a la Xunta, que exige solución industrial de futuro para Alcoa
La ministra justifica en “inestabilidad política” no aprobar el estatuto electrointensivo// Para Francisco Conde, el Gobierno debería acudir al fondo europeo para salvar sectores estratégicos
Mientras los trabajadores siguen en las calles, los responsables políticos mantienen sus diferencias sobre el futuro de Alcoa. Ayer la ministra de Industria, Reyes Maroto, instaba a la Xunta de Galicia a que ejerza sus competencias en materia industrial en vez de “buscar culpables” ante un posible cierre de Alcoa y pidió lealtad institucional para mantener el empleo .
Paralelamente el conselleiro de Economía, Francisco Conde, rebatía el argumentario asegurando que “a día de hoy el Gobierno sigue sin dar una solución a una industria”, la del aluminio, que “necesita todo el apoyo del Ejecutivo y de una buena política industrial”.
La ministra insistía, durante una dura sesión en el Senado en la que debatió con José Manuel Barreiro, su llamamiento a todas las administraciones públicas, agentes sociales y fuerzas políti- cas para trabajar juntos y evitar los despidos anunciados por la multinacional norteamericana pero sin ofrecer soluciones argumentando que la “inestabilidad política y unas cuentas elecciones” habrían imposibilitado la aprobación del estatuto, junto con la situación creada por la pandemia de covid-19, aunque puso en valor el paquete de medidas aprobado por el Gobierno de cara a la industria, como el refuerzo de las ayudas al CO2, el Plan Reindus o una inversión de 114 millones de euros.
Para Conde, sin embargo, “parece claro que el Partido Socialista no quiere dar una solución a este problema”, y puso en valor que (desde la Xunta) “estamos trasladando propuestas concretas de como se puede encontrar una solución sobre todo desde el punto de vista del precio eléctrico”.
Por contra, Maroto acusó a Alberto Núñez Feijóo de no hacer nada y le instó a que ejerza sus competencias industriales y a que no abandone la política industrial, ya que “tiene consecuencias” y que deje de buscar culpables y, en su lugar, busque soluciones, ya que conoce los problemas y la “difícil situación” de Alcoa, tras la caída de la demanda y del precio del aluminio.
Recordó que la compañía recibió ayudas por valor de más de 37 millones de euros en los dos últimos años, “con el esfuerzo de los españoles”, y apeló a la “unidad de acción y a la lealtad institucional” de todas las administraciones para mantener el empleo.
Desveló el conselleiro que el pasado lunes la Xunta trasladó al Gobierno central “que España se pueda acoger al fondo Europeo” que va a permitir la recuperación de sectores estratégicos y esenciales a nivel europeo. “Enten- demos que el aluminio debería de formar parte de un marco específico”, señaló al tiempo que insistía en que “entienden que hay una base clara para apoyar a Alcoa” y para que el precio eléctrico “sea competitivo”. Conde afirmó que “no pedimos nada que no estén haciendo otros gobiernos”, como es el caso de Alemania o Francia.
Por ello, Francisco Conde afirmó que “hay base para que la industria del aluminio y las electrointensivas” puedan estar dentro del marco de apoyo para los sectores esenciales. Además, el conselleiro aclaró que “la Xunta va a seguir haciendo un frente común con los trabajadores”. “Seguiremos apoyando las demandas de los empleados”, ha afirmado y ha añadido que “son justas y con sentido económico e industrial” para España y Galicia.
El responsable del área de Industria ha recalcado que seguirán “en la lucha” porque “las razones y los argumentos están del lado de los trabajadores” y la Xunta no van a “dejar de defender esa posición”, afirmó.
El comité de empresa de la factoría de Alcoa en San Cibrao mantiene las protestas para reclamar una solución que evite el despido de más de 500 trabajadores de la fábrica de aluminio primario y a primera hora de esta mañana volvieron a bloquear el acceso principal al complejo industrial con una barricada formada por neumáticos a los que luego les plantaron fuego.
Los trabajadores iniciaron una “ruta turística por el municipio de Cervo”, explicó con ironía el presidente del comité, José Antonio Zan, para terminar luego la protesta con el regreso a San Cibrao.
El comité calcula que en la protesta participaron entre 1.500 y 2.000 personas, todos trabajadores de la plantilla de Alcoa y de las empresas auxiliares que prestan servicio en la fábrica, dado que sus empleados también están afectados por la decisión de la multinacional.
José Antonio Zan aseguró que las protestas de los últimos días no han sido “más que un calentamiento”, porque las acciones previstas por los representantes de los trabajadores irán subiendo en intensidad si por parte de la dirección de Alcoa y de las administraciones no se ofrece una solución que evite el despido colectivo anunciado por la multinacional.
Desde su punto de vista, la respuesta social está “muy a la altura de una comarca como la de A Mariña”. “Quien no está a la altura es la clase política y, concretamente el Gobierno de España, las ministras Maroto y Ribera”, lamentó.
··· La Asociación de Industriales Metalúrgi- cos de Galicia (Asime) urge la adopción de medidas que permitan la reactivación económica del sector industrial tras la suspensión derivada de la pandemia y la situación de la planta de Alcoa en San Cibrao. Remarcó la importancia de que se faciliten “apoyos públicos” y servicios y suministros a precios competitivos, como la energía eléctrica y el suelo industrial, Respecto a la situación de Alcoa, Asime exige la aprobación del Estatuto de Consumido- res Electrointensivos. Además, la patronal del metal recordó que la industria del aluminio representada en Asime suma más de 5.000 trabajadores directos en Galicia entre aluminio primario, extrusionadores, cerramientos y carpinterías metálicas y su incidencia en muchas comarcas.