Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h

Plantean una alternativa no contaminante para neveras y climatizadores

Jorge Salgado, investigador de la UDC, ha obtenido reconocimiento a nivel internacional por su proyecto

Neveras, congeladores, aires acondicionados... ¿Seríamos capaces de vivir sin ellos? Si tenemos en cuenta que unos garantizan la conservación de los alimentos que ingerimos diariamente y que los otros regulan nuestra temperatura corporal cuando el tiempo natural nos lo impide... la respuesta es no. Ahora bien, ¿qué consecuencias tiene su funcionamiento? ¿Son sostenibles?

En el ciclo de refrigeración de un equipo cualquiera de aire acondicionado o de una nevera, circulan gases refrigerantes, que sirven para reducir o mantener la temperatura por debajo de la del entorno. Para ello, es necesario extraer el calor del espacio y transferirlo a otro cuerpo, cuya temperatura sea inferior a la del espacio refrigerado, y todo se consigue mediante el refrigerante, contaminante para la capa de ozono.

Una investigación desarrollada por el Centro de Investigaciones Científicas Avanzadas (CICA), de la Universidade da Coruña (UDC), galardonada con el segundo premio del IV Concurso de ‘pitches’, trata precisamente de desarrollar “una alternativa ecológica a los gases contaminantes que se emplean actualmente en los sistemas de refrigeración”, tal y como expone su autor, Jorge Salgado, en el pitch Solid state materials for ecologic refrigeration.

SUSTITUCIÓN DEL GAS POR EL SÓLIDO. El investigador señala que, junto a su equipo del CICA, tratan de sustituir esos gases refrigerantes “por materiales sólidos, que evitan que haya emisiones a la atmósfera de gases contaminantes y, por lo tanto, suponen una alternativa ecológica”. Salgado ha puntualizado que “no es que los sistemas refrigerantes emitan gases contaminantes como tal, sino que su sistema tiene un circuito en el que está dentro un gas nocivo para la capa de ozono”.

En concreto, “a esos gases se les aplican ciclos de compresión y descompresión para poder conseguir el enfriamiento”. Sin embargo, “nosotros sustituimos ese gas por un sólido y también le aplicamos ciclos de presión y descompresión para enfriarlo, pero de una forma ecológica”. ¿Cómo es posible? “Estos materiales tienen esta propiedad, porque se trata de materiales híbridos, con una parte orgánica que les da flexibilidad y una inorgánica que le da más estabilidad”, explica el doctorado, que añade que, “combinando estas dos características, conseguimos que sean sensibles a la presión y gracias a ello, con esos ciclos de compresión y descompresión, obtenemos un intercambio energético que produce el enfriamiento”.

Ahora bien, ¿cómo surge todo este proyecto? La idea partió de una publicación que hizo el equipo de Jorge Salgado en la prestigiosa revista ‘Nature’, “con alto índice de impacto”, en la que pudieron demostrar “que un sólido tiene esa propiedad barocalórica, de ser sensible a la presión”. “A raíz de esa publicación y demás trabajos en el grupo se consiguió pedir un proyecto a nivel nacional a través del cuál estamos actualmente trabajando en sintetizar más materiales de este tipo y en conseguir un prototipo de un sistema de refrigeración sólido”.

INVESTIGACIÓN de carácter PÚBLICo. La investigación lleva ya tres años en curso, habiéndose iniciado en 2017. Por ello, el recibimiento de este reconocimiento supone un gran orgullo para Jorge. “Estoy muy contento porque pese a que la parte principal del doctorado consiste en la realización de la investigación, la otra parte, más importante, es el saber comunicar los resultados de tu tesis”, asegura.

“Al final, se trata de un proyecto nacional y en el que estamos trabajando en colaboración con el Ministerio, financiados por dinero público, por lo que es muy importante trasladar los resultados de nuestra investigación al resto de la gente, se trata de una investigación que tiene que ser pública”, considera fírmemente convencido el investigador.

Y fiel a esta convicción, también fue muy reconocido su trabajo por parte del jurado por la adaptación de un vocabulario técnico a una audiencia general. “De primeras, es complicado, porque trabajamos con una temática muy específica y al final de toda una investigación tenemos un vocabulario muy técnico que hay que adaptar al público más general, que no tiene por qué tener base científica, y merece saber dónde van los fondos públicos, lo que están financiando con sus impuestos”.

futura materialización. Sobre la posibilidad de que su proyecto llegue a materializarse en un futuro próximo, Jorge Salgado manifiesta que “yo creo que sí habrá un futuro sostenible con alternativas para mejorar la capa de ozono” en este sentido. También porque “cada vez hay más presión y más normativas que prohíben el uso de gases contaminantes, por lo que cada vez la necesidad es más grande”.

Por un lado, tal y como plantea el doctorado, “está la necesidad ecológica y, por otro, la presión de que las grandes empresas que hacen productos para el frío (como neveras y aires acondicionados) tienen cada vez más la conciencia de que año a año les va a salir más caro utilizar los gases, por lo que necesitan conseguir una alternativa eficiente”. “Esto es un ciclo: cuánta más necesidad haya más financiación vamos a tener para este tipo de investigaciones”, sentencia.

29 jul 2020 / 19:39
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.