Ya hay 13 municipios gallegos que buscan ayudar tras el caos afgano

La solidaridad gallega ante la caótica situación que vive Afganistán es notoria. Al menos 13 concellos, junto a la Diputación de Pontevedra, ya han ofrecido a la Fegamp su disponibilidad para acoger a los refugiados que huyen con temor del país asiático. El acontecimiento, cuanto menos inmediato, demuestra cómo la humanidad sigue siendo un rasgo que destaca en nuestra sociedad. Siempre ahí. Hasta en los peores momentos.

Así las cosas, la Federación Galega de Municipios e Provincias, que canaliza el compromiso voluntario de los cabildos autonómicos hacia el pueblo afgano, lanzó el pasado viernes una circular para que estos pudiesen manifestar su apoyo en forma de proposiciones. Con la respuesta obtenida hasta este miércoles ya se podría dar cobijo a más de 100 exiliados, según corroboraron desde el ente, cumpliendo siempre con las medidas implantadas por la pandemia del coronavirus.

“As entidades locais puxeron a disposición as solucións ao seu alcance”, resaltó la Fegamp en un comunicado remitido a los medios, evidenciando que, “dende pavillóns ou albergues para unha acollida provisional, ata antigas casas de mestres e outras vivendas”, su particular respaldo ha ido sucediéndose en escasos días. Ofrecieron unos u otros recursos en función de sus posibilidades, pero siempre sin ánimo de lucro.

En esta línea, ciertos ayuntamientos que carecen de inmuebles de titularidad pública han llegado a mostrar su interés en recibir a una familia sufragando los gastos del alojamiento privado en el que se hospeden tras su llegada, así como las demás necesidades que les puedan surgir, incluyendo manutención y hasta transporte o certificados.

La solidaridad está siendo inmediata y aunque por ahora los concellos solo superan la docena, hay que comprender que la iniciativa lleva en pie menos de una semana. A lo largo de toda la crisis siria, por contraponer el ejemplo, sobre 50 localidades se movilizaron bajo el mismo fin.

En cuanto a los cabildos involucrados, cabe indicar que casi todos los conocidos (pues la mayoría no lo han hecho público, pese a haber enviado su solicitud a la Fegamp) son de Pontevedra. Ya avanzaron sus intenciones los de Vigo, Bueu, Vilagarcía de Arousa y Nigrán. A ellos, se sumó la Diputación de la citada provincia, así como el ayuntamiento de Barreiros (Lugo).

Por su parte, el organismo regional ya trasladó las primeras respuestas recibidas en el marco de este dispositivo de coordinación acordado con la Delegación del Gobierno de Galicia que aún sigue abierto. Sorprendentemente en él no ha habido ningún llamamiento por parte del Ejecutivo para lograr este compromiso, pronunciado íntegramente en la movilización del municipalismo gallego.

BARREIROS. Su corporación respondió el pasado viernes a la Federación Galega de Municipios e Provincias, indicando que ofrecían los centros escolares de Gondán y San Xusto, dos espacios que se utilizaban como albergues pero que ahora están en desuso, para acoger a los refugiados.

BUEU. La concejala de Igualdad del concello pontevedrés, Ana Isabel Otero, señaló que su localidad se ofrece como punto de acogida para exiliados, aún sin especificar más detalles sobre la proposición. Así lo anunció el pasado 18 de agosto en una concentración en defensa de los derechos y las libertades legítimas de todas las mujeres afganas.

NIGRÁN. Se supo este miércoles que tendió la mano a los exiliados del país asiático tras ofrecer este concello la Residencia de Tiempo Libre de Patos a los mismos. Desde el municipio consideran dicho espacio como “un hogar idóneo”, pues es una instalación que solo tiene actividad de junio a septiembre. Hay camas, habitaciones individuales, cocina e incluso comedor.

“Cumple con todos los requisitos que necesitaría un hogar de acogida”, remarcó Juan González, regidor de Nigrán y presidente del Fondo Galego de Cooperación e Solidariedade, indicando que el recinto está ubicado frente al mar, es completamente accesible, y cuenta con aproximadamente 150 plazas.

VIGO. También está preparada esta localidad para acoger a refugiados afganos que huyen del país tras la irrupción del horror talibán. Así lo ratificó el martes su alcalde, Abel Caballero, quien este miércoles se reunió con la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, para ofrecerle “el apoyo y la colaboración de la FEMP (de la que es presidente) y de su red de municipios de acogida de refugiados”.

VILAGARCÍA. Su ejecutivo, encabezado por Alberto Varela, número uno además de la Fegamp, hizo el pasado jueves público su ofrecimiento para acoger a los refugiados. En su caso particular, la ayuda incluye hospedaje, manutención y la puesta a disposición de recursos para su inserción socio-laboral.