Muestra artificiera ‘made in Galicia’ de la OTAN a Oriente
Comenzó el pasado 5 de septiembre el ejercicio “Dynamic Front 2021”, ejecutado por la OTAN en Turquía, donde están actualmente 80 militares de la Brigada “Galicia” VII. Reanudando las maniobras desarrolladas en Rumania, bajo la “Steadfast Defender 2021”, dejaron Cincu hasta llegar a Polatli: punto estratégico para Occidente y sus intereses ante Oriente Medio, marcado fundamentalmente por los conflictos notorios de Siria (territorio enfrentado con el Gobierno de Tayyip Erdogan) y Afganistán (tras la imposición del régimen talibán). A nadie se le escapa que uno de los objetivos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte es mostrar su capacidad de disuasión, pero cabe resaltar que estas acciones son de naturaleza defensiva: “Los soldados se entrenan, si no entrenamos, si no nos adiestramos, no estaremos preparados para intervenir cuando se nos necesite”.
Así lo destacan fuentes de la Brilat en declaraciones a EL CORREO GALLEGO, sobre la actividad que el contingente autonómico está llevando a cabo en el área de entrenamiento de Acikir, en la mencionada localidad turca, a aproximadamente 80 kilómetros de Ankara (la capital). Se trasladó allí primero nuestro material, que el 20 de agosto partió desde el puerto de Vigo hasta el de Izmir. A este fondeadero, el segundo más grande de la nación otomana, transportamos nada más y nada menos que 20 automóviles especializados, cuatro piezas de artillería remolcada y 10 contenedores de carga.
La misión, que finalizará este lunes, 20 de septiembre, consistió en realizar, en una fase inicial, la activación, proyección y despliegue de las unidades tormentarias y, en una fase final, la anexión y coordinación de todas las unidades participantes, concretamente de los ejércitos de EE.UU., Turquía y España, así como de otros socios de la OTAN.
Bajo las riendas del cuartel general del “US Army Europe-Africa” (de acrónimo Usareur-Af), el “Dynamic Front 2021” (en el que participan solamente equipos artificieros) está diseñado para mejorar la integración y la interoperabilidad dentro de los tres niveles (humano, técnico y también procedimental) de los sistemas de mando y control en materia de apoyos de fuego de largo alcance.
La estandarización de estos procedimientos se conoce como protocolos ASCA o Artillery Systems Cooperation Activities, capacidad operativa de la que nuestro país es miembro de pleno derecho. Mediante los mismos, cualquier unidad de artillería certificada puede intercambiar información automáticamente con las de otras nacionalidades, pudiendo así ejecutar diferentes operaciones estratégicas en su beneficio.
Lo que se pretende, asimismo, es que las acciones sean lo más eficientes y eficaces, mejorando la comunicación a todos los ámbitos: desde un observador avanzado que demanda un apoyo de fuegos (independientemente de su estado), pasando por los centros de coordinación y dirección de las actuaciones (sean del país que sean) y llegando hasta la plataforma/lanzador mejor situada para prestar este apoyo. A todo ello, en jerga militar, se le denomina gestión integral del ciclo de fuegos en red.
CONTINUIDAD. Las maniobras del “Dynamic Front 2021” en la ciudad turca de Polatli son continuación de las llevadas a cabo durante los meses de mayo y junio en la localidad de Cincu (Rumania), en las que también participaron otras unidades de la Brilat, entre ellas, el Batallón Zamora I/29, el del Cuartel General VII y también el de Zapadores VII.
Todas estas actividades son parte de la preparación anual de las unidades de la Brigada “Galicia” VII que se integran en la fuerza de muy alta disponibilidad de la OTAN, denominada Very High Readiness Joint Task Force (conocida por sus siglas como VJTF) y que, evidentemente, no se desarrollan en escenarios elegidos al azar, sino que son puntos estratégicos y normalmente cercanos a zonas de alto interés geopolítico.
