Salida sur de Vigo y ramal a Langosteira, prioridades para el corredor Atlántico
Un enlace de las líneas en la estación de Redondela solucionará el tránsito de las mercancías de las dársenas gallegas hacia León
Dentro de su Estrategia logística 2020-2028 para el Corredor Atlántico son importantes y prioritarios para la Xunta dos proyectos: la salida sur de Vigo hacia Portugal y Ourense y el ramal de conexión ferroviaria desde el Eje Atlántico de altas prestaciones, que combina viajeros y mercancías, al puerto exterior herculino de punta Langosteira. En ambos coincide una circunstancia, los eternos años de espera para que las diversas tramitaciones administrativas se conviertan en obras.
En cuanto a la salida sur ferroviaria de la estación viguesa de Urzáiz, bajo la ciudad hacia Sárdoma y enlazando la vía actual al sur de O Porriño, es una petición redundante. Pensada desde finales del pasado siglo, cuando se decidió modernizar el Eje Atlántico desde Ferrol a la frontera portuguesa, tuvo su primer esbozo en 2006, pero desde seis años después se olvidó.
Ahora, con la experiencia anterior, se podrá avanzar algo más rápido para acceder a las fases de información pública y declaración de impacto ambiental, para poder disponer del proyecto constructivo imprescindible. Pero la licitación de las obras no sucederá antes de cuatro o cinco años de comenzar ahora de nuevo todo el proceso.
Coincidirá ello en una época en la que, por otra parte, si todo se desarrolla con normalidad va a estar interrumpida la línea férrea convencional Redondela-Guillarei quizá algunos meses para construir el paso subterráneo de la vía al norte de la estación de O Porriño bajo la confluencia de la calle Peña con la avenida de Buenos Aires.
No obstante, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), en su proceso de mejorar la antigua salida sur de Vigo hacia la frontera lusa desde la estación de Guixar por Redondela, en la entrada este de esta estación tiene previsto realizar un ramal de enlace entre la vía procedente del norte con la que va hacia el sur y se bifurca en Guillarei hacia Ourense y el puente internacional de Tui.
Con ello se facilita la salida de las mercancías de todas las dársenas mediante el ferrocarril, aunque las del norte pueden optar por otras vías para alcanzar el puerto seco de Monforte de Lemos. Ésta será la solución estatal recogida en el Plan del Corredor Atlántico, presentado en febrero de 2019. En el mismo se destinan 650 millones entre Vigo y León, 70 entre Vigo y A Coruña y otros 296 para el resto de las líneas férreas convencionales interiores de Galicia.
URZÁIZ, ESTACIÓN PASANTE. Pero ese plan no tiene que ver con la reivindicada salida sur de Vigo que afecta más a los pasajeros. En ésta su primer estudio informativo redactado para un nuevo tramo desde Vigo a O Porriño fue contratado por la Dirección General de Ferrocarriles en 2006, con el propósito de estudiar el acceso sur a la estación de Urzáiz. Se sometió a información pública en febrero de 2007, pero los municipios de O Porriño y Mos manifestaron su disconformidad y pidieron su soterramiento.
Ante ello, se decidió no aprobar el Estudio Informativo y se puso en marcha otro nuevo en 2009, pero se consideró que el coste estimado de la construcción de esta alternativa era demasiado alto, debido a ser gran parte de su trazado en túnel, y ni siquiera salió a información pública.
En 2010 se inició un estudio informativo complementario para dicha doble vía electrificada y pasante bajo la ciudad de Vigo, y de unos 20 km de longitud hasta O Porriño, a la par de otro estudio entre esta localidad y la frontera lusa, de 6,6 km que debía terminar en un nuevo puente internacional a construir.
Ambos están en el cajón del olvido, aunque del transfronterizo se llegó a adjudicar el contrato de redacción del proyecto constructivo en junio de 2011, y la declaración de impacto ambiental se aprobó poco después en octubre de 2011, pero la paralización por la crisis en 2012 de los planes del Gobierno de Portugal para dar continuidad al Eje Atlántico hacia Oporto supuso su abandono. Desde entonces en España solo se han activado desde el año pasado las actuaciones para mejorar la vía actual.
En cuanto a los 6,55 km previstos, de ellos 4,52 en túnel, del futuro ramal de acceso desde el Eje Atlántico ferroviario desde el polígono de Vío al nuevo puerto exterior coruñés de punta Langosteira está solo a la espera de fondos para ejecutar las obras. Su coste estimado es de 104,3 millones (132, con IVA).
No sin tiempo el Ministerio de Fomento aprobó a finales de febrero de 2018 de forma definitiva del estudio informativo de este acceso, conforme a lo establecido en la Declaración de Impacto Ambiental formulada por Resolución de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, publicada en el BOE el 26 de junio de 2017. Una fecha a tener en cuenta porque en ese día de 2022 caduca la vigencia de dicha declaración.
En febrero de 2018 ya se informaba que la redacción del proyecto de construcción estaba siendo llevado a cabo por la Autoridad Portuaria de A Coruña. Y el mismo de finalizó un año después, porque en el Diario Oficial de la Unión Europea se publicó un anuncio indicativo que tenía por objeto la reducción de los plazos de recepción de ofertas, y en el que se avisaba de que en el segundo trimestre de 2019 se procedería a la licitación de obras, pero todo quedó paralizado al precisar el Adif que la financiación correspondía a Puertos del Estado.
El proceso administrativo de este proyecto se remonta a la licitación de su Estudio Informativo en abril de 2010, adjudicado en octubre de ese año. Su documento inicial se conoció en febrero de 2012, y ocho meses después se entregó la primera fase del estudio.