Tres de cada diez gallegos teletrabajarán durante los próximos años
A dos tercios de los empleados desde casa les gustaría mantener esta situación a futuro
Tres de cada diez trabajadores gallegos, en concreto el 29,5 %, podrán teletrabajar en los próximos años, según un informe publicado este martes por la compañía de recursos humanos Randstad, que señala que el dato de la comunidad está 1,1 puntos por debajo de la media en España, situada en el 30,6 %.
El estudio expone que el teletrabajo supondría, de media, un ahorro de más de 100 kilómetros y de cinco horas y media a la semana en desplazamientos, el equivalente al 13,8 % de la jornada laboral estándar (40 horas).
Los sectores con mayor implantación del teletrabajo serán información y comunicaciones (67,3 %), actividades inmobiliarias (64,2 %), educación (61,1 %), actividades financieras y seguros (61 %) y actividades profesionales, científicas y técnicas (59,9 %).
Como efectos positivos del teletrabajo, el estudio destaca una mejor concentración por menores ruidos e interrupciones, mayor autonomía en la organización del teletrabajo y mayor motivación por la autonomía y la flexibilidad horaria y geográfica.
En cuanto a los negativos, menciona una menor interacción con los compañeros, menor motivación por la soledad, el solapamiento de la actividad laboral con necesidades de la vida personal y la falta de espacios adecuados para el teletrabajo y de las tecnologías adecuadas.
Por comunidades, Madrid (36 %), País Vasco (34 %) y Cataluña (33 %) serán las autonomías donde mayor implantación tendrá el teletrabajo tras la pandemia.
Según los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) recogidos en el informe de Randstad, al 62,6 % de los empleados le gustaría continuar trabajando de manera remota, siendo el ahorro potencial en tiempo y en gasto de transporte los principales incentivos para adoptar el teletrabajo, frente al 30,6 % que prefiere la presencialidad.
El informe también señala el potencial efecto del teletrabajo en las políticas de transformación urbana y regional, favoreciendo el crecimiento de población en zonas rurales y pequeñas ciudades y descongestionando las zonas urbanas más demandas por el mercado laboral.