En el caso de la visita a tierras rumanas, la respuesta obvia reside en Ucrania (fronteriza con esta nación europea) y su aún persistente conflicto con Rusia, mientras que en el actual supuesto las “razones” serían motivadas por la confrontación entre Siria yTurquía (que aun sin ser de la UE también es aliado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte). En esta línea, según el noticiero Memo Monitor Oriental, el Ejecutivo de Tayyip Erdogan metió entre rejas el pasado 11 de septiembre a tres individuos por sus vínculos con Daesh. El hecho sucedió el mismo día que sendos soldados turcos murieron en el noroeste siríaco, según informó la agencia Efe. Otro móvil podría ser la reciente instauración del régimen talibán tras la extensa contienda de Afganistán.
“Efectivamente, estuvimos en Rumania y ahora estamos en Turquía. Somos parte de una alianza y tenemos un compromiso con la defensa”, apuntan desde la Brilat: “A nadie se le escapa que uno de los objetivos de la OTAN es mostrar una capacidad de disuasión. Pero es importante resaltar que estas maniobras son de naturaleza defensiva”.
“No podemos olvidar que los soldados se entrenan, si no entrenamos, si no nos adiestramos, no estaremos preparados para intervenir cuando se nos necesite”, dicen, recordando que “desde aquí también se trabaja por la seguridad y defensa de España, al igual que en Mali, en los países del Sahel y en Líbano, lugares en donde también hay militares españoles desplegados”.
de cinco a siete días “Como parte de la denominada fuerza de alta disponibilidad de la Alianza Atlántica, todas las unidades españolas deben ser capaces de presentarse en apenas 5-7 días en el país aliado que sufra un ataque. Esta fuerza de reacción rápida la conformarían 7.000 soldados de diferentes nacionalidades. Este año 2021, esta fuerza estaría dirigida por Turquía”, destacan también desde la Brilat.
los propósitos Asimismo, indican que las unidades españolas se adiestran en estos ejercicios “con el objetivo de poner a punto la interoperabilidad de todas las fuerzas militares participantes, transmisiones, sistemas de mando y control, capacidades y procedimientos, estandarizar todos los engranajes para que seamos interoperables”.
mejorar la movilidad Al respecto, otro propósito de “este tipo de ejercicios en el exterior es practicar la capacidad de movilidad militar”, añaden desde la Brilat recordando además que Rumania y Turquía “forman parte de la OTAN”.
Polatli
“Creo que muchas veces no valoramos lo increíble que es nuestro país. Pensamos que todo es un desastre, pero al verlo desde fuera te das cuenta de la cantidad de cosas buenas que tenemos y de las que nos deberíamos sentir orgullosos”, cuenta el teniente Francisco Javier Rivera Armada, Jefe de la Sección piezas de artillería modelo Light Gun de la Brigada “Galicia” VII que está participando actualmente en la “Dynamic Front 2021”, unas “maniobras de fuego real” en las que, “simplificándolo mucho”, están desarrollando “un sistema para que todas las artillerías de los países OTAN puedan trabajar en común, unificando técnicas, tácticas y procedimientos”.
“Cuando llegó el momento de ver qué hacer con mi vida, decidí que era la mejor manera de servir a España y poder desarrollarme como persona. Desde luego, fue la mejor decisión que he tomado nunca”, recuerda este madrileño que ahora vive en Pontevedra, indicando que, si bien en su familia siempre hubo mucha tradición militar, evidentemente la distancia se nota y “siempre se echa de menos” esta, los amigos, la comida, las costumbres... No obstante, lejos de correrle prisa por volver, ya está pensando en cual será la siguiente. “La próxima espero que llegue pronto, pero no sé cuando llegará esa oportunidad”, manifiesta.
Admitiendo que el de Turquía es su primer ejercicio internacional se siente afortunado por poder hacerlo junto a sus compañeros. “He tenido la magnífica suerte de salir con mi unidad tipo sección, compuesta de 21 militares, y estoy disfrutando cada minuto”, dice. “No muchos tenientes de artillería han podido salir fuera de España y para mí está siendo increíble”, añade asimismo.
“LEJOS DE CASA TODO SE VALORA MÁS”. “Se echa mucho de menos, sobre todo a la familia y los seres queridos. Cuando se está lejos de casa todo se valora más, pero sabemos y estamos preparados para este tipo de situaciones”, apunta por su parte la sargento primero Sara López García, quien, a diferencia del teniente, sí estuvo desplegada fuera, concretamente en Afganistán.
