Piden tres años de prisión para un acusado de apropiarse de 60.000 euros de la gasolinera en la que trabaja

VIGO, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía pide tres años de prisión para un hombre, N.M.A, al que se acusa de apropiarse de casi 60.000 euros de la estación de servicio de Gondomar (Pontevedra) en la que trabajaba y al que se juzgará este miércoles en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo.

Según recoge el Ministerio Público en su escrito de acusación, los hechos tuvieron lugar en noviembre de 2018, cuando este varón comenzó a trabajar para la sociedad mercantil IeH SL como expendedor en una estación de servicio situada en Gondomar.

Las tareas que le correspondían incluían atender los repostajes de los clientes, lo que generaba automáticamente los correspondientes tickets de venta. Así, el dinero recaudado se ingresaba a través de una ranura en una caja fuerte de una habitación cuyo acceso estaba restringido a los empleados.

La Fiscalía ha remarcado que, entre febrero y mayo de 2019, cuando entraba en la habitación para realizar los ingresos, el procesado “se guardaba el dinero y los tickets generados en su turno, haciéndolos suyos” y “habiéndose apropiado de un total de 59.529 euros”. De este modo, ha señalado que actuaba “con la facilidad inherente a su puesto laboral y premeditada intención de enriquecerse a costa de la entidad para la que trabajaba”.

DETENCIÓN

Posteriormente, el día 27 de mayo, el empleado fue detenido tras finalizar su turno de trabajo, “ocupándosele 500 euros objeto de ilícita distracción ese mismo día” y “devolviendo asimismo 2.354 euros que guardaba en el domicilio de un amigo desconocedor de su origen”. Finalmente, estas cantidades se reintegraron a la gasolinera.

Asimismo, el acusado ha entregado un ordenador, un reloj, un teléfono móvil, un patinete eléctrico y un quad “adquiridos con el dinero apropiado” y que, a excepción del último, permanecen en depósito del gerente de la gasolinera.

El Ministerio Fiscal ha considerado que los hechos constituyen un delito de apropiación indebida continuado agravado por su valor. Por ello, pide para el acusado una pena de tres años de prisión y una multa de más de 1.600 euros.

También demanda que el varón indemnice en 56.684 euros a la empresa, detrayéndose de esta cantidad el valor de los objetos en depósito de la misma y el importe que se obtenga por el squad mediante una subasta pública.