Pontedeume ya bebe del grifo y la Xunta pasará a Endesa todos los gastos

Tras diez días de crisis, los vecinos de Pontedeume ya pueden beber agua del grifo desde este martes. Según informaba a primera hora de la tarde la Xunta de Galicia, Sanidade ya había levantado las restricciones sobre el consumo esa mañana. Como indicaba el alcalde, Bernardo Fernández, el agua era apta para ingerir desde el domingo pero faltaba la autorización autonómica. Mientras tanto, la Xunta también anuncia que pasará a Endesa los gastos ocasionados por esta problemática en el río Eume. En un comunicado remitido a través de la Consellería de Infraestruturas, indica que los costes del suministro y de la declaración de emergencia “repercutirán na empresa explotadora do encoro”.

También este martes se iniciaban los trabajos de mejora de la potabilizadora municipal, como se confirmaba en la comisión de seguimiento entre las partes implicadas. La presidenta de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez que después visitó el Eume, informó sobre la incoación de un expediente sancionador a Endesa. Se acusa a la compañía del “incumprimento dos requirimentos de Augas de Galicia e de non seguir as directrices de explotación da presa”. Endesa se ampara en un informe emitido por el profesor de la UDC, Jorge Delgado, según el cual la acumulación de sedimentos se debe a un fenómeno natural por lluvias.

Durante la comisión, los ayuntamientos de Pontedeume y Cabanas solicitaron a los representantes de Endesa que les entregasen ese estudio. Según Bernardo Fernández, “requerimos copia para analizar os informes e levar aos veciños con transparencia, detectouse aluminio na auga e Endesa di que é normal... pero o máis importante é esperar pola investigación de Augas de Galicia sobre Endesa”. Desde Cabanas, el primer teniente de alcalde, Iago Varela, pide que Endesa asuma responsabilidades y que se hagan públicas todas las analíticas.

Según la presidenta de Augas de Galicia, “de momento no se ha visto afección en el ecosistema ni en los bancos marisqueros, no se detectaron elementos tóxicos ni falta de oxígeno... sólo turbidez”.Y recalca que Sanidade “nunca cortó el agua, fue una decisión del ayuntamiento”.