Un altar dedicado a Samuel marca el primer aniversario del brutal crimen

Un altar con flores y recuerdos dedicado a Samuel Luiz marcó ayer el primer aniversario de su asesinato. Aunque estaba comunicada una concentración en el punto donde fue atacado, finalmente esta no se ha celebrado, a diferencia de la que tuvo lugar el sábado en A Coruña. En el paseo marítimo herculino, donde el joven fue golpeado brutalmente hasta la muerte, hay un altar con flores y recuerdos, además de una placa que pide que se rebautice el lugar, la avenida de Buenos Aires, como avenida Samuel Luiz.

Los homenajes con motivo del primer aniversario de su fallecimiento se concentraron el sábado, con actos en la ciudad coruñesa y la capital española en los que se reunieron decenas de personas en su recuerdo y el de “tantas y tantas víctimas de la LGTBIfobia” en España y todo el planeta.

En A Coruña, en torno a un centenar de personas realizó una vigilia –que fue convocada por la Asociación por la Libertad Afectiva y Sexual– entre lágrimas y con música en el punto donde fue asesinado hace ya un año. Los asistentes acudieron con flores y guardaron un respetuoso silencio.

Ana García, portavoz de la citada entidad, reclamó que toda la ciudad “se implique en la lucha contra la lgtbfobia” y que no haya “que volver a hacer” homenajes como este.

En Madrid, unas 50 personas, según corroboró la delegación del Gobierno en Madrid, realizaron otra vigilia sin que el calor impidiese la protesta de las activistas convocadas por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) y el Colectivo de Lesbianas, Gays, Trans y Bi de Madrid (COGAM), que alzaron la voz contra la “indignación y el dolor” que sintieron tras la muerte de Samuel.

En el marco de esta última concentración, la asociación KifKif que promueve los derechos de las personas LGTBI migrantes reclamó al Gobierno central que el 3 de julio, la fecha en la que se cometió el brutal asesinato, sea declarado Día Nacional contra los Delitos de Odio por LGTBIfobia.

UN AÑO DE EFECTIVA INVESTIGACIÓN QUE DEJA UN SALDO DE SIETE INVESTIGADOS: DOS YA CONDENADOS. El horrible crimen de Samuel Luiz, que con solo 24 años falleció tras una brutal paliza en el paseo marítimo herculino, se sigue investigando en estos momentos. Por ahora, fruto de las pesquisas policiales, hay dos jóvenes internados en un centro de menores y cinco adultos investigados: tres actualmente en prisión preventiva y dos que deben comparecer regularmente ante el juez.

A la espera del juicio de los últimos, la atención se centra sobre los whatsapp que los detenidos borraron. Unos chats que podrían arrojar más luz al caso y que serían parte de las cuestiones pendientes en este procedimiento antes de que la justicia se pronuncie.

Así lo indicaban este fin de semana fuentes próximas al caso, señalando al retraso en la autorización solicitada al país que dirige Joe Biden para el acceso a mensajes borrados en redes por los detenidos, según la investigación.

Desde el Juzgado de Instrucción número 8 de A Coruña, se hizo en su momento un requerimiento a tal efecto y, a su vez, Estados Unidos le pidió información para determinar si permitía al acceso a mensajes en redes sociales como Instagram o Whatsapp.

Esta misma semana, se conocía que EE.UU. respondió de forma favorable a esa petición. Los datos recibidos ya han sido enviados a la Policía Nacional para su análisis por lo que se está actualmente a la espera de su informe.

A su vez, las defensas consiguieron que se admita la remisión a este mismo juzgado de lo relativo a la causa de los dos jóvenes que eran menores en el momento de los hechos, los únicos que están ya condenados tras un pacto entre las partes personadas.

Dicha solicitud la plantearon letrados de la defensa con el fin de conocer las declaraciones aportadas en un procedimiento judicial que se siguió de forma distinta por no tener estos dos jóvenes la mayoría de edad en el momento de los hechos, motivo por el que ingresaron en un centro de menores. Ahora, están cumpliendo una medida de internamiento en régimen cerrado tras aceptar 3 años y medio de condena por asesinato.

A la espera de juicio se encuentran todavía cinco personas implicadas en los hechos, tres en prisión preventiva tras los acontecimientos y a los que se les denegó su puesta en libertad, y otros dos, un hombre y una mujer, en libertad, con obligación de comparecencias en el juzgado regularmente. Tanto Fiscalía como acusaciones consideran los hechos como constitutivos de un delito de asesinato. A uno de ellos, por presuntamente quedarse con el móvil de Samuel, le atribuye además un delito de robo con violencia.