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La accesibilidad, más allá de la comodidad

Es imposible negar que actualmente, la población cada vez está más envejecida. El aumento de la esperanza de vida y la disminución en el número de nacimientos, ha provocado que España se encuentre entre uno de los países donde la edad media de sus habitantes es de las más altas.

Con la edad, la movilidad se ve reducida y las personas van perdiendo autonomía. Ya no les resulta tan fácil caminar o sortear obstáculos como escaleras o bordillos. Es en estos momentos cuando es necesario facilitarles las cosas, para que así puedan ganar en calidad de vida. Lo mismo ocurre con aquellas personas que cuentan con discapacidades motoras, y que desgraciadamente se encuentran con muchos obstáculos en su día a día.

Uno de los principales retos de accesibilidad se encuentra prácticamente a la puerta de casa. Muchas personas tienen problemas para entrar o salir de sus viviendas, ya que hay escaleras o los ascensores no son lo suficientemente grandes como para que entre una silla de ruedas. ¿Qué se puede hacer en estos casos? Aquí tienes varias ideas para eliminar barreras arquitectónicas, que te ayudarán a ver que facilitar la vida a estas personas no es tan complicado:

  • Bajar el ascensor a cota cero

A día de hoy, la gran mayoría de los edificios cuentan con ascensor. Esto permite que las personas con movilidad reducida, puedan salir y acceder a sus hogares evitando los largos tramos de escaleras. Sin embargo, al salir del ascensor suele haber un par de escalones en el portal. Aunque sean pocos, puede que a muchas personas les resulte muy complicado subirlos o bajarlos, y con ello salir a la calle o incluso acceder al ascensor para volver a casa.

En este caso, una buena solución es bajar el ascensor a cota cero. Esto significa que el ascensor se situará de tal forma que no haya ningún escalón entre este y el portal. Es una alternativa estupenda para comunidades de vecinos con accesos complicados o cuando no es posible aplicar otra solución, como una rampa o una plataforma. Sin embargo, es un proceso que requiere de una planificación precisa y en el cual se tienen que tener en cuenta varios factores; si hay vecinos o locales en la parte inferior, si está el garaje del edificio, entre otros.

  • Instalar una plataforma elevadora para discapacitados

Una plataforma elevadora es una alternativa estupenda a bajar el ascensor a cota cero, ya que es mucho más económica y no necesita de tanta planificación. Consiste en un pequeño elevador que permite a los usuarios en silla de ruedas, sortear ese pequeño tramo de escaleras del ascensor al portal. De esta forma, podrá salir y entrar al edificio sin problemas.

Otra ventaja que ofrece este tipo de instalaciones, es que la obra es totalmente personalizada. La plataforma puede adaptarse a todo tipo de sillas de ruedas, espacio disponibles e incluso presupuesto de la comunidad. Sin embargo, de la misma forma que ocurre en el caso anterior, es necesario tener en cuenta una serie de consideraciones (se necesita un hueco en el que colocar el aparato). Y además, los usuarios tendrán que usar dos medios de elevación, lo que puede resultar un poco incómodo.

  • Instalar una plataforma salvaescaleras

Si no es posible instalar una plataforma elevadora, existe la opción de las plataformas salvaescaleras. Este tipo de alternativa tiene la ventaja de que no necesita tanta planificación, pues simplemente se necesita instalar un rail. Además, no está solamente indicado para personas en sillas de ruedas, pues también pueden usarlo mayores con problemas de movilidad y personas en muletas.

Su versatilidad permite que la puedan usar más inquilinos y se puede adaptar a situaciones puntuales como operaciones o accidentes. A nivel de consumo eléctrico, este es mínimo y muy similar a cualquier electrodoméstico que podamos tener en casa. Tan sólo hay que tener un enchufe cerca y listo. Aunque al ser su tamaño tan grande, puede ocurrir que impida el paso de otras personas cuando están en funcionamiento. También existe una opción que ocupa menos espacio, las sillas salvaescaleras, pero no son muy útiles para personas en silla de ruedas.

  • Instalar una rampa

Una rampa es una opción sencilla, rápida y muy versátil. La obra es muy sencilla, ya que simplemente consiste en modificar un espacio de las escaleras. Además, la pueden usar tanto personas con movilidad reducida como en silla de ruedas. Aún así, hay que tener en cuenta la pendiente y el deslizamiento, pues al final la solución puede convertirse en algo muy peligroso.

Cada vez hay más conciencia sobre la eliminación de barreras. Sin embargo, aunque los edificios ya son cada vez más accesibles, existen otros lugares como organismos públicos o incluso accesos a pie de calle donde la accesibilidad aún es una asignatura pendiente. En nuestras manos está cambiar esta situación.

14 feb 2019 / 23:34
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