Más de 7.600 hectáreas arrasadas en tres fatídicos días para Galicia
El conselleiro do Medio Rural apunta a la “intencionalidad” de los focos y avisa a los incendiarios que la Xunta seguirá “encima de ellos”
Ourense. EFE. Galicia suma tres jornadas negras de incendios en un balance desolador, que deja con más de 7.600 hectáreas arrasadas por el fuego en tan sólo tres provincias, en concreto, en la provincia de Ourense, que se ha llevado la peor parte con unos trece incendios, Lugo y la de Pontevedra. De hecho, la Xunta apuntaba en las últimas horas a la clara intencionalidad de los incendios que afectan a varias zonas, algunas de alto valor ecológico, como son el Macizo Central orensano y el Parque Natural del Xurés.
En la actualidad, uno de los incendios activos que más preocupa es el registrado en el ayuntamiento orensano de A Mezquita, que afecta a unas cien hectáreas y a dos provincias fronterizas, Ourense y Zamora.
"Es una animalada, está ardiendo mucho y se ha metido en Zamora", ha apuntado a Efe el alcalde de esta localidad orensana, Rafael Pérez, quien advierte de que "como no se apague pronto" puede complicarse, favorecido por el viento reinante en esta zona. En estos momentos, el fuego cerca bosques de pinares e incluso ha quemado "alguna plantación particular".
Este incendio, que afecta a la parroquia de Cádavos y que se encuentra activo, procedente de Zamora, se suma a las más de 7.600 hectáreas calcinadas hasta el momento en toda la Comunidad, desde el fin de semana, con unas cien hectáreas quemadas.
También en Cualedro permanecen alerta después los últimos fuegos registrados en este ayuntamiento, que supera las mil hectáreas calcinadas y en cuyo control, participan nueve brigadas, once motobombas, una decena de medios aéreos y también la Unidad Militar de Emergencias de la UME.
La Guardia Civil se ha visto obligada a cortar provisionalmente al tráfico, según ha podido saber Efe, la circulación en la A-52 por la proximidad de las llamas a la autovía y los coches están siendo desviados hacia la N-525.
La virulencia de los fuegos que afectan a Galicia se produce justo antes del anuncio de posibles lluvias en toda Galicia con la llegada de una borrasca, aunque por el momento sigue el riesgo extremo por los incendios no sólo en Ourense sino en toda la provincia de Lugo y el sur de Pontevedra.
Por el momento, los alcaldes de estas zonas afectadas siguen mirando con preocupación estos nuevos incendios, alentados en muchos casos por las altas temperaturas y el viento registrado durante estos días.
En Vilar de Barrio, donde han ardido 700 hectáreas, los vecinos respiran más tranquilos después de un fin de semana complicado.
"Lo más crítico se produjo en la noche del sábado para el domingo y también el domingo por la tarde"; resume el alcalde de esta localidad, Manuel Conde. Este regidor ha tildado de "terrorífica" la situación vivida en esta zona de madrugada, hora en la que no pueden actuar los medios aéreos.
Mientras, los servicios de extinción siguen trabajando para tratar de controlar los incendios de Vilariño de Conso y Lobios, que permanecen activos tras arrasar entre ambos unas 4.000 hectáreas en parajes de alto valor medioambiental como es el Parque Natural del Xurés, en Lobios.
A estos incendios hay que sumarles los de Vilar de Barrio (700 hectáreas), Chandrexa de Queixa (400 ha), Vilardevós (300 ha) y Manzaneda, que registró dos fuegos que superan las 200 hectáreas. Además, los de A Gudiña (150) y Maceda, 130 ya se encuentran controlados.
En la provincia de Pontevedra, ha sido extinguido el de Cuntis, que quemó 26 hectáreas y en Lugo y en Ribas de Sil (Lugo) sigue activo un fuego que deja unas 60 hectáreas quemadas. EFE
