Una borrasca profunda amenaza con dejar lluvias intensas desde el sábado
‘Mathieu’ entrará por Galicia y está afectada por un chorro polar intenso que provocará un notable descenso de las temperaturas
Una ciclogénesis explosiva que se formó en Groenlandia trajo consigo una potente borrasca que este miércoles se encontraba cerca de las islas Británicas y que avanza hacia la península haciendo su entrada por las costas gallegas. Podría ser nombrada como Mathieu y dejará chubascos generalizados, seguramente a partir del sábado, según informa Meteogalicia,
Así las cosas, junto a dicha borrasca viaja “un chorro polar muy intenso, un vigoroso río de viento que circula a unos nueve kilómetros de altitud separando las masas de aire frías (polares) de las templadas (subtropicales)”, manifiesta el experto en meteorología Francisco Martín.
Desde Redmeteo se señala, en clave gallega, que “as baixas presións tamén se demorarían máis en desprazarse cara o leste, polo que encadenaríamos varios días de ventos do oeste, temperaturas frías para a época, chuvias e mesmo tamén nevaradas nas montañas”.
En tanto que Meteogalicia, en sus previsiones para este jueves, viernes y sábado apunta a que “se prevén cielos muy nubosos , ocasionalmente con nubes y claros. Tendremos precipitaciones todos los días. En cuanto a las temperaturas, serán normales para este periodo, con valores que en general se mantendrán sin cambios” y ya para el domingo e inicios de la siguiente semana “Galicia quedará en la influencia de las borrascas atlánticas, por lo que la probabilidad de precipitación será alta en general. Las temperaturas quedarán en valores algo bajos para la época del año, con poca oscilación térmica”.
En lo que queda de semana en Galicia oscilarán entre los 11 de mínima y los 18 de máxima cuando las más bajas durante el martes se situaron por debajo de cero en las cuatro provincias con los valores récord de mínimas en Vilaba
(-2,2º), Lalín y Melide (-1,4) y Xinzo de Limia (-0,6).
UN CAMBIO MUY BRUSCO. En el inicio de este mes de mayo se está produciendo un acercamiento entre una “sucesión de potentes borrascas” en latitudes medias del Atlántico Norte, y el anticiclón que se encuentra asentado sobre la Península y que estos días viene dejando un tiempo estable, ayer la máxima en Ourense estuvo por encima de los 26º mientras que las mínimas subieron de una forma bastante considerable.
Es más, en buena parte de España las temperaturas ya están registrado valores por encima de los 25 grados centígrados e incluso llegarán hasta los 30 grados centígrados en la mitad sur y en el centro.
A partir del viernes se impondrá esa borrasca que, tras abandonar las islas Británicas extenderá ese frente frío “muy activo” que llegará el fin de semana por Galicia, lo que causará una disminución significativa de las temperaturas y una serie de chubascos bastante generales.
Es decir, coincidiendo con el fin del estado de alarma este domingo, día 9, los expertos esa potente borrasca atlántica podría profundizarse rápidamente por un proceso de ciclogénesis explosiva y su frente asociado serían los responsables de lluvias, viento y fresco este fin de semana y los primeros días de la siguiente. Se trata de una fenómeno propio de la estación invernal y de alcanzar su máximo esplendor, es decir, que obliga a decretar algún estado de alerta naranja sería bautizada con nombre propio y se llamaría Borrasca Mathieu. Salvo que los meteorlogos británicos se adelanten.
Muy cálido y con precipitaciones normales. Así se comportó el mes de abril, según el avance del último informe climatológico de Meteogalicia, todo ello a pesar de que nuestra comunidad no fue ajena al paso de la borrasca Lola que dejó una precipitación media acumulada de 105 litros/metro cuadrado y las cifras más elevadas se alcanzaron en la Serra do Suído; mientras que los valores más bajos se dieron principalmente en localidades de la comarca de Valdeorras, con registros próximos a los 40 L/m2.
Abril, no obstante, “se caracterizó por las situaciones anticiclónicas, interrumpidas por la llegada de zonas de aire frío en altura que ocasionaban la presencia de chubascos de carácter tormentoso”. Esta situación, conforme indica el estudio difundido por la Consellería de Medio Ambiente, hizo que las temperaturas medias estuviesen por encima de las esperadas en esta época del año; mientras que las lluvias fueron prácticamente las esperadas, incluso en algún punto del interior, este mes puede llegar a considerarse húmedo.
En abril hubo un predominio de jornadas anticiclónicas en las que los valores eran elevados, principalmente durante las tardes y también en las jornadas tormentosas con chubascos, pero sin frío. Las temperaturas medias estuvieron por encima de los valores esperados en el cuarto mes del año, ya que hubo pocos días de frío. La media de las máximas fue de 16,9 ºC. La más alta se contabilizó en la cuenca del Miño ourensano, que superó los 21 ºC.
En relación con las precipitaciones, no estuvieron muy alejadas de los valores normales de esta época del año.