NH y Meliá abren la puerta a la hostelería para pedir daños y perjuicios por los cierres

NH y Meliá, dos de las grandes cadenas hoteleras españolas, están dando los primeros pasos para plantear una batalla en los tribunales contra el Gobierno por los cierres obligatorios que impusieron por motivos sanitarios durante la pandemia. La primera demanda se centra en el periodo de confinamiento desde el 14 de marzo al 21 de julio de 2020 y los dos grupos hoteleros reclamar daños y perjuicios por importe de 216 millones (116 Meliá y 100 NH) por responsabilidad patrimonial de la Administración (RPA), según informa el diario Expansión citando fuentes de ambas empresas.

La demanda de las hoteleras, la primera que se plantea en España, abriría la puertas de reclamaciones similares a millares de propietarios de establecimientos hoteleros y de restauración de todo el país. Tanto NH como Melía son empresas cotizadas y dan el paso ante el deber “de diligencia y protección de los intereses de la compañía y de sus accionistas”, según afirman.

Estas dos cadenas hoteleras cuentan con seis establecimientos en Galicia ubicados en A Coruña, Vigo y Santiago. NH opera con la insignia NH Collectión en las tres ciudades mientras que Meliá lo hace con el Meliá María Pita en la ciudad herculina y sendos Tryp en la capital gallega y en la olívica. Mientras que entre los principales accionistas de Melia (propiedad mayoritaria de Gabriel Escarrer Juliá y su familia ) no hay capital gallego en NH esa condición la ostentó el empresario José Antonio Castro (dueño también de Hesperia) aunque ahora la parte dominante recae en un fondo de inversión, HNA, que controla también el Grupo Minor. Hay que recordar que Amancio Ortega a título particular y su brazo inversor Pontegadea tuvieron más de 10% del capital que vendieron precisamente al inversor chino.

A la demanda que por importe de 116 millones de euros presentó Meliá ya se sumaron 44 sociedades propietarias de los hoteles que opera la compañía en España ya sea en régimen de alquiler, gestión o franquicia. La reclamación se oficializó el pasado viernes y se refiere solo a los daños ocasionados por el primer estado de alarma. La demanda de NH se hizo efectiva este mismo lunes.

Las dos compañías tienen abierta, además, la posibilidad de posteriores reclamaciones ante los cierres decretados tras el segundo estado de alarma, éste último gestionado directamente por las comunidades autónomas tras la decisión de cogobernanza que adoptó el ejecutivo de Pedro Sánchez.

Ambos requerimientos se presentaron por la vía administrativa en la que ahora se abre un plazo de doce meses para resolver; de ser rechazadas se activa la demanda en el contencioso administrativa y restos de instancias de recurso como el Tribunal Constitucional o el propio Tribunal de Estrasburgo.

DE PEQUEÑOS PROPIETARIOS. De salir adelante las peticiones de las dos cadenas hoteleras y si la justicia fija que tienen derecho a una indemnización por daños y perjuicios se abriría la veda a que numerosas empresas utilicen esta vía que es poco onerosa ya que las demandas por vía administrativa no tiene coste alguno para el reclamante.

De hecho empiezan a proliferar diversas plataformas, a imagen y semejanza de las que activaron despachos de abogados para pedir la devolución de las preferentes, a las que se están uniendo pequeños propietarios de hoteles y restaurantes con el objetivo de exigir indemnizaciones.

Más de un millar de dueños de locales ya se agruparon en la iniciativa La hostelería somos todos asesorados por el bufete Cremades & Calvo Sotelo con la intención de reclamar al Gobierno y las comunidades autónomas compensaciones económicas del 100% por las pérdidas que tuvieron con los cierres obligatorios de sus establecimientos durante la pandemia.