por 1.500 euros al mes (5,66 euros el metro cuadrado); otro de 108, por 1.200 euros (11,11 euros el metro); y un tercero de tan solo diez metros cuadrados, pero con un asequible coste de 275 euros al mes (27,50 euros el metro cuadrado).

Al igual que en A Coruña y en Santiago, en esta amplia calle de la ciudad olívica se concentran todas las grandes franquicias con sedes en Galicia: Women’ Secret, Foot on Mars, Springfield, Zara Home, Tramas, Massimo Dutti, Pull & Bear, Oysho, Inside o Kiko Milano, entre otras muchas marcas.

En la contigua calle de Urzáiz, más bien avenida, aparecen múltiples ofertas: un local de 384 metros cuadrados por 4.440 euros al mes (11,56 euros el metro); otro de 410 metros por 1.800 euros (4,39 euros el metro); otro un poquito asequible de escasos 22 metros cuadrados por 300 euros al mes (13,64 euros el metro cuadrado); y uno de 145 metros cuadrados por 1.400 euros al mes (9,66 euros el metro cuadrado).

Como en Príncipe, aparecen aquí más grandes marcas, como Sfera, Zara, Sephora, Bershka, Adolgo Domínguez, Arenal o Calzedonia. Todas ellas se concentran en el tramo que va desde la calle Príncipe hasta el siguiente gran epicentro comercial de la ciudad: Gran Vía. El tramo siguiente, apenas concentra negocios de grandes firmas, por lo que los alquileres bajan. Yendo a Gran Vía, dos opciones aparecen en Idealista: un bajo de 170 metros cuadrados por 3.250 euros al mes (19,12 euros por metro cuadrado); y otro amplísimo de 840 metros por 12.000 euros al mes (14,29 euros el metro cuadrado).

Ribadeo, Arteixo, Mondariz y las afueras de Lugo entre las zonas menos atractivas
Hasta cerca de los 300 euros no habría bajos en la capital, en San Caetano u O Meixoeiro

Santiago. Emprender siempre es difícil y saber donde hacerlo no suele ser una decisión fácil. Las grandes ciudades casi garantizan negocio seguro, pero el precio de los alquileres es tan alto que para el autónomo no siempre es posible asumirlo. Por ello, las pequeñas poblaciones, ya sea en el interior gallego o en la periferia de las principales comarcas,pueden ser una oportunidad. Los precios son muy asequibles, pero también es cierto que el número de clientes potenciales es menor, de manera que cada vez son menos atractivos. La única forma de volver a poner estos municipios en auge está en manos de las Administraciones autonómica y municipal.

Pero hablemos de precios. Pagar menos de 100 euros al mes por un local de unos 100 metros cuadrados es misión imposible en todo el territorio gallego. Únicamente se encuentra uno en Ribadeo (al norte de la poco demandada por el comercio provincia de Lugo). Subiendo un poco más el presupuesto hasta 150 euros al mes, se amplían las ofertas en varios municipios: un local de 119 euros y 119 metros cuadrados en Arteixo, otro de 120 euros y 200 metros en O Milladoiro, uno de 140 euros y 100 metros a las afueras de la ciudad de Lugo, uno por 150 euros al mes y 136 metros cuadrados en Mondariz y un último por 150 euros y 210 metros en Ponteceso. Solo Lugo (y a las afueras) aparece como ciudad alternativa de bajo coste.

Subamos un poco más, hasta los 200 euros al mes. Con este presupuesto empiezan a aparecer cositas a las afueras de ciudades como Pontevedra y Ourense, no solo Lugo. En concreto, en Pontevedra periferia podría disponerse de un bajo de 130 metros cuadrados por 200 euros al mes y en Ourense periferia de uno en idénticas condiciones y características.

A mayores, otros municipios secundarios de pocos habitantes se suman a la lista de opciones: un local de 150 metros cuadrados por 200 euros al mes en Salvaterra de Miño, uno de 130 metros por 200 euros en Barbadás, uno de 111 metros por 200 euros en Muros, uno de 259 metros por 200 euros en Laza, uno de 100 metros por 200 euros en Vilalba, uno de 180 metros por 180 euros en Ferrol o uno de 100 metros por 200 euros en Lalín.

Ya yéndose a los 250 euros al mes, encontraríamos muchos establecimientos en Ferrol, uno de 100 metros cuadrados por 250 euros al mes en Narón, uno de 100 por 250 euros en Carballo, uno de 106 metros por 250 euros en Cambre y uno de 169 metros por 240 euros en Boiro.

Finalmente, habría que subir hasta los 265 euros para encontrar el primer bajo en Santiago, en San Caetano, de 101 metros cuadrados, o uno de 182 metros por 300 euros en O Meixoeiro. También aparecerían los primeros locales en A Coruña y Vigo. á.p.

Falta de ayudas
Juan Sanfiz, Técnico de la Federación de Comerciantes de A Coruña

“El gran problema que tienen los nuevos emprendedores para acceder al alquiler de un local es la falta de ayudas”, asegura Sanfiz, que dice de que, desde la Federación, han mantenido en múltiples ocasiones reuniones con el Ayuntamiento de A Coruña para solicitar bolsas. Por lo pronto, “pondrán en marcha un sistema para informar de locales vacíos disponibles que, debido a que sus propietarios son más mayores, no se anuncian en plataformas online”. Mientras, el comercio local se concentra en Monelos, Eirís, Castrillón, Montealto, Os Mallos, calle Barcelona y Conchiñas.

Un trabajo sacrificado
José Manuel Bello, Presidente de la asociación Compostela Monumental

“Hoy la gente no quiere trabajar en el mundo del comercio, quieren ser médicos, funcionarios, procuradores... Este es un mundo muy difícil”, cuenta Bello, que, con todo, considera que aunque en la actualidad se viven circunstancias excepcionales derivadas de la guerra de Ucrania y la pandemia, “esto siempre ha sido difícil, toda la vida, esta es una escuela de alto ‘standing’ donde no cualquiera vale para resistir en momentos en que el índice de precios al consumo está en torno a un 10 % y el consumo a niveles de cero”. “Ser un comerciante a día de hoy es una heroicidad”, concluye.

Dinero circulante
José María Seijas, Presidente de la Federación Galega de Comercio

“Hay que mentalizar a la clientela y a la gente de las ciudades para que se dé cuenta de que la función del comercio local no solo es comprar y vender, sino que también tiene una función social, porque el intercambio de dinero se queda en la ciudad y no se termina mandando para otro lados”, reflexiona Seijas. Además, añade que “otro de los grandes problemas, que se viene a sumar a la ya de por sí difícil inflación que hace que los gastos sean mayores que los beneficios, es la falta de relevo generacional, los negocios de toda la vida que cierran por no tener sucesión”.

Bertamiráns y O Milladoiro, buenas oportunidades a un tiro de piedra

Santiago. La periferia de las zonas urbanas está creciendo en Galicia de forma considerable de unos años hacia esta parte. La falta de capacidad para expandirse, por carencia de terrenos en las grandes urbes gallegas, lleva a los municipios adyacentes y barrios de las afueras a aumentar su población y, con el aumento de la población, llegan nuevos negocios y pequeños autónomos emprendedores que buscan el éxito en zonas más asequibles.

En el caso de Santiago, las zonas de la periferia, sin duda, sufren este fenómeno. Así, tanto Bertamiráns como en O Milladoiro, ambas poblaciones pertenecientes al inmenso concello de Ames, suponen un foco factible para los interesados en abrir una tienda. En concreto, en Bertamiráns se pueden encontrar en Idealista locales a partir de 100 euros al mes, de hecho aparece uno de 122 metros cuadrados que durante el primer año se pagaría a 100 euros al mes (0,82 euros por metro cuadrado), si bien el alquiler subiría de cien en cien euros con cada año que el negocio pase abierto. Otro de 96 metros se alquilaría por 180 euros al mes (1,88 euros por metro).

Por otro lado, en O Milladoiro, los precios serían aún más competitivos. Un local en la zona que sube hacia Novo Milladoiro con 200 metros cuadrados estaría en alquiler por 120 euros al mes (solo 0,60 euros por metro cuadrado). Además, es importante tener en cuenta que se trata de locales ubicados en edificios de reciente construcción, de hecho, uno de los de Bertamiráns data del año 2004, hace menos de veinte años, y otro del 2018, hace cuatro. á.p.

los tres más caros
6.500

euros al mes por un local de 150 metros cuadrados en la calle República del Salvador de Santiago. Está ubicado en la mejor zona del Ensanche y cuenta con una amplia fachada en esquina. Antes fue la de clínica dental.

5.500

euros al mes por un local de 100 metros cuadrados situado en la calle Xeneral Pardiñas de Santiago. También en el Ensanche, en una de las esquinas más comerciales de la capital, con una fachada de 10 metros lineales.

5.200

euros al mes por un bajo de 140 metros cuadrados en la calle Doutor Teixeiro en Santiago. Ubicado en el mejor tramo de la calle, con gran fachada de cristal.

10 jul 2022 / 00:00
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