Nueva Pescanova, sin el lastre de las deudas tras la ampliación de capital
Renace tras una operación de 542 millones de euros // Abanca pasa a tener el 97 % del grupo
Se alejan los nubarrones de la singladura financiera del grupo Nueva Pescanova, que podrá centrarse ahora en el negocio puro y duro. En pescar, cultivar alimentos marinos, procesarlos y venderlos. La multinacional aprobó el pasado martes en junta general extraordinaria una capitalización de deuda por valor de 542,2 millones de euros.
En un comunicado, la compañía explica que ese será el punto de partida “para la superación de la mala situación financiera que Nueva Pescanova ha tenido desde su constitución en 2015, lastrada por una deuda concursal heredada de la antigua Pescanova”. Ésta, pese a haberse reducido, “todavía ascendía a más de 600 millones de euros”.
En este movimiento Abanca, principal acreedor que acudía a la capitalización voluntaria de deuda, “hace posible la sostenibilidad de Nueva Pescanova a medio y largo plazo”. A cambio, su participación en el grupo, que alcanzaba el 88,4 %, se incrementa hasta superar el 97 %.
En la nota a los medios su presidente, José María Benavent, destaca que “hoy renace el grupo Nueva Pescanova. La compañía está saneada, con unos fondos propios robustos y con la capacidad de desarrollar su negocio sin el lastre que suponía la deuda anterior. Ahora podemos enfocarnos en la ejecución del plan de negocio hasta 2024 para crear valor y crecimiento de forma sostenible”.
Señalan que se abre un plazo de 30 días para aquellos socios que quieran mantener su porcentaje en el capital social, a través de una ampliación de capital dineraria de un máximo de 50 millones de euros. Este tramo tiene como finalidad principal “evitar la dilución de aquellos socios que no hayan acudido a la capitalización de la deuda”.
Tras lo que consideran como un hito, la compañía deja atrás una difícil etapa de seis años, desde que se refundó en 2015, a partir de que Pescanova S.A (la antigua) entrase en un concurso de acreedores por “la gestión de su anterior equipo directivo”.
Destacan que Nueva Pescanova SL nació entonces con nuevos dueños y nuevo equipo gestor y de dirección, que diseñó un ambicioso plan estratégico, cambió su gobernanza en línea con las mejores prácticas, aprobó un Código Ético y realizó profundas transformaciones con el foco puesto en el consumidor y en aprovechar su valor diferencial: la integración de las distintas fases de la cadena de valor, desde el origen hasta el consumidor final.
El grupo es hoy una empresa multinacional líder del sector de la pesca, cultivo, elaboración y comercialización de productos del mar, tanto frescos, refrigerados como congelados. Emplea a más de 10.000 personas en 19 países de Europa, América, África y Asia y vende en 80 países.
··· A la antigua Pescanova (Pescanova S.A.), propietaria del 1,7 % de las acciones de Nueva Pescanova, se le manda el mensaje de que acuda a esa ampliación dineraria de 50 millones –de la que Abanca queda fuera– si no quiere ver reducida a la nada –o casi– esa ya de por sí exigua participación. Al estar entre la espada y la pared, informó ayer de que estudia impugnar estas ampliaciones de capital, que han recibido su voto contrario en la junta de accionistas.
··· En estas operaciones Pescanova SA aprecia una serie de irregularidades, como que “los créditos ni siquiera están vencidos”, que no se identifica a los titulares de los mismos que asumirán las participaciones, ni se informó del importe exacto de los intereses que se capitalizarán. Tampoco se hace referencia al valor real atribuido a las nuevas participaciones en la ampliación dineraria. Consideran que se beneficia únicamente a Abanca y no hay planes reales de futuro. También denuncian que “se ha ocultado” a los socios información esencial, como el estado de la solicitud de financiación al ICO, indicando que es una prueba más de la servidumbre de los partícipes con el banco.