Tiendas sin leche y granjas colapsadas con el producto del día aún sin recoger
Larsa, Leche Río y Danone siguen realizando sus rutas con normalidad // Lactalis ya no pasó por las ganaderías este jueves por falta de envases
El sector ganadero ya estaba sufriendo las graves consecuencias del parón del transporte. Se temían que lo peor podría llegar a una semana vista, con la falta de materias primas para fabricar insumos con los que alimentar a los animales, pero este miércoles a última hora les sorprendía la noticia de que la industria láctea paraba por completo y no pasaría a recoger la leche diaria de las granjas por una combinación de falta de transporte y de piquetes que amenazaban a los pocos camiones que todavía seguían saliendo.
De este modo, el resultado este jueves ya se ha comenzado a notar en las tiendas, donde las existencias de producto eran muy limitadas, y, sobre todo, se ha sentido en las ganaderías, que se han quedado con miles de litros producidos a las puertas sin darles salida. Tal y como explicó la Organización Interprofesional Láctea (Inlac), que representa a 21.700 ganaderos y a un gran número de cooperativas, el bloqueo de las carreteras hizo imposible “la salida de productos hacia los lineales”. Advirtieron de que la leche “es un alimento muy perecedero –necesita ser recogido y tratado diariamente–” y que, por ello, la actividad de los ganaderos se está viendo “seriamente afectada”, al igual que sus ingresos económicos.
almacenes llenos. En Galicia, el presidente de la Asociación Galega de Produtores de Leite (Prolega), David Arnoso, que trabaja para Larsa, asegura que en sus instalaciones de San Sadurniño siguen recogiendo la leche con “normalidad”. Este mismo jueves tiene una entrega prevista y espera que “no exista problema”. Sin embargo, sabe de compañeros que trabajan para Lactalis a los que sí dejaron la leche sin recoger. “Creo que dependerá un poco del ‘stock’ de envases que tenga cada compañía”, explica. Teme que el problema se alargue porque, en su caso, gastó 3.000 euros hace poco en pienso que va a seguir dándole a sus animales. “Tengo hasta domingo, calculo, más de ahí ya no, y la producción de las vacas bajará mucho, claro”, se teme.
Desde la granja Conde de Xesteira, Jesús Conde, confirma a EL CORREO que Larsa está recogiendo con “normalidad”. Y sabe que también Leche Río lo está haciendo. Representantes de Danone también ratificaron lo mismo para Danone. Conde comenta que los obstáculos más graves son los de Lactalis. Confía en que los problemas no lleguen a Larsa, pues en el caso de Lactalis se debieron a una combinación de “falta de envases para sacar el producto” y de “problemas con sus propios recogedores, con los que llegaron a acuerdos”.
Fuentes de Leche Río confirman a EL CORREO que por el momento están pasando a recoger la leche “porque estamos solidarizados con los ganaderos”, pero “no sabemos cuánto tiempo vamos a aguantar, porque los almacenes se están llenando”. También acusan la falta de cartón para poder realizar el envasado, y llevan así “desde el lunes”.
Desde la Asociación Agraria de Galicia (Asaga), su presidente, Francisco Bello, afirma que en una sola jornada “recibimos en nuestras oficinas tranquilamente unas 300 llamadas”. Y afirma que aunque “la gente entiende la situación por la que están pasando los transportistas”, también piden que nos entiendan a nosotros, porque “más allá del problema económico se trata de que muchos animales van a morir”, sobre todo aquellos que están en ganadería intensiva (cerdos o pollos). “La leche se puede almacenar durante 48 horas, más de ahí ya no, y hay que tirarla, con el consiguiente problema medioambiental que eso supone, porque, ¿dónde la tiras?”, se pregunta. Mientras, “la Delegación del Gobierno mira para otro lado”.
··· La Unión de Consumidores de Galicia hace un llamamiento a la tranquilidad y a la responsabilidad de las personas consumidoras gallegas a la hora de acudir a los establecimientos comerciales y, en especial, a los de alimentación, para evitar que comportamientos poco responsables agraven la falta de abastecimiento. Urge que las administraciones competentes tomen cartas en el asunto y garanticen los derechos de los consumidores, que son los que, de nuevo, pagan la falta de acción.
“Los precios del pienso se están disparando, la tonelada podría subir de 340 a 500 euros, según las previsiones que se rumoreaban y parece mentira que no haya reservas en las fábricas como para paliar la situación una semana”, explica a EL CORREO David Arnoso, presidente de la Asociación Galega de Produtores de Leite (Prolega), que cree que “con el tema de la guerra se están aprovechando para subir precios, especulación pura y dura”. En su caso concreto, “ya compré pienso para que me llegase hasta el 1 de abril, por si acaso”. Y ahora a esa problemática del encarecimiento se suma el parón de reparto, ya no les recogen la leche, mientras “nosotros no podemos dejar de dar de comer a los animales”, de manera que “es un gasto difícil de soportar así muchos días”.
“El no recoger la leche en toda la comunidad significa que tenemos que tirar tres o cuatro millones de litros a la basura, que no son pequeñeces”, asegura Jesús Conde, propietario de la prestigiosa marca Conde de Xesteira, que asegura que, en su caso, “por venta directa solo vendemos una pequeña parte”, mientras el resto, “unos 3.100/3.200 litros se entregan cada dos días a la fábrica”. Con la falta de recogida, esto supone una situación insostenible, pues vender o no supone “seguir pagando facturas o no”. Y es que según afirma a este periódico, “el 85 % o el 90 % de la nómica del mes de cobro de leche se va para pagar facturas”, que implican desde el mantenimiento de las instalaciones (luz, gas...) hasta la compra de piensos para alimentar a las vacas. Y cree que las reservas de leche no durarán más allá de 10 días.
