Unos 60.000 gallegos al año sufren bajas de incapacidad por el reuma

El 22% de los gallegos mayores de 20 años padece alguna enfermedad reumática -bajo esta denominación se agrupan unas 200 dolencias degenerativas, destacando sobre ellas la artritis reumatoide- que puede conllevar la incapacidad temporal, y con ello la pérdida de jornadas laborales.

Francisco Blanco, doctor especialista en la materia, presidente de la Sociedade Galega de Reumatología, y director del Instituto de Invetigación Biomédica de A Coruña, señala que el único estudio profundo realizado al respecto ofrece datos de 2007, y en ese año se contabilizaron en Galicia 60.080 procesos de incapacidad laboral, lo que supuso un coste para la economía autonómica cercano a los 114 millones de euros. Hasta el conocimiento de otro estudio más cercano en el tiempo, indicó, esa cifra podría ser una estimación para el momento actual.

Además, las circunstancias hacen que en Galicia dicho coste laboral sea más alto que en otras comunidades: 87,96 euros por los 75,65 de media en España, ya que los procesos de recuperación son más largos: 50,69 días por los 43,29 que es la media nacional. En los datos aportados se puede observar que las gallegas son más (57%), y que su curación dura 54,91 días por los 45,06 de los hombres.

¿Es el clima la causa?. "No", responde el doctor Blanco, quien precisa: "El clima influye poco en la prevalencia, pero bastante en la sintomatología, ya que se nota mayor dolor y molestias". "Los autores del informe no aportan esa conclusión, pero por el conocimiento del terreno puede tener influencia el tipo de trabajos, tanto en el mar como en el campo o en la construcción", apostilló.

Para afrontar mejor este conjunto de enfermedades, en los últimos diez años las intensas investigaciones dieron con la clave para crear tratamientos biológicos, que atacan la destrucción de las articulaciones y controlan las inflamaciones músculo-tendinosas. "Es un gran avance, y por eso si se detectan estas dolencias en las edades más tempranas, la respuesta terapéutica es más fácil y mejor", comenta Blanco.

Una de las granes luchas que tienen los expertos en reumatología es la de instruir a los médicos de Atención Primaria sobre los síntomas que pueden acarrear este tipo de enfermedades, con objeto de que los deriven en el menor tiempo posible a un especialista. "Son como unas alarmas que se encienden para atender a un posible paciente lo más rápido posible, incluso saltándose las listas de espera si lo indica la urgencia", comenta.

Desde su experiencia en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña, y ante la aparición de casos en edades infantiles, incluso en los primeros años de existencia, Francisco Blanco apunta que "como no existe la especialidad de reumatología pediátrica, en nuestro hospital se ha formado un reumatólogo especializado en niños".

Otra cuestión a mejorar es la información a la ciudadanía, ya que, según el estudio, el 80% de la población desconoce la mayor parte de las patologías reumatológicas, y el 50% dice estar mal informado sobre las mismas.