Un nuevo confinamiento llevaría a restar doce mil millones de PIB

Lo de los rebrotes de la pandemia no es ninguna broma. Primero en materia sanitaria. Nos jugamos volver a las decenas o cientos de muertos diarios que ya sufrimos. Tampoco en materia económica, pues al contundente tortazo acumulado, inédito en tiempos de paz, se puede sumar otro tanto. De ello avisó de nuevo el Foro Económico de Galicia, que alega que ya sin que se produzca un nuevo confinamiento equiparable al de marzo-abril, Galicia cerrará este año con un descenso de su producto interior bruto (PIB) que se situará entre un -8,5 y un -12,7 %.

Horquilla ya de por sí nada halagüeña, aunque los economistas señalan que si se tiene en cuenta la evolución de los principales indicadores disponibles en la comunidad, nos podríamos acercar más al primero que al último porcentaje. No es una tontería, pues cada décima de crecimiento gallega supone unos 63,2 millones de euros, ergo cada punto 632 millones. Por tanto, que se despeñe un 8,5 % implicaría restar a la riqueza gallega este año 5.372 millones, que superan los ocho mil millones si caemos un 12,7 %.

Las estimaciones del equipo integrado por José Francisco Armesto, Fernando González Laxe, Santiago Lago y Patricio Sánchez apuntan hacia unas previsiones que se corresponden con la franja intermedia adelantada el pasado 8 de mayo en la anterior entrega del informe.

En esta actualización del análisis del impacto de la covid-19 definen tres escenarios. En el primero el proceso de recuperación es relativamente rápido y fluido, y en el B los efectos van más allá del propio confinamiento y de la imposibilidad de trabajar, alterando el funcionamiento normal de la economía también en el tercer y cuarto trimestre. En estos dos casos, la contracción de la actividad económica gallega oscila entre el 8,5 % del PIB en el primer escenario y el 12,7 % en el segundo. El más oscuro trae el efecto demoledor de un segundo confinamiento tras el verano, similar al pasado.

Incluyendo ese encierro y clausura productiva adicional al final de año, con un impacto similar al vivido, el impacto en el PIB saltaría del -8,5 % del escenario más benigno –dentro de la gravedad– a un temido crac del –18,9 %. Es una opción que “aún no se debe dar por descartada a tenor de los múltiples brotes que se están produciendo en todo el Estado”, avisan estos expertos. Diríamos adiós a casi doce mil millones (11.945), frente a los más de sesenta y tres mil millones alcanzados pro la comunidad en 2019.

Aunque la afección se da en todas las comunidades, el Foro ve varios factores que juegan a favor de la economía gallega, como haber sido la primera en salir del estado de alarma y entrar en la manida nueva normalidad. También el mayor peso de la industria agroalimentaria, la menos afectada por la covid-19, la menor relevancia frente a otros lares del turismo o una recuperación aquí más rauda de la automoción.

En otro orden de cosas, el informe realmente se centra en lo bien que dicen hacer su trabajo en este grupo de expertos. Resaltan así que de las cinco instituciones que ofrecen previsiones sobre el crecimiento de la economía gallega, el Foro Económico de Galicia es la que certifica un mayor nivel de acierto en los últimos tres años. Su desviación media frente al crecimiento oficial fue de un 0,33 %, frente al 0,5 % de Funcas y 0,53 % de BBVA Research.