Mejora la calidad del aire por las restricciones del tráfico
Galicia, en general, cuenta con una buena calidad del aire que respiramos, tanto en las ciudades como en los concellos y en las zonas rurales, tal y como demuestran los datos de concentración de contaminantes en el aire ambiente registrados por los analizadores automáticos de las estaciones de la red de calidad del aire de la comunidad.
Sin embargo, los datos registrados en el año 2020 también ponen en evidencia la influencia de las restricciones derivadas de la pandemia en la calidad del aire, sobre todo la influencia directa que tiene la circulación rodada en las ciudades.
Cabe recordar, según datos de la DGT, que el nivel de tráfico alcanzó un descenso del 83% en Galicia durante el estado de alarma por la alerta sanitaria. Por su parte, el grupo Ecologistas en Acción indicó sobre este particular que, durante las semanas del confinamiento, el tráfico rodado interurbano y el de acceso a las principais cidades galegas diminuyó en torno ao 70 %.
DIÓXIDO DE NITRÓGENO. Según un informe publicado ayer por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, los datos registrados a lo largo del pasado año muestran unos niveles de contaminación inferiores respecto al año 2019 para una materia relacionada directamente con el tráfico, como es el dióxido de nitrógeno (NO2); pues se observó un importante descenso en todas las estaciones de la red de calidad del aire en el mes de abril (el período en la que se dieron las restricciones más severas) y un aumento de estos niveles en los meses de septiembre y noviembre, cuando se retomó la movilidad habitual en las villas y ciudades.
Todas los centros de control de calidad del aire de la Xunta registraron en 2020 una media anual menor que en 2019, con una reducción más acusada en las estaciones de tráfico. La merma de las medias anuales oscila entre un 45% de la estación de Vigo, situada en Lope de Vega, y un 16% de la estación de Ponteareas.
PARTÍCULAS. Otro valor a tener en cuenta son las partículas PM10 que flotan en el aire, sobre las que también se observa una reducción de las medias anuales en la mayoría de las estaciones de la red. Dicha caída osciló entre un 23%, registrado en Lalín (Pontevedra), y un 6%, en Laza (Ourense). El motivo de esta variabilidad en la reducción de la concentración medida anual de PM10 es que esta materia puede producirse debido a múltiples fuentes, tanto por la actividad humana como de origen natural. A modo de ejemplo, la reducción de la media anual en la estación de Torre de Hércules de A Coruña fue de un 3% ya que esta estación está muy influenciada por el aerosol marino, de origen natural, y no está afectada por fuentes de origen antropogénico.
Otras partículas contaminantes, las PM2.5, cuyo origen en las ciudades es el tráfico rodado, marcaron un valor medio anual en todas las urbes gallegas más bajo en 2020 frente al ejercicio anterior; la mayor reducción tuvo lugar en la estación de San Caetano (Santiago), mientras que en una estación de fondo ru-
ral, como es la ourensana de Laza, no se observó diferencia entre la
media de de los años 2019 y 2020.
Al igual que lo acontecido con el dióxido de nitrógeno (NO2) en abril hubo una notable bajada de la concentración de partículas en todas las estaciones de control, incluidas las de fondo como Lalín. No obstante, en el mes de septiembre se observa una subida considerable en todas las estaciones de las partículas PM2,5 al igual que lo acontecido con la concentración del NO2.
Esta situación pone de manifiesto la importante relación, e influencia, que tiene el tráfico rodado en la calidad del aire de las aglomeraciones urbanas, y es una demostración evidente de la relación directa entre reducir el tráfico en las ciudades y la mejoría inmediata de la calidad del aire. En consecuencia, según señala el informe de Medio Ambiente, se evidencia la consecución de efectos positivos para la salud de la población en general y la protección de los ecosistemas naturales.