WAI Time contra un sector “blanco, viejo y masculino”

Una llamada de la asociación Women in Artificial Intelligence (WAI) TIME — Mujeres en el Tiempo de la Inteligencia Artificial — apeló este miércoles a la movilización del colectivo científico internacional, tanto investigadores como profesionales de la IA, con el objetivo de incrementar y estandarizar la presencia femenina dentro del sector: menos del 22 % de las profesionales a nivel mundial.

La ínfima cantidad de trabajadoras en dicho ámbito es una de las grandes problemáticas de esta especialidad que lucha, a través de la divulgación científica, contra las desigualdades de género, a favor de la paridad en todos los campos de estudio.

Durante una de las sesiones organizadas en medio de la ECAI Digital 2020 (European Conference on Artificial Intelligence), que comenzó virtualmente el pasado 29 de agosto y concluirá el próximo 8 de septiembre en Santiago de Compostela, las representantes de WAI TIME evidenciaron la necesidad de establecer un conjunto de medidas que fomenten la consolidación de más expertas en la IA, ya que actualmente estas son “infrarrepresentadas”.

Asimismo, las portavoces destacaron que esta circunstancia también se está produciendo en las mejores instituciones del área académica (Harvard, Oxford o Columbia) y en las mayores multinacionales tecnológicas (Google, Microsoft o IBM), donde tan siquiera son el 25 %.

Entre algunas de las conclusiones suscitadas en el debate, que contó con la participación de las profesoras Kristiina Jokinen (Finlandia), Alice Othmani (Francia) y Kerstin Bach (Noruega), figuró el hecho de establecer redes de mentorización y apoyo a las investigadoras, un avance vital porque “muchas se sienten solas en su trabajo y eso lleva a que se desanimen o incluso abandonen”.

Además, las ponentes denunciaron en sintonía que, como puede verse en otros campos científicos o profesionales, las mujeres deben hacer un esfuerzo adicional para demostrar su capacidad y valor frente a los hombres, como consecuencia de tener un problema de “credibilidad” y “autoridad” sólo por razones de género. Según expusieron, el principal conflicto reside en que el sector de la Inteligencia Artificial es “muy masculino, blanco y viejo”.

“Hay una gran falta de vocaciones tecnológicas, particularmente entre las chicas, y es algo que con divulgación y vocación podemos intentar cambiar”, señaló en este sentido Nuria Oliver, otra ponente de ECAI 2020, quien añadió que “va a haber muchos puestos de trabajo en este ámbito, pero realmente no existe suficiente gente que esté estudiando estas carreras”.

Para erradicar esta brecha, las participantes consideraron que deben crearse sistemas de tutorización que también cuenten con la colaboración de sus colegas masculinos. Igualmente, otra de las propuestas que formularon aboga por incentivar el interés de las niñas en el ámbito educativo por las enseñanzas técnicas (STEM), siendo fundamental la intervención del entorno familiar para que los padres y madres hagan ver que estas profesiones “también son aptas” para sus hijas.

Como punto y final, las conferencistas extranjeras sostuvieron la importancia de promover a figuras femeninas como modelos de éxito en el campo de la IA, además de reclamar unos “códigos de conductas y políticas antiacoso o antidiscriminatorias” en las organizaciones.

Por su parte, WAI TIME continúa alertando de que falta diversidad de género en este ámbito, incrementando el riesgo de que se puedan “perpetuar las formas existentes de desigualdad estructural” y conservar distintas comportamientos exclusivos o discriminatorios hacia los grupos poco representados: ya sea por razones de género, raza o país de procedencia.

Los primeros pasos a fin de consolidar esta igualdad ya los ha dado el comité organizador de la ECAI Digital 2020, mejorando la participación femenina significativamente al contar con la presencia de mujeres en el 47,4 % de los puestos de coordinación y con el 40 % de las ponentes principales en la conferencia.

Pese a esto, nuevamente se vio reducida su presencia en el ámbito de la Inteligencia Artificial, evidenciándose en el hecho de que únicamente el 22,1 % de los artículos presentados en el congreso están firmados por autoras. Asimismo, también es notoria la menor asistencia de este colectivo, siendo solo el 27% de las 5.000 personas inscritas.