“Todo indica que estamos al inicio de una nueva ola”

“Ya se ve una tendencia mantenida al alza, y que realmente se están incrementando los casos”, explica el físico de la UVigo Humberto Michinel, que lleva rastreando estadísticamente la pandemia desde su inicio junto a su equipo de investigación. Incide en que “no es de momento un incremento muy grande, pero sí hay zonas como Ferrol que llevan tiempo creciendo”. Todo ello le lleva a concluir que “todo apunta a un cambio de tendencia que nos indica que estamos al inicio de otra ola”.

Bien es cierto que en Galicia, el repunte de casos de los últimos días ha estado vinculado a viajes del Imserso a Benidorm, de los que regresaron varios ancianos contagiados, pero es que cabe recordar que, precisamente es esta gente la que tiene que ponerse una tercera dosis. Y, con ellos, empezó la primera ola.

Esta previsión se ve reforzada también por la situación que atraviesa Europa, que “no es nada buena”. Será necesario, pues “observar qué sucede en los próximos días para ver el porcentaje de vacunados e infectados que hay, y si este nos dice que estamos en el rango de la inmunidad de rebaño”. Solo así sería posible que la sexta ola no fuese a más y se quedase en un susto.

El problema es que, a día de hoy, con tan poco tiempo que ha pasado desde la inmunización de la población, “todavía no se sabe exactamente la efectividad de las vacunas”, porque “no se sabe bien si disminuye con el tiempo o en ciertos tramos de edad”. Así las cosas, Michinel apunta que “no está muy claro hasta qué punto la vacunación implica que logremos esa inmunidad de rebaño”.

De hecho, en España, los números están cerca de alcanzarla, por lo que “esta ola será interesante para saber hasta qué punto nuestras cifras son la inmunidad de rebaño real”. “Si esta ola es como la anterior, por ejemplo, está claro que la vacunación no está teniendo efecto en el sentido de alcanzar la inmunidad de rebaño; pero si no es muy aguda, probablemente podamos decir que sí estamos en el rango de la inmunidad de rebaño”, concluye el experto, que sigue junto a su equipo a la expectativa de ver cómo evolucionan los casos en los próximos días.

DIFERENTES TASAS DE VACUNACIÓN. Hay muchos países europeos con tasas de vacunación mucho más bajas que las de España, pero, Michinel recuerda que hay otros, como Portugal, que están mejor, llegando al 85 % de vacunados, y que están notando también los efectos de la sexta ola o, al menos, empezando a notarlos. Y es que, “lo que está claro es que la vacuna protege contra los síntomas graves, pero no contra la transmisión”.

Tanto es así que en los hospitales “se está viendo claramente el efecto de la vacuna”. “Si se comparan las curvas de casos diarios con las personas ingresadas en ucis en olas anteriores, es muy fácil ver que en esas anteriores a la vacunación uno podía prácticamente con un reescalado adecuado superponer ambas curvas y siempre había más o menos el mismo porcentaje de personas que terminaban en uci respecto a los infectados”, recuerda Michinel. Sin embargo, en la última ola, “no ha sido así, porque en uci hay mucho menor número de pacientes que los infectados en cada momento, del orden de seis veces menos, lo que es mucho y evidencia que el efecto de la vacunación ahí ha sido enorme”.

EL FUTURO. Llegados a este punto, con tantas incógnitas todavía por resolverse, la gran pregunta es si seremos capaces de convivir con el virus o, por el contrario, será necesario retomar restricciones de cara a la Navidad y a próximas jornadas festivas. “Esa es la gran pregunta que se hace mucha gente”, evidencia el experto de la UVigo. Pero, antes de nada, entiende que “lo ideal sería tener el mayor porcentaje de población vacunada para dificultar lo máximo posible la propagación”.

Una vez hecho y garantizado esto, “si se siguen produciendo casos, habría que recurrir a los antivirales, como a la pastilla que acaban de aceptar en la Agencia Europea del Medicamento (EMA), combinándolos con tratamientos adecuados”. Eso sí, lo que Michinel tiene claro es que “la vacuna sí tiene efecto en el covid grave, salva vidas y evita secuelas importantes”.

Pero, hasta que todo el mundo esté vacunado, en un mundo globalizado como el actual, es difícil que los flujos de personas entre países no acaben esparciendo el virus y sus variantes por todo el planeta. Por ello, tal y como indica el profesor de la UVigo, “muchos expertos predicen ya que el covid se acabará incorporando al catálogo de virus estacionales, como la gripe, y tendremos que acabar conviviendo con él”. Con todo, “aún es pronto para saberlo y esta ola será importante para ver realmente el efecto de la vacunación y si se ha alcanzado o no la (ansiada) inmunidad de rebaño”.