Nuevos Cantones para una A Coruña amable que destierra el tráfico
Hace poco más de un mes que la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, anunció que la urbe herculina de inmediato pasará a ser “ciudad 30” para calmar su tráfico rodado. Fue el 6 de mayo, y cinco semanas después su Gobierno municipal da a conocer el proyecto inicial de la remodelación de los Cantones. Es un paso más a la experiencia vivida en las últimas fiestas navideñas en las que cortó las calles Compostela y Alcalde Marchesí al tráfico rodado para beneficiar a los viandantes en sus compras de esa época.
Sin duda, el plan de unos nuevos Cantones con solo un carril de circulación en cada sentido como ya existe en la zona de la Marina es la ratificación de que la urbe herculína toma el camino marcado hace años en Galicia por Pontevedra y en el Estado por Vitoria, como ejemplos de movilidad calmada. “Las medidas vienen para quedarse”, advirtiera en mayo la regidora en la presentación telemática del Plan de Movilidad municipal, en el que el equipo que capitanea el teniente de alcalde dc Infraestructuras, Juan Díaz ViIloslada, trabaja desde el inicio del último verano.
En la semana pasada achicó los espacios a los coches en la transitada y céntrica calle de Juan Flórez para que los ciclistas, corredores y peatones cumpliendo las distancias de seguridad que obliga la pandemia tengan su plataforma. En la presente asfaltó las vías del tranvía en la zona del andén Orzán Riazor para dar también espacio a los corredores, diferenciándolos de un carril bici, que ya supera los 30 km sumando diversas zonas de la urbe, y se enlazará con el metropolitano.
En suma, los vehículos a motor no podrán superar los 30 km/hora en ninguna calle, salvo las avenidas de dos ó más carriles en cada sentido, en las que se permiten los 50 km/hora. Es un ambicioso proyecto sostenible desde el punto de vista ecológico a implementar a lo largo del mandato que concluye en 2023 y del que se van conociendo ideas.
“Las personas tienen que ser las protagonistas de nuestros planes de movilidad para transformar la ciudad”, expresó ayer la alcaldesa Inés Rey en la presentación de la remodelación de los Cantones, entre la avenida de la Marina y la calle Juana de Vega, lo que permitirá recuperar más de 11.000 metros cuadrados para el uso de la ciudadanía y acercar a esta los jardines de Méndez Núñez. Además anunció que está ya previsto licitar las obras de peatonalización de la calle Compostela en este año para concluír los trabajos en 2021. Mientras, la vía peatonal transversal entre A Gaiteira, Cuatro Caminos, Os Mallos y el Agra del Orzán sigue con sus obras.
UN PLAN A DESARROLLAR. El estudio presentado ayer fue redactado por los arquitectos Carmen Calatayud y Xosé Manuel Vázquez Mosquera. El proyecto contempla la reducción de la calzada de vehículos a un carril por sentido, desde la Marina hasta la plaza de Mina, y la circulación por la calzada quedará restringida al transporte público, bicicletas, residentes, carga y descarga y de servicios. Permanece la parada de taxis, y la del transporte metropolitano se traslada a la calle Alcalde Manuel Casás, entre los edificios de Correos y el que alberga la Diputación y el Teatro Colón.
Se peatonalizan la calles Compostela, Rúa Nova, Entrejardines y el trecho final de Santa Catalina (la circulación de la calle Durán Loriga cambia de sentido y quedará derivada hacia la calle San Andrés) con la finalidad de conectar, integrar y extender la actividad de los Cantones, la Marina y los jardines a las calles vecinas. Se busca el protagonismo de los espacios peatonales con numerosas zonas de descanso. Y el aparcamiento subterráneo que discurre en todo el trayecto tendrá una entrada accesible con ascensores en la acera arboladas en la zona de la calle de Entrejardines.
La intención del Gobierno local es la de ajustar la ciudad a la Agenda 2030 de sostenibildad. “Queremos que el vecindario se sienta orgulloso de esta actuación”, dijo la regidora quien puntualizó que, si bien la remodelación empieza por los Cantones, “el objetivo es llevar esta acción a los barrios para que en todos disfrutemos de espacios de convivencia”, añadió. La finalidad es humanizar la urbe y recuperar para los viandantes el espacio que el coche les fue quitando.