“Mi hermano era militar, me llamaba mucho la atención el trabajo que desempeñaba, y yo también quise intentarlo”, rememora. Habiendo cumplido ese sueño, hogaño más real que nunca, esta otra integrante de la Brigada “Galicia” VII, originaria de Oviedo pero residente en Cangas do Morrazo, incide en que lo mejor está siendo la convivencia en el área de entrenamiento de Acikir. ¿Lo peor? Según destaca la climatología. “Demasiado calor, por poner alguna pega, que tampoco lo es”.
Allí, en la nación otomana, lleva a cabo su trabajo en la sección de mantenimiento, siendo especialista en armamento y teniendo como misión realizar las revisiones y reparaciones pertinentes para mantener todos el arsenal en su correcto estado. Todo ello con el objetivo de que “esté operativo y disponible” siempre para ser empleado “en buenas condiciones y con seguridad”.
De la experiencia, que sin duda alguna le está haciendo mejor profesional, pues el intercambio de lecciones militares con los demás ejércitos es constante, López destaca que también se aprende “a convivir con “distintas culturas, dónde el estilo de vida es muy diferente”. J. Garnelo
Polatli
“Desde pequeño, siempre me llamó la atención el ejército. Cuando me tocó ir a hacer el servicio militar en Vitoria en el año 2000, me presenté a las de acceso a soldado profesional y hasta hoy”, recuerda el cabo primero Marcos Rivadas García. Ya han pasado 21 primaveras y ahora se encuentra en Turquía. Ha cumplido ese sueño pero también otro, formando una familia a la que evidentemente echa de menos desde el campo de adiestramiento de Acikir (Polatli). Es “lo peor sin duda”, reconoce, si bien no le impide disfrutar de su primera misión en el extranjero con la Brilat: una “de las mejores unidades del ejército español”.
Bajo cada uniforme, cada casco, hay un humano, una persona, y eso ocurre como no iba a ser de otra manera con este gallego, natal en Santiago y residente en Montouto (Teo). Muestra sus emociones sin tapujos, explicando como se siente y valorando los instantes más importantes de su vida: esos que muchos no perciben. Situaciones comunes que se desean más cuanto mayor es la distancia y el tiempo que a buenas o malas separa la imaginación de lo real.
“Lo peor, sin duda, dejar atrás la familia, amigos, la rutina del día a día de casa. Estoy casado y con dos hijos y me acuerdo mucho de ellos y de mi mujer. Empezaron el colegio hace unos días y se hace duro el no estar en esos momentos que parecen insignificantes”, confiesa el militar de la Brigada “Galicia” VII.
“Por supuesto”, admite al respecto, que se añora España al estar allá: “Es donde tenemos nuestra vida y nuestros seres queridos. No hay momento en el día que no te acuerdes de ellos. La suerte que tenemos es que hoy en día podemos hacer videollamadas. Se lleva mejor hablar con los niños, mujer, padres, hermanos...”. “Viéndoles la cara, se hace todo más llevadero”, añade asimismo el soldado compostelano.
En este contexto, Rivadas afirma que el extranjero deja grandes lecciones y una de ellas es enseñarnos a apreciar lo que tenemos en nuestro país. “Cuando no tienes algo es cuando te acuerdas de ello, y cuanto más tiempo y más lejos, más lo echas de menos y más aprecias lo que dejas atrás”, puntualiza.
EXPERIENCIA MUY SATISFACTORIA. Pese a la morriña y las ganas de volver, algo para lo que ya queda poco, el cabo primero de la Brilat resalta que su vivencia en particular está siendo “muy satisfactoria”, destacando que “el poder salir al extranjero con tus compañeros con los que compartes tú día a día es muy gratificante” y que “hacer ejercicios de fuego real con nuestras piezas de artillería es la mejor experiencia que podemos tener”. A esas positivas impresiones en su rutina suma la presencia de sus aliados: compartir esta con soldados turcos y americanos “la hace más atractiva”. j. Garnelo