Madrid aprueba la propuesta de la USC para la creación del grado en Inteligencia Artificial

La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, apoyó este miércoles expresamente la propuesta del grado en Inteligencia Artificial (IA) de la Universidade de Santiago, que ya está encima de la mesa de la Consellería de Educación para debatir, junto con otros títulos, entre Xunta y las tres universidades públicas gallegas y que podría comenzar a impartirse en el próximo curso, 2021-22.

Además, quiso reconocer y felicitar a la USC y al Centro Singular de Investigación en Tecnoloxías Intelixentes (CiTIUS) por el “intenso trabajo” que llevan a cabo para el impulso de la IA en España, tanto en la formación de investigadores como en la transferencia de conocimiento.

Lo hizo Carme Artigas durante la presentación telemática de la nueva Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA), en la que aseguró que la recuperación económica de España “tiene que ser digital”. El acto fue presidido por el rector Antonio López y moderado por el director científico del CiTIUS y exrector, Senén Barro.

El grado en IA convertirá a la institución académica compostelana en la cuarta de España en estrenar esta titulación, junto a la Universidad Politécnica de Cataluña. De momento, solo hay tres que comenzaron el curso pasado a impartir el grado: la Politécnica de Madrid, la del País Vasco y la de Deusto.

El proyecto está totalmente perfilado y, al ser un título completamente transversal, los docentes provienen de diez departamentos distintos, que implicarán a 21 áreas de conocimiento.

La secretaria de Estado explicó los detalles de la Estrategia, una hoja de ruta que persigue fomentar el desarrollo y el uso de la IA en España para “modernizar nuestro sistema productivo”, además de contemplar la creación de una red de centros de excelencia especializados en este campo. Después de un primer borrador en 2019, que abordaba los aspectos más académicos y tras su nombramiento, Carme Artigas retomó la estrategia para ampliarla y “hacer que llegase a toda la transformación en el ámbito industrial, productivo, económico y social”.

La ENIA, acrónimo de la Estrategia que recuerda al Eniac (Electronic Numerical Integrator And Computer), presentado en 1946 como el primer ordenador electrónico de la historia, es uno de los diez ejes claves de la Agenda España Digital 20-25 y uno de los componentes que presentó España a Bruselas en su plan de transformación. La secretaria de Estado recordó que es el único país europeo que va a dedicar el 33 % a la digitalización, en contraste con el 20 % de media de los otros miembros.

“Con la ENIA movilizaremos 600 millones de euros de inversión pública para el período 2021-23, de los que los primeros 330 están previstos para este año”, aseguró.

Después de decir que la IA “es ya presente y debemos explotarla en los sectores tradicionales, así como en otros nuevos”, avanzó la futura creación de un fondo público-privado para impulsar la creación y desarrollo de start-ups en este campo.

Los cuatro grandes retos que se plantea la Estrategia son el tecnológico (“una IA segura, robusta), el ético (“no se va a desarrollar igual en todas partes sino que tendrá que cuadrar con nuestros principios y los valores europeos”), normativo (“hacer que nuestro ordenamiento jurídico pueda asegurar los derechos a la no discriminación y no sesgo”) y social (“cuáles son las cortapisas que nosotros vamos a definir para el desarrollo de esa IA y cómo garantizamos la participación de la sociedad”).

En síntesis, aseguró Artigas, que el objetivo final que se busca es poner a la persona en el centro de la transformación tecnológica, que se nutrirá fundamentalmente de la investigación científica. Otra de las bases es “fomentar la investigación pública de excelencia y crear sinergias”, además de fomentar la retención y captación del talento investigador, y flexibilizar la carrera científica.

Antonio López aseguró que la IA es un reto transversal de futuro, que va a afectar a todos los sectores, al tejido empresarial, a las formas de producción, de trabajar, a las administraciones públicas, “tendrá incidencia notable en la situación de las personas, pudiendo contribuir a resolver retos sociales desde la despoblación a la igualdad de género”. Por esta razón, manifestó que la USC “tiene que tener un papel de líder para llevar a cabo cambios sociales tan trascendentales. No queremos ser meros espectadores, sino tener una participación activa en este cambio”.

Senén Barro, por su parte, insistió en que la IA es mucho más que “la electricidad del siglo XXI, no es solo una fuerza bruta, no es una tecnología capaz de ampliar nuestros cuerpos y sus posibilidades, sino también nuestros cerebros”. Recordó que España cuenta con una comunidad científica en Inteligencia Artificial importante y que en Galicia hay investigadores muy relevantes en las tres universidades, además de un centro como el CiTIUS.