Los 160 años del emblemático faro comunista de Corrubedo
Tras el naufragio del Santa Isabel en 1921, emitió luz roja, en vez de blanca, por el malestar social que había generado la posible confusión de su señal con la de Sálvora
El faro de la parroquia ribeirense de Corrubedo fue construido en el año 1853 y es obra del ingeniero Celedonio Uribe, autor de numerosas obras y reformas urbanísticas llevadas a cabo en Ribeira en la segunda mitad del siglo XIX. El mismo que diseñó también los jardines herculinos dedicados en 1871 a la memoria del marinero Méndez Núñez.
Situado en un enclave privilegiado, es testigo de la ferocidad con la que las aguas iracundas del Atlántico pueden llegar a pegar zarpazos en las rocas.
Un mar embravecido al que solía acudir el escritor Ramón María del Valle-Inclán cuando se encontraba especialmente enfadado, pues, según solía decir, le calmaba comprobar que las aguas de Corrubedo estaban aún más cabreadas que él.
En 1856 el faro empezó a funcionar como guía para las embarcaciones. Primero se empleaba aceite para la iluminación, más tarde petróleo y, desde hace unos 40 años, corriente eléctrica.
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