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Transportes acapara el 77 % de los presupuestos para obras en Galicia

La finalización de la alta velocidad supone que el peso de la autonomía pasara del 9,6% previsto y del 5,2% ejecutado en 2018 al 4,6% en 2021 en el Ministerio

El Ministerio de Transportes ha programado inversiones para la ejecución de obras o la redacción de proyectos en Galicia por importe de 641,3 millones en los Presupuestos Generales del Estado 2021. Supone el 77% de los 832,2 asignados en esos conceptos a la Comunidad Autónoma en el borrador que está en el Congreso para su debate. De ellos, 251,1 son del propio departamento que dirige José Luis Ábalos, incluyendo la previsión de los 55 millones para bonificar los peajes de la AP-9, y otros 390,2 se los reparten los diversos organismos públicos que dependen del mismo, tales como Enaire, Adif, Adif Alta Velocidad, Puertos de Estado o Renfe.

La cifra es un 25,4% inferior a la prevista por el Ministerio de Fomento en los últimos presupuestos vigentes, los de 2018. Entonces había alcanzado los 859,4 millones (186,7 directos y 672,2 de sus entidades públicas). Sin embargo es superior en un 36,5% a la realidad constatada por la Intervención General del Estado de los mismos, al ejecutarse solo el 54,6% del total, es decir 469,6 millones (125,7 del departamento gubernamental, presidido hasta final de mayo por Íñigo de la Serna y desde primero de junio por José Luis Ábalos) y 343,9 de los entes del ministerio.

Sin embargo su peso global con respecto al total del presupuesto del Ministerio tiene un drástico descenso. La causa fue que en 2018 Fomento, sumadas todos su entes, había presupuestado 8.912 millones, mientras que para el próximo ejercicio de 2021 su sucesor, Transportes, Movilidad y Agenda Urbana alcanza los 13.863. Es decir, hace dos años Galicia suponía el 9,6% de lo presupuestado y el 5,2% de lo ejecutado, y para el futuro lo previsto solo llega al 4,6% de la suma global de las partidas para el Estado.

EL TREN ES LA CLAVE. Las principales diferencias de aquellas cuentas y las actuales radican en el ferrocarril. Al estar a punto de concluirse la línea de alta velocidad a Madrid y no haber contratos que licitar, salvo el acceso definitivo a Ourense desde Taboadela (29 millones para 2021), se nota. Por el contrario, ahora la mejora del trazado del ramal del corredor Atlántico de mercancías es el proyecto prioritario, pero con un coste muy inferior, al que se le pueden imputar, directa o indirectamente, partidas que suman los 90,3 millones entre todas las provincias.

No obstante, en el ejercicio de 2018 se pretendió finalizar lo que no se había hecho antes. De ahí ese presupuesto exagerado. Hay que recordar que en 2015 se ejecutó el 39,6% de 702,5 millones, es decir 277,9; en 2016 solo el 28,7% de 802,4 millones que son 230,4; en 2017, con cifras más ajustadas, fue el 62,9% de 481,3 millones, que son 302,6 de inversión real; y en 2018, el 55,2% de los 461,6 millones, es decir 254,9 se gastaron.

Y en el pasado año, al estar prorrogadas las cuentas, no se aporta el porcentaje pero la Intervención cuantifica la inversión en 209,3 millones. Aunque puede servir como pista que en los presupuestos para 2019, que fueron rechazados en el Congreso, se sumaban 264,6 millones.

Pero, pese a todas las circunstancias de la finalización de los grandes contratos destinados a la alta velocidad, el ferrocarril sigue consumiendo más partidas presupuestarias en obras que los otros modos de transporte en la Comunidad Autónoma gallega. Son 206,6 millones, por los 168,4 de la Dirección General de Carreteras, sin aplicar los 55 millones de las bonificaciones del peaje, porque tampoco se hace lo mismo con las Obligaciones de Servicio Público de Renfe que permiten descuentos en los billetes.

OTROS MEDIOS. En carreteras, la comparativa con 2018 es negativa, ya que entonces las partidas sumaron 181,5 millones, aunque en el no aprobado de 2019 ya se habían reducido hasta los 136,2 millones. Pero si se comparan los PGE de hace dos años con los del próximo apenas hay proyectos novedosos.

Solo el comienzo del orbital de Santiago que unirá la AP-9 con la A-54, es una nueva obra porque con el paso del tiempo, se siguen ejecutando los tramos centrales de la A-54 Santiago-Lugo, de la circunvalación de Pontevedra (A-57), y la conexión de la N-120 y N-536 en el Barco de Valdeorras. Las demás partidas son para conservación de viales y para redactar proyectos, alguno de los cuales, como el nuevo tramo de 10,3 km de la A-52 entre Vigo y O Porriño viene del año 2002.

En los puertos se pasan de los 90,9 millones (36,1 para A Coruña; 24,7 para Ferrol; 23,9 para Vigo; 5,3 para Marín, y 1 para Vilagarcía) de 2018 a los 113,9 del próximo ejercicio (41 para Ferrol-San Cibrao; 35,7 para A Coruña; 25,3 para Vigo; 10.3 para Marín-Ría de Pontevedra, y 1,6 para Vilagarcía de Arousa.

Y en los aeropuertos también hay subida en las partidas de Enaire, al pasar de los 18,3 millones de hace dos años (6,9 para Lavacolla; 6,7 para Peinador, y 4,7 para Alvedro) a los 24 previstos para el próximo ejercicio (14,7 para Peinador; 6,7 para Lavacolla, y 3,6 para Alvedro).

No obstante, todas las cifras para 2021 tienen que ser aprobadas por las Cortes.

01 nov 2020 / 00:00
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