Un juez obliga a la Xunta a reabrir una escuela rural para que puedan estudiar en ella cuatro alumnas

verducido. El Juzgado Contencioso-administrativo número 1 de Pontevedra estimó ayer el recurso presentado por el presidente de la Escuela de Educación Infantil de Verducido, así como por cuatro padres, contra la Consellería de Educación por denegar el acceso al centro a cuatro estudiantes de Primaria, puesto que la unidad estaba deshabilitada.

El magistrado dicta que la Xunta tiene que dotar al centro de Verducido de “los medios necesarios” en un plazo máximo de diez días desde que la sentencia sea firme, con el objetivo de que estas alumnas puedan recibir sus clases en dichas instalaciones. La Administración autonómica todavía puede apelar esta resolución, para lo que tiene un plazo de 15 días. El juez considera que la “actuación material” de la Consellería es “incompatible con el derecho a la educación”, ya que suprimió esta unidad “de facto” y tras “haber finalizado el plazo de matrícula, sin instruir previamente un procedimiento administrativo con audiencia a los afectados y sin notificarles siquiera una resolución definitiva motivada y con pie de recursos” o “concederles en ella un plazo para elegir otro centro de Primaria alternativo y matricularse en él”. El titular del Juzgado Contencioso-administrativo número 1 de Pontevedra destacó que “no se niega la posibilidad de que la Xunta, en el ejercicio legítimo de su potestad autoorganizativa en materia educativa, deshabilite unidades de Primaria en los núcleos rurales si se manifiestan las condiciones necesarias para ello”, pero sí advirtió que esta clase de decisiones “requieren del cumplimiento previo de una serie de formalidades procedimentales mínimas” y “esenciales” para “garantizar su acierto y no causar indefensión a los afectados”. Del mismo modo, el magistrado indicó que esta sentencia no impide que la Xunta tramite en un futuro este expediente administrativo para cerrar la unidad. ecg