Los ópticos optometristas piden su puesto en la atención primaria
La decana, María Jesús Giráldez, reivindica que su profesión está dentro del ámbito sanitario // Su función es la de prevención, velar por una visión eficaz
Los ópticos optometristas reclaman el lugar que les pertenece en la atención primaria ya que el grado que se cursa en la Universidade de Santiago de Compostela (USC) en Óptica y Optometría les capacita para prevenir, detectar y solucionar problemas visuales, una profesión cuyo ejercicio profesional está regulado por la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias.
La decana de la Facultade de Óptica y Optometría de la USC, María Jesús Giráldez, es tajante: “Nosotros tendríamos que estar en el primer nivel de la sanidad pública. Los fisioterapeutas están, los odontólogos... Y nosotros, también una profesión sanitaria, no estamos”. Asegura que su lugar es, dentro del Sergas, en la atención primaria porque el de Oftalmología es un servicio especializado.
Los ópticos optometristas desempeñan un papel igual de importante, el de prevención. Muchos pacientes que utilizan corrección o que se hacen exámenes visuales, si no tienen una patología, no es necesario que vayan a un especialista. Sería un óptico optometrista el que actuaría. De hecho, si se hacen revisiones con frecuencia a determinadas edades se garantiza la prevención de patología.
Y si la tienen, los ópticos optometristas, como profesionales sanitarios, tienen la formación universitaria necesaria en el ámbito de la salud.
Y es que en el plan de estudios del grado en Óptica y Optometría se imparten todas las materias que necesitan para saber si a una determinada edad y circunstancia, con sus antecedentes familiares y la exploración visual que hacen son suficientes para detectar algún problema. Detectado el mínimo indicio de patología remiten al paciente al centro de salud para que el médico de cabecera decida, valore y remita al médico especialista pertinente.
La decana explica que el plan de estudios del grado está elaborado según los estándares europeos, siguiendo el modelo de Inglaterra, “que en el equivalente a lo nuestro está a un nivel muy alto. Nuesta formación está en el ámbito de la salud”, insiste María Jesús Giráldez, y contamos con la Clínica de Optometría de la USC, el Servicio de Optometría, para que el alumnado realice prácticas clínicas con pacientes.
Lamenta que no todo el mundo sabe qué es un óptico optometrista, una razón más para incluirlos en la atención primaria. “Lo triste –dice– es que la sociedad se está perdiendo nuestro trabajo, pero no porque creamos que valemos mucho, sino porque es necesario”. Recuerda que su formación en las universidades públicas está financiada por la sociedad, “y, después, ¿dónde está la labor del óptico optometrista?”.
Reivindica su función. Asegura que no se trata solamente de si una persona ve bien o no ve bien, sino que es una concepción más amplia: se trata de conseguir una visión eficaz. Y eso influye en todo lo que hacemos. En un niño, en su proceso de aprendizaze, por ejemplo.
En el Servicio de Optometría también se hace investigación y allí tiene su sede el Grupo de Investigación de Optometría de la USC, cuya investigadora principal es también Eva Yebra Pimentel, del que forman parte los ópticos optometristas que pertenecen al área de optometría.
··· El COVID obligó a suspender en marzo las prácticas de los alumnos el curso pasado, pero ahora el Servicio de Optometría de la USC tiene todas las medidas de seguridad. Aprovecharon el parón para hacer una ampliación del servicio y poner sistemas de ventilación adecuados. Este curso se pueden hacer el cien por cien de las prácticas, que sin los arreglos tendrían que estar al 50 por ciento.
··· El alumnado del Grado en Óptica y Optometría tiene 15 créditos de prácticas clínicas en el Servicio de Optometría, y 257 horas de prácticas tuteladas, que se llevan a cabo en ópticas, con un tutor del propio establecimiento sanitario.
Santiago. Para garantizar la formación clínica sanitaria que necesitan los alumnos de Óptica y Optometría, la USC tiene una clínica, que se llama precisamente Servicio de Optometría, situada actualmente en la facultad, que dirige Eva Yebra Pimentel. Allí es el lugar donde los alumnos del grado hacen durante año y medio práctica clínica en pacientes reales. Por allí pasan alrededor de 1.000 personas al año, sean de la universidad o no, porque cualquier ciudadano puede pedir cita. Su finalidad principal es la docencia, pero necesariamente también es asistencial.
Durante los dos semestres de 3.º y el primero de 4.º, los alumnos hacen todas las semanas práctica clínica.
El examen visual lo hacen los alumnos en grupos reducidos, con la supervisión y presencia del profesor óptico optometrista colegiado, que es el responsable, el que firma la prescripción si hay que darla y el informe de la revisión.
El examen visual en sí es muy completo porque se atiende a todos los aspectos. Los visuales, para comprobar que la persona consiga la mejor visión posible, una visión eficaz. Pero también hacen pruebas de salud ocular, donde no se diagnostica porque si fuese necesario remitirían a un centro de primaria, que lo agradecen, ya que reciben un informe muy completo. Los alumnos, en el plan de estudios, estudian patología, farmacología, biología, bioquímica y otras materias del ámbito de la salud.
Lo que se imparte en el servicio, que es un centro autorizado por el Sergas y funciona de 9 de la mañana a 9 de la noche, son tres asignaturas: clínica optométrica I, II y III, eminentemente prácticas. En la facultad también se imparte el máster en Optometría y en su plan de estudios tiene unas prácticas externas que se hacen en la clínica.
Los alumnos participan, asimismo, en proyectos de aprendizaje y servicios (ApS), en los que les forman atendiendo una necesidad social. De hecho, actualmente tienen uno de atención a niños que están en situación de riesgo de exclusión y otro de cribado visual en el entorno educativo. Trabajan también en un protocolo para niños con diversas necesidades especiales, como el autismo, con la necesaria colaboración de padres y colegios.