Un formador de maquinistas asegura que era evidente el riesgo en la curva de Angrois

El aviso del jefe de maquinistas de Ourense, José Ramón Iglesias Mazaira, que alertó sobre el riesgo de la curva de Angrois, fue el tema clave que también se abordó en la jornada de este miércoles.

Tras la renuncia al testimonio de Rafael Sardón, gerente de Producción de Viajeros de Renfe y Nicolás Izquierdo, jefe de Producción de Viajeros, el primero en declarar fue Manuel González Sánchez, jefe y formador de maquinistas.

Lleva 43 años en Renfe, 25 años como maquinista. En 2005 ascendió a jefe de maquinistas. Desde 2005 a 2011 trabajó en el centro de gestión de incidencias. En 2011 se estrenó como formador de trenes Avant y de la infraestructura. Era el encargado de elaborar los informes con anomalías en los Avant.

Aseguró al abogado del maquinista acusado que había un “riesgo evidente” de exceso de velocidad en la curva de A Grandeira por la reducción significativa de la velocidad. En su momento habló con Mazaira, que conoce profesionalmente y con el que comparte amistad, y recibió además una copia de su correo con el informe. “Pasé más de 400 veces por ahí, ese riesgo me podía afectar incluso a mí”, declaró.

El letrado le pregunta por qué no denunció ese riesgo. Después de la contestación a Mazaira de que eso se ajustaba a la norma, “cambiamos el chip”. Comenta que aceptaron la curva de Angrois “como animal de compañía”, y tuvieron que “convivir con ella hasta el día del accidente”.

Sobre las señales dice que “siempre se nos dice que el maquinista no tiene que interpretar, tiene que tener certezas y aplicar la normativa”.

Asegura que todas las curvas estaban señalizadas en el cuadro de velocidades máximas y en vía, excepto en A Grandeira.

A la pregunta de si alguien les indicó en Adif dónde efectuar la reducción de velocidad en la curva de Angrois “No”, responde tajante.

Sobre las llamadas de teléfono. Asegura que están obligados a llevar activo su teléfono corporativo durante la jornada de trabajo. Sostiene que no había ninguna norma ni circular de Adif ni tampoco de Renfe en relación a las llamadas profesionales para saber cuáles deberían entender y cuáles no, ni tampoco sobre la duración de las mismas.

Exponen en sala la guía de buenas prácticas con consejos y recomendaciones, “que no tiene aplicación práctica para el maquinista”. Al testigo no le consta que se le hiciera llegar a los maquinistas.

Sobre la llamada del interventor al maquinista sobre la bajada de viajeros en Pontedeume sostiene que “sí era obligatorio responderla” porque “era de servicio”. “El maquinista debe atender a los viajeros también, además de llevar el tren”, expresa. Ante un posible riesgo al coger el teléfono corporativo manifiesta que “si tengo barreras que mitigen el riesgo” no tiene que haber preocupación.

Le pregunta el abogado si es fácil desubicarse en la línea 082, a lo que el testigo declara “si te despitas, sí”. Continúa: “¿Y es fácil despistarse? No”. Pero, añade, puede sufrirse un “lapsus”. “El problema está cuando tienes un lapsus y no tienes ninguna barrera que te corrija”, dijo atribuyendo esto a la curva de Angrois.

Se compara esa curva con la bifurcación de Uxes, donde hay dos curvas para las que se indicaba una reducción progresiva de velocidad. "A misma situación solución distinta; esta sí (está señalizada), no te encuentras con el precipicio", dijo.

Para González Sánchez es más seguro el ERTMS que el Asfa digital. “Si tuviésemos el ERTMS hasta la entrada en la estación de Santiago entraríamos a la velocidad marcada”, explicó.

El testigo señala que, antes del accidente, se podía llegar a 200 km/h hasta la curva de Angrois sin infringir ninguna norma y ante un despiste como el que sufrió Garzón, “me estrello”.

Hoy con las medidas que se pusieron asegura que “no se hubiera producido el accidente”. “Cuando se repararon las vías y la infraestructura se instalaron señales de velocidad limitada con baliza”, comenta, “que era lo que pedía Mazaira”. “¿Por qué no se modificó antes, no lo entiendo?”

El fiscal Mario Piñeiro le pregunta sobre la formación, en concreto sobre el punto que le indicaban al maquinista para que iniciaran el frenado. “Estaba fijado antes de la señal E Prima 7”, dice. A lo que el testigo añade que era “un punto claro con el ERTMS pero no con el Asfa”.

¿Para quienes era evidente el riesgo?, pregunta una abogada de las víctimas, a lo que el testigo responde “para maquinistas y formadores”. Sostiene que aunque el escrito lo hizo Mazaira “lo podría haber hecho yo.

La abogada del Estado comenta que existe el procedimiento general para la gestión de las anomalías de Renfe para comunicar incidencias de seguridad que no se usó. Inicidió la letrada en por qué no consideraron relevante hacer constar la cuestión de Angrois en los partes de los maquinistas. El testigo contestó que ante la respuesta dada a Mazaira sobre que todo era legal y normal “lo asumieron”.

La abogada de Adif insistió al testigo que la señal avanzada E7 indica la proximidad a la bifurcación de A Grandeira, algo que el maquinista debía conocer. "Sabe que se está aproximando a una bifurcación, en esa línea, de Ourense a Ferrol, hay cuatro señales iguales a esa", afirma el testigo, que explica en relación a la señal previa a la curva de Angrois que al estar en verde, en vía libre, no impone ninguna limitación.

En el turno del interrogatorio del abogado de Renfe le preguntó sobre qué le había transmitido el señor Mazaira de esa contundencia para no seguir con esa reclamación. “Se ajusta a la norma, esas fueron las palabras”, aseguró el testigo.

Le preguntó, además, si la formación de Renfe impartida a los maquinistas es la correcta. “Es la correcta de acuerdo al itinerario formativo”, detalla.

En su declaración el formador y maquinista sostuvo que “no hay una señal que te diga empieza a frenar aquí... Lo que hay son limitaciones de velocidad".

En el tramo final del interrogatorio el testigo dio detalles al defensor de Cortabitarte sobre el sistema Asfa. “Si tengo vía libre, un pitido que no implica reducción de velocidad es algo normal", indica el testigo. "Ese pitido del Asfa indica vía libre, el maquinista no tiene que hacer nada". La jueza insiste en el tema, "tendrá algún significado " ante lo que el testigo mantiene la respuesta: "Significa vía libre".