Multa de 6.000 € por trabajador cazado en ERTE que siga en activo

Los Gestores Administrativos de Galicia han reclamado esta mañana mayor seguridad jurídica ante las Inspecciones de Trabajo de Ertes Covid 19 que se están realizando actualmente para detectar el fraude, y que afectan principalmente a las empresas del sector hostelero. En la comunidad hay programadas hasta tres mil órdenes de vigilancia de las más de 10.000 actuaciones en toda España.

En la reunión mantenida en la sede del Colegio entre más de 50 gestores administrativos y el Inspector de Trabajo de A Coruña, Javier Fernández Travieso, este apuntó que “lo que vigilamos es que no se compatibilice prestación y trabajo, porque ello puede conllevar una sanción de hasta 6.000 euros por trabajador” que resulte cazado.

En cuanto a los colegiados mostrado su indignación por la falta de rigor normativo con la que deben tramitar los expedientes de regulación de empleo y, en concreto, por la poca claridad sobre los plazos existentes para comunicar las reincorporaciones de los trabajadores y las bonificaciones a las que tienen derecho.

Los profesionales también han alertado de la falta de base jurídica de algunas actuaciones sancionadoras, lo que sitúa a las empresas en una situación compleja y desprotegida frente a Inspección y a los gestores administrativos en una posición difícil a la hora de tomar decisiones.

La campaña iniciada este mes por Inspección de Trabajo contempla la intensificación de las visitas a las empresas con el fin de detectar incumplimientos o prácticas irregulares como el reinicio de la actividad sin comunicación previa al Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE), que implica la reanudación del trabajo con personas trabajadoras cobrando la prestación por desempleo.

El Inspector de Trabajo de A Coruña también recordó que, “ el caballo de batalla de Inspección es determinar cuándo concurre “fuerza mayor” en los Expedientes de Regulación de Empleo y qué va a pasar con las empresas que despiden trabajadores. Asimismo, recordó que sigue siendo necesario que las empresas lleven un registro horario de los trabajadores, tanto de los que están en ERTE como de los que no.