Moncloa se abre ahora a negociar un nuevo pacto con los municipios

Golpe de timón del Gobierno en torno al polémico acuerdo con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que abre la puerta al Ministerio de Hacienda a disponer del superávit municipal de 15.000 millones de euros. Un pacto, contestado por todos los grupos políticos a excepción del PSOE, que fue aprobado gracias al voto de calidad del presidente de la FEMP, el alcalde de Vigo Abel Caballero, rompiendo el consenso del municipalismo, y que ahora desde La Moncloa están abiertos a negociar.

Tras un incendio que llevó al PP a hablar de “expropiación” de los ahorros municipales e incluso a algunos alcaldes a pedir la dimisión de Caballero por sentirse “traicionados”, el presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez dice ahora estar dispuesto a negociar un nuevo acuerdo o modificar el actual, según anunció ayer en rueda de prensa tras su despacho ordinario con el rey Felipe VI en el Palacio de Marivent.

Sánchez aseguró que su Gabinete tiene la “máxima disponibilidad” y “la mano tendida” con todas las instituciones y, “singularmente, con los ayuntamientos”, para negociar y dialogar. Casi al mismo tiempo, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que tildó de “histórico” el pacto con la FEMP, atribuyó a “una estrategia de desgaste” la reacción del PP, durante una visita a la localidad gaditana de Rota.

Insistió en que la medida es “voluntaria”, por lo que no entiende la oposición frontal de los otros partidos y agregó que “no tendría sentido que no se convalidara en el Congreso”. Sánchez, por su parte, recordó que está motivado por una ley aprobada por el exministro popular de Hacienda Cristóbal Montoro, que impedía incurrir en déficit público a las corporaciones municipales y usar sus remanentes y que ahora permitirá el uso de 5.000 millones para impulsar la recuperación económica. No obstante, “siempre estamos dispuestos a dialogar” con las fuerzas sociales, con las comunidades autónomas y con los ayuntamientos, añadió.

El también líder del PSOE precisó que el acuerdo actual permite el uso de 5.000 millones de los superávit, contempla un fondo de compensación para los ayuntamientos que tienen dificultades financieras y otro fondo, de 400 millones, para compensar “el agujero” en las arcas municipales por el no uso del transporte durante el período del confinamiento. A pesar de ser un “gran acuerdo”, el presidente indicó que están dispuestos a negociar con las corporaciones y con los grupos parlamentarios para sacar adelante el acuerdo en la Cámara Baja.

Escuchar el “grito”. En el extremo contrario, los responsables de las corporaciones locales del PP se reunieron ayer en Santander, en un encuentro presidido por el vicesecretario de Política Territorial del partido, Antonio González Terol, que instó al titular del Ejecutivo a escuchar “el grito” de los ayuntamientos y que retire el real decreto “discriminatorio y expropiatorio” de los ahorros de los municipios.

Le reclamó que presente un nuevo modelo de financiación local, que exigen las corporaciones locales “para hacer frente a la crisis en la que este Gobierno nos mete de cabeza”. Además, manifestó que es el PSOE el que se quedó solo, “el que crispa y que aprueba un real decreto sin hablar con nadie” y acusó al presidente de la FEMP, Abel Caballero, “de traicionar al municipalismo”.

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, señaló que el Gobierno debería replantearse el decreto por “los escasos apoyos” que suscita, ya que, aparte de por los socialistas, no lo suscriben el resto de fuerzas. En esta línea, reivindicó que continúen las negociaciones con Hacienda sobre la liberación de los remanentes y el uso de los superávit municipales, que necesita un consenso de mayor calado.