Los padres rumanos pretendían llevarse a su hija a Inglaterra

Santiago. La titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Padrón que investiga a la pareja de ciudadanos rumanos por haber organizado un matrimonio de conveniencia para su hija menor apreció un evidente riesgo de fuga cuando tuvo constancia de que la familia, con apoyo de otros parientes, habían iniciado los preparativos para desplazarse a Inglaterra. Iban a llevarse a la pequeña y ahora trata de descifrar si la boda se iba a celebrar en Gran Bretaña, donde viven familiares directos, o en otro lugar. Lo cierto es que seis miembros de esta parentela, la pareja encarcelada y cuatro de sus hijos entre los que se encuentra la menor ahora tutelada por la Consellería de Política Social, se disponían a realizar el viaje y solo estaban pendientes de un trámite administrativo derivado de las restricciones impuestas por la COVID. El matrimonio aceleró los trámites una vez que tuvo constancia de que estaban siendo investigados por la Guardia Civil.

Ese fue el motivo que aceleró la decisión de enviarlos a prisión provisional. Ayer se personó en la sede judicial un abogado para hacerse cargo de su defensa, tras renunciar al letrado de oficio que les atendió en los primeros momentos y el pasado sábado.

Fuentes judiciales no quisieron concretar los presuntos delitos por los que están siendo investigados y que provocaron el ingreso en la cárcel de esta pareja. Una portavoz del TSXJ afirmó que “de su relato de los hechos (la declaración de la hija) sí puede haber indicios de otros delitos, sobre los que no se puede especificar más al tratarse de una menor y estar el caso al inicio de la instrucción, pero ninguno de ellos es contra la libertad sexual”. Otras fuentes consultadas afirmaban que el detonante fue el intento de los padres de concertar el matrimonio de la menor con otra familia de la misma nacionalidad pero que se incluyen los presuntos delitos de trata de personas por obligar la practicar la mendicidad y maltrato habitual.

Desde el alto tribunal gallego se ratificó que “se mantiene la prisión acordada por el juzgado nº1 el sábado para ambos progenitores” y se asegura que “en el marco de esta causa la hermana mayor no ha sido llamada a declarar”, rechazando confirmar si esta última también había vivido situaciones similares con el argumento, según la jueza, “por entender el juzgado que podría interferir en la instrucción de la causa”.

Fuentes del entorno de esta chica, que actualmente vive en Vigo tutelada por una institución humanitaria, insisten en que los padres también quisieron venderla para que contrajera matrimonio y que fue obligada a mendigar en distintos puntos de Santiago. También, de acuerdo con esa versión, sufrió maltrato de forma habitual por lo que hace algo más de un año decidió escaparse de casa. Ella (la mayor) sería la que convenció a su hermana para que denunciara la situación por la que estaba pasando. a.P.F.