Un lanchero de Cambados pilotaba el velero incautado con 1.100 kilos de cocaína

Miguel H.C., vecino de Corbillón-Cambados, es el lanchero que venía a los mandos del velero Nergha, interceptado a 1.800 kilómetros de Canarias con un alijo de algo más de 1.100 kilos de cocaína, que se dirigía a Galicia camuflado en un supuesto viaje turístico de dos parejas. Miguel no participó en el trayecto de ida sino que se sumó a la aventura desde el barco que trasvasó la droga en medio del Atlántico, con la intención de pilotar la operación por encargo de un grupo de narcos pontevedreses que habían adquirido el cargamento.

Este cambadés, de unos 50 años de edad, posee un largo historial como transportista para los distintos clanes de traficantes que operan en Galicia. Opera por libre y realiza trabajos a cuenta de quien le contrata y no le constan más que pequeños sobresaltos. Sería un tipo con cierta suerte (al no ser apresado) aunque con escasa fortuna (en lo económico).

El velero fue abordado sin incidencia alguna cuando se encontraba, además, en muy precarias condiciones de navegación, casi a la deriva, con algunas velas rotas y el motor fuera de servicio. Migueliño, como es conocido entre sus vecinos, es bueno como transportista en planeadoras pero el velero le venía grande.

“Sus tripulantes lo habrían a pasado muy mal de no haber aparecido el barco de la Armada. En este caso casi que se puede decir que los han rescatado”, resumió el comandante de la Guardia Civil Jaime Relanzón. El inspector Emilio Rodríguez, jefe del Greco de la Policía en Galicia, señaló que el cargamento había sido fletado por grupos de narcotraficantes asentados desde hace tiempo en la provincia de Pontevedra.

Rodríguez rehusó revelar más datos, porque la investigación sigue en curso, pero sí detalló que les sorprendió encontrar a bordo del velero a un histórico de las planeadoras en Pontevedra.

Este individuo, con largo historial de relación con el narcotráfico, no figuraba entre las cuatro personas (dos parejas) que habían partido desde Pontevedra a bordo del Nergha en un supuesto viaje de placer por el Atlántico, sino que se cree que se sumó a ellas en el océano, en un barco procedente de una isla del Caribe desde el que se trasvasó la carga de cocaína.

Por eso la Policía piensa que su función en el viaje de regreso del velero a Pontevedra era actuar como “notario” del grupo colombiano que entregaba la droga, acreditar su carga en el velero y acompañarla hasta su desembarco en el punto de destino en nuestra comunidad.

Los detenidos son diez gallegos (tres a bordo del velero, Miguel y una pareja, y siete en los registros posteriores en Salnés), uno portugués y una brasileña, que eran los otros dos que navegaban en el Nergha.