Se ofrece la universidad gallega para ‘cualquier’ objetivo de país

No era ni el momento ni la ocasión para la reiterada reivindicación de reclamar a la Xunta el aumento de la financiación de las universidades gallegas, “ante la sistuación excepcional” de las crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus.

Por eso este viernes, el rector de la de Vigo, Manuel Reigosa, flanqueado por los de Santiago y A Coruña, Antonio López y Julio Abalde, aprovechó el discurso del acto de apertura del curso académico 2020-2021 para incidir en la arista más solidaria del sistema universitario al ofrecer la colaboración de la comunidad universitaria en la reconstrucción. “Contad con nosotros para cualquier proyecto, sea tractor o transversal, porque las universidades deben y quieren estar a disposición de toda la sociedad gallega, no solo para docencia, investigación y transferencia de conocimiento, sino para cualquier objetivo de país”, afirmó Reigosa”.

Acto seguido se puso “a disposición para intentar elevar la mirada y hacer de Galicia un lugar mejor y con un futuro asegurado”, señaló tras poner en valor el intenso trabajo desarrollado por el conjunto del ecosistema en afrontar las nuevas exigencias docentes desde el pasado mes de marzo, con el inicio del confinamiento, para garantizar la continuidad de la formación a los alumnos. “El talento de la universidad está a disposición de la sociedad gallega”, repitió.

Reigosa, tras defender la capacidad de adaptación de las universidades, “en tiempo récord” a las exigencias de la covid-19, reivindicó que el doble éxito conseguido a final del curso pasado: “que los estudiantes ganaron las competencias y saberes que precisaban y que fueron evaluados de forma justa y, además, con buenos resultados”.

Fijados los grandes retos de Galicia, afrontar los problemas demográficos y de despoblación del rural, Reigosa reseñó que la completa oferta universitaria de Galicia provoca que no sea necesario salir fuera de la comunidad para la educación superior.

Defensor de que las universidades son las “casas del talento de Galicia”, el rector de la Uvigo, explicó que, en medio de la apuesta por la digital de la Unión Europea, la situación en la comunidad para la digitalización “es muy buena” por contar con centros tecnológicos y “podemos hacer muchas cosas”. En paralelo, apuntó que el trabajo futuro de todos los campus se encamina a “ser capaces de sumar fuerzas porque eso multiplica”.

El optimismo ante el futuro también marcó el discurso de Reigosa, al apuntar que, a pesar de la caída del PIB, “hay recuperación posible y muy rápida en algunos sectores, como el industrial”. Así, destacó que los fondos europeos representan una herramienta, “una oportunidad única”, que Galicia debe aprovechar.

financiación para las universidades El guante lanzado por Manuel Reigosa fue recogido por el presidente de la Xunta al enfatizar el papel de las universidades como instituciones “tractoras” que “hacen fuerte” a Galicia. Así, destacó la negociación ya iniciada sobre el plan de financiación 2020-2026 que fijará objetivos básicos en docencia, investigación y transferencia de conocimiento.

Ante los tres rectores, recordó los tres millones que transferirá la Xunta para afrontar los gastos extraordinarios del inicio del curso derivados de la covid-19, así como los 443 millones de financiación asignados para el presente curso, con los que aseguró que se alcanza “un techo histórico”.

Incidió en que el sistema universitario gallego tiene “blindadas” las aportaciones de la Xunta y que los recursos, que ascienden a 1.204.000 euros diarios, se encuentran por encima de la media española y son “justos y merecidos”.

Entre los ejemplos destacados por Alberto Núñez Feijóo se encuentra el Aula Integra de la Universidad de Vigo y el programa de pruebas de PCR con saliva y pooloing que desarrollará en las próximas semanas por la fundación Biomédica de Galicia. Pionero en España, podrá realizar 100.000 pruebas al mes y supondrá un refuerzo en la lucha contra el coronavirus.

Feijóo defendió el término correcto para definir como afrontan las universidades el complejo momento no es “resilencia”, sino “afouteza”.