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Oubiña y un exsocio se verán las caras para aclarar si hubo injurias o aún existen deudas

El dos de diciembre se celebrará en el Juzgado de Ponteareas la vista contra el arousano a instancias del luso Adriano Pereira

Laureano Oubiña Piñeiro vuelve a los juzgados, en condición de denunciado, en una visto por delito leve que se sigue por injurias, tras la demanda presentada por el ciudadano portugués Adriano Pereira Afonso en relación a una serie de pasquines que aparecieron en Salvaterra do Miño el 28 de enero de este año.

Será el próximo día 2 de diciembre en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Ponteareas a partir de las 13.30 horas. Allí volverán a verse las caras dos personas que, de acuerdo con las declaraciones de Laureano Oubiña y el propio Adriano Pereira Afonso, fueron socios en operaciones de contrabando de tabaco. El exnarco arousano sostiene que le adeuda un dinero que le pertenece, mientras que el empresario portugués rechaza ese supuesto.

El detonante del conflicto se produjo a finales de enero cuando, en pleno periodo de restricciones de movilidad por culpa de la pandemia, en la localidad fronteriza de Salvaterra do Miño, y los lugares de Arantei, Porto y Mirón, y en Monçao, al otro lado de la raia, donde aparecieron numerosos pasquines y carteles en los que junto a una foto de Adriano Pereira Afonso se afirmaba que era un “narcotransportista, contrabandista de tabaco, hachís y cocaína” y que “se ofrecía como testaferro para quedarse con los bienes de sus socios una vez delatados a las Fuerzas de Seguridad españolas y lusas”.

En los pasquines se señalaba que este empresario portugués había sido socio de algunos de los principales pesos pesados del contrabando de tabaco, y después de drogas, en Galicia como “Manuel Carballo, Pablo Vioque, J. M. D. da S. (otro ciudadano portugués), Laureano Oubiña, Sito Miñanco, los Charlines o José Orbaiz Picos”, todos ellos condenados por narcotráfico o contrabando a los que, según el autor del anónimo, “les debe ingentes cantidades de dinero y propiedades”. Añadía, también, que Adriano Pereira era “apodado entre sus socios y la policía portuguesa como el 10% o la rata de la frontera”.

Se señalaba en los carteles que “ha sido el único no condenado de todos” y se añadía que “a los confidentes, colaboradores y chivatos nunca se les investiga su patrimonio”. Finalizaba con el dato de que recientemente vendió una finca en Serrade por la que había percibido “dos millones de euros en dinero negro”.

Tras la aparición de los carteles, el señalado, Adriano Pereira acudió al puesto de la Guardia Civil en Salvaterra para presentar la correspondiente denuncia acusando a Laureano Oubiña de ser el autor de los mismos e, incluso, de unas amenazas, vía mensajes de voz por wassapp, en las que “se le reclamaba que pague lo que debe”.

Según el denunciante “la persona se identifica como Laureano Oubiña”. En su declaración ante los agentes Adriano manifiesta que conoce al arousano “desde finales de los años 70” y que “he hecho de intermediario con él en temas relacionados con el contrabando de tabaco”. Añadió que “estuvo durante 40 años (Oubiña permaneció encarcelado tres décadas) sin tener relación con él”, pero que “hace un año fue en dos ocasiones a verlo, una de ellas solo y en otra acompañado por otro hombre” y que “en ambas ocasiones fueron visitas cordiales en las que no le reclamara nada” .

Curiosamente, Adriano Pereira, a preguntas de la Guardia Civil, reconoce que tuvo relaciones con todas las personas que aparecen en los carteles (desde Vioque a Miñanco, de los charlines a Orbaiz) aunque “únicamente con Oubiña y Manuel Carballo tuve relaciones por contrabando de tabaco” y que con el resto “la relación fue laboral relacionada con la bodega que tengo en Monçao”

Rechazó el empresario luso que tuviera algún tipo de deuda económica “con cualquiera de las personas que aparecen citadas en los carteles” y a la primera pregunta de si había cobrado dos millones de euros por la venta de una finca, como figuraba en los pasquines anónimos, respondió que no. Posteriormente reconoció que “vendí una finca a la entidad bancaria Caixa Agrícola por la cantidad de dos millones seiscientos mil euros” justificando en que “tenía falta de liquidez”.

El procedimiento, tras la denuncia, siguió su recorrido y el día dos de diciembre se celebrará la vista en Ponteareas en la que los dos exsocios podrían volver a verse las caras (al ser un juicio menor y no residir en el partido judicial de Ponteareas, el denunciado Oubiña no tiene la obligación legal de asistir y puede hacerlo a través de su abogado) lo cual, sin lugar a dudas será un buen momento para recordar una época en la que los contrabandistas gallegos y lusos establecían sólidas alianzas.

tiroteado y encarcelado
En el punto de mira

··· Esta misma semana finalizará el juicio contra una veintena procesados por el alijo de 1.700 kilos de cocaína intervenido en el remolcador ‘Titán III’ en 2018 . En el transcurso de esta operación, en la que inicialmente se investigó a miembros de los charlines (Manuel Charlín y su hijo Melchor llegaron a ser detenidos) apareció el nombre de Adriano Pereira Afonso como uno de los contactos de los narcotransportistas arousanos en Portugal. En el sumario se afirmaba que “ Adriano Pereira Afonso estaría siendo investigado por la Policía Judiciaria portuguesa por delitos de la misma naturaleza”; es decir, relacionados con el tráfico de drogas, y se daba a entender que él había sido quién pagó el viaje a Colombia de uno de los apresados. Un extremo que no pudo ser probado en el transcurso de las investigaciones. En el historial de Adriano consta que fue detenido por contrabando de tabaco, lo tirotearon en Lugo, estuvo en la cárcel de Pontevedra y se le relacionó con Nené Barral.

29 nov 2021 / 01:00